-Señorita White- llamó mi atención el profesor de literatura- ¿por qué no pasa al frente y nos enseña a todos su exquisita poesía?
-Ehhh...-no tenía idea de que 'poesía' me estaba hablando- ¿Cual poesía, profesor?-le pregunté desconcertada.
Me quedó mirando incrédulo.
-La poesía que les dejé como trabajo escribir para ésta clase-me respondió seguido de su ceño fruncido- ¿Acaso no la hizo señorita White?
"Joder, yo no escribí una shit(1)"
-Ehhh...-comencé a moderme el labio inferior tratando de inventar una escusa, o algo así- claro que la hice- Mentí.
Me levanté y caminé hacia al frente mientras sentía la mirada de todos puestas en mi.
-Bueno, emm... Mi poesía...-las manos me comenzaron a temblar y el profesor no me quitaba la mirada de encima elevando una ceja- Es ésta...-cogí la hoja que tenía en mis manos (la cual estaba llena de rayones y cosas sin sentido hechas por mi), Mmm...
La alarma de incendios comenzó a escucharse por toda la escuela.
"¡ME SALVÉ POR EL INCENDIO! No... ¿Como era? Ahh si, ¡ME SALVÉ POR LA CAMPANA! ¡GRACIAS DIOSITO!"
Todos se alarmaron, mientras el profesor trataba de calmarlos y buscar respuestas sobre qué estaba pasando.
Inmediatamente pasaron bomberos junto a sus mangueras, y se dirigían al último salón que daba al fondo, el de ciencia.
Instantáneamente me imaginé a Tryxe, ella me había comentado que le tocaba ciencia e iba a hacer un experimento.
"Yo quería quemar la escuela, la vida es tan injusta, ¿Por qué Tryxe y yo no?"
"Porque tu no puedes ni matar una mozca, Charlie"- se burló mi subconsciente.
"¿Y tu quién eres?"
"Soy tú, idiota, tu conciencia, te habías olvidado de mi, estoy dolida"
"Se supone que tú eres yo, no puedo olvidarte, y deja de hablar conmigo, eso me hace ver menos normal"
"Charlie, cantas dormida, ¡ES OBVIO QUE NO ERES NORMAL!"
"Tu cállate, ambas amamos cantar canciones de nuestros ídolos, ya sal de mi mente".
"Eso es imposible pendeja, soy tu conciencia"
"BUENO ENTONCES CÁLLATE"
"Sólo si...
-¡CHARLIE, REACCIONA!- ¿Esa era... Tryxe? ¿Si no fue ella quién quemó la escuela, entonces quién fue?- ¡CHARLIE, CHARLITA, CHARLOTAAAA!- comenzó a agirtarme en sus brazos.
-¡YA DEJAME!- Le grité en cuanto reaccioné apartandome bruscamente de su agarre.
-¡POR FIN!- dijo viéndose feliz por el hecho de haber vuelto a la realidad (literalmente)- Ya me había preocupado, te pierdes en tus pensamientos, ¡Niña rebelde!, ¿acaso no te enseñaron a pedir permiso antes de...
-BASTA-la interrumpi en un tono bastante alto como para que ella escuchara y con enojo en mi semblante- me tienes exhausta.
-Está bien-dijo desanimada bajando su cabeza- ¿Que pasó aquí?- me preguntó mientras se arreglaba su peinado el cual ya no era peinado sino una guerra de cabellos en busca al derecho a la libre expresión.
-Pensé que habías incendiado la escuela, pero veo que me equivoqué- le dije divertida mientras me tiraba en sus brazos- ¡NO FUISTE TÚ! ¡ESO QUIERE DECIR QUE TODAVÍA TENGO OPORTUNIDADES DE INCENDIAR LA ENCUELA ANTES DE TI!- reí elevando mis brazos en forma de victoria.
