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Era todo lo que podía hacer, estaba en apuros y no encontraba una salida a mi angustia, la misma que provocó la salida de mi casa a toda prisa. 

Cuando salí traté de estar en un lugar cálido en donde nadie me pudiera encontrar, un lugar sin gente, sin ruido, sin nada. 

Encontré un callejón muy solitario, un lugar muy frío y muy oscuro, trate de acostarme y relajarme un rato olvidándome de todo mi alrededor. 

Estaba tratando de dormir cuando de la nada veo a un gato negro acercarse a mi poco a poco, lo acaricie y se acostó en mis brazos para sentir un poco de calor.

Al despertar de un sueño muy profundo, abrí mis ojos y el pequeño gato ya no estaba conmigo.

Camine unas dos calles y escuché unos fuertes ladridos de perros enojados, me llené de curiosidad y me acerqué, y comencé a seguir el ruido, al entrar a un pequeño parque con hierba seca encontré al pequeño gato siendo atacado por dos grandes y horribles perros.

El gato estaba acorralado y no sabía qué hacer, decidí ayudarlo, me puse enfrente de los dos grandes perros y comencé a lanzarles grandes piedras, una de esas piedras le cayó en el ojo a uno de los perros, salió corriendo y llorando, y el otro salió tras de él. Me di la vuelta y vi al gato, vi que estaba muy asustado y tenía lastimada su pata, como una mordida en la pata frontal.

En mi bolsillo tenía un par de monedas así que decidí ir por un poco de pan para el gato, recordé que en la esquina de esta calle hay una panadería donde los panes son muy suaves y recién hechos. 

Le dije al pequeño gato que se quedará ahí, ojalá si pudiera entenderme y me hiciera caso.

Al regresar de comprar el pan vi que el gato si me había hecho caso, el pobre se quedó ahí con su patita lastimada.

Ten amiguito esto es tuyo - le dije al gato

Poco a poco se acercó al pan, lo olió y con pequeñas mordidas lo comenzó a comer, pobre se ve que desde hace mucho tiempo no come ya que fue aumentando la velocidad de cada mordida.

Al terminarse el pan decidí darle un nombre, pero para eso tenía que saber primero el sexo del gato, como se puede saber eso? No sé. 

Cuando intentaba saber su sexo no recordaba que tenía lastimada su pata, hasta que hizo un quejido, recordé que tengo un amigo que su papá es veterinario, no estaba tan lejos está como en unas 4 calles.

Cargué al gato en una manta que encontre y me lo llevé.

Durante el camino iba pensando en mis problemas, ¿por qué tengo tantos problemas? Por qué tendría todo esto? Tengo una educación muy buena, simplemente soy el mejor del curso, los profesores me aman, soy el chico inteligente, pero al parecer para mis padres no es suficiente, mi padre es un alcohólico, típico señor sin trabajo diario llegando a casa a las doce de la mañana oliendo horrible a alcohol. 

Mi mamá, ella parece una buena persona, no tiene problemas, hace lo típico que hace cualquier mamá, su único problema es que no soy suficiente para ella, su única preocupación es mi hermano, el niño perfecto, es guapo, atlético, y según mi mamá inteligente, y yo solo soy el niño pequeño, sensible y el cerebrito.

Nunca tuve una buena relación con mi hermano mayor, gracias a los pensamientos de mi mamá, ya que gracias a eso él se sentía lo mejor de lo mejor.

Una vez recuerdo que los matones de la escuela se acercaron a mi con ganas de molestar, típico de ellos. Me quisieron golpear. Yo no soy un niño de problemas, cuando hay una discusión simplemente me alejo creo que eso es algo de madurez. Cuando los matones me quisieron golpear se acercó mi hermano tratándose de defender pero los matones le golpearon la nariz, ¡uyy que golpe!

Mi hermano terminó en el piso llorando, me volvió a ver con ojos llorosos, yo solo moví mi cabeza de forma que dije que no, y me retiré de ahí.

Al llegar a mi casa mi hermano estaba ahí con una cara sería y con ganas de matarme, mi mamá esperaba mi llegada, al llegar mi mamá me empezó a gritar, nunca me había gritado de esa forma.

¡Cómo puedes dejar a tu hermano! Tuviste suerte de que tú hermano estaba ahí, sino esos chicos te hubieran golpeado. En lugar de agradecerle te fuiste, dejándolo solo.

Al principio no le tome importancia, mi hermano era un chillón.

 Al paso de tiempo vi que mi mamá no me trataba como antes, todo el tiempo era mi hermano primero, obvio si me dolió, a quien no le dolería que tú mamá perdiera el interés por ti.

Poco a poco fue costumbre y decidí ver solo por mi.

Mi papá pues… realmente no lo conozco.

Por fin llegamos al veterinario, me recibió mi amigo.

Holaaa, ¿de quién es ese gato? - pregunto

Lo encontré, unos perros lo atacaron por eso estoy aquí - le dije

Ohh está bien, le hablaré a mi padre - dijo

Su padre realmente daba miedo, un señor alto como de unos 40, con barba, gordo y unos brazos muy fuertes.

Agarró al gato y lo puso en la mesa.

¿Que paso con el? - me preguntó

Unos perros lo atacaron y mordieron su pata -

Empezó a revisar su pie.

No es nada grave, solo limpiarle la herida y la bendare -

Esta muy bien 

El pequeño gato es muy tranquilo, se dejó revisar su patita, solo se quejó con el alcohol en su pata.

Muchas gracias por su ayuda, pero no tengo ninguna moneda para poderles pagar - les dije

No te preocupes hijo, escuche que ayudas a mi hijo explicándole cosas de la escuela,  con eso está bien - me dijo el señor

De verdad muchas gracias.

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⏰ Última actualización: May 01, 2022 ⏰

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