Mi Alfa Bestia {YOONTAE}

S E I S

CAPITULO 6

La boda

El día de la boda trae consigo una mañana agradablemente soleada. Jimin le ha arreglado el cabello, trenzándolo a los lados y colocado flores de color durazno en su largo cabello negro. Su hanbok color vino se ajusta a su cintura con un cinturón con detalles dorados. Taehyung luce las manos desnudas. Entre el alboroto en el mercado, ni siquiera supo dónde quedaron sus anillos, pero tiene puesto el collar de oro que, de forma ceremonial, su esposo tendrá que retirarle para dar su marca.

No ha podido probar bocado, apenas ha dado un trago a su té y se encuentra levemente tembloroso.

—Se ve increíble, mi príncipe —le dice Jimin con una sonrisa.

Pero Tae no la puede corresponder. Se siente derrotado, y terriblemente triste.

Mira su reflejo en el lago.

Ha escapado en cuanto Jimin ha salido en búsqueda de Seokjin. Se ve pálido, delgado y asustado, y el cabello largo no le gusta. Ojalá pudiera cortarlo. Pero sabe que un omega no decide ni siquiera en su cabello, y se odia por eso.

Odia todo.

Su vida, su pasado, su presente y está seguro su futuro.

Una vida inútil con el simple propósito de servir a otros.

No quiere llorar, pero una lágrima traicionera rueda su mejilla izquierda.

—Sólo escucha su historia, TaeTae —. Dice su hermano.

Seokjin está usando un hanbok color azul oscuro con el cabello sobre la frente. Se ve muy apuesto, y huele bien, como si estuviera feliz y tranquilo.

Seokjin parece confiar, y Tae tiene que creer en su hermano, porque necesita aferrarse a algo para no sentir que va a morir. Tomará el optimismo de Kim Seokjin una vez más para intentar sobrevivir.

—Vamos, hermano. Llegó la hora.

El gran salón se muestra majestuoso frente a Taehyung y su hermano. Está decorado con hermosas telas doradas y rojas, hay una larga tela dorada en medio, por donde el caminara y al final de esta, la figura del rey en un hanbok negro con detalles rojos. Tae está cubierto con un velo dorado, así que se permite mantener los ojos en su prometido. Se ve sereno, pero sus labios no se mueven. La mandíbula se nota tensa y cuando Tae llega junto a él, puede percibir el olor del sándalo dominando sobre el aroma frutal de la mandarina una vez más.

En los dos días de conocerse, Tae puede asegurar que ese es el aroma que desprende el rey cuando no está bien. Un sentimiento de satisfacción se instala en su pecho al saber que no es el único incomodo en la situación.

Pero la ceremonia sigue.

A Yoongi le preguntan si quiere a ese omega. Con voz profunda el líder contesta que sí, pero a Taehyung nadie le pregunta nada. Solo le es retirado el velo por su casi esposo para colocar una corona. Y entonces, oficialmente, están casados.

Min Yoongi le toma de la mano por primera vez. Sus dedos se entrelazan y Tae se sorprende, porque esa mano es suave, y cálida. Sus dedos son largos, delgados y le sostienen bien.