Tal vez en esta vida.

Alimento para gatos

Capítulo 13

"Alimento para gatos"

Su escolta fue disminuyendo conforme se acercaron finalmente al ministerio, y entró finalmente solo con el señor Weasley detrás, a pesar de llegar con tiempo aparente, un cambio de hora los tomó desprevenidos, haciendo que corriera para llegar al solitario pasillo que llevaba a la sala donde sería juzgada.

Debió entrar sola al juicio, y a partir de ahí, porque el miedo constante no se iba, al contrario, incrementaba cada vez más porque eso sin duda no se parecía en nada al proceso que Tonks o el señor Weasley le habían relatado. Identifico a pocas personas, entre ellas a el hermano de Ron, en la cabecera estaba el ministro y a su lado una señora vestida de un irritable rosa que le recordaba perfectamente a un sapo.
Las acusaciones eran más que directa y ni siquiera le permitían defenderse, en algún momento se sintió condenada y ella en definitiva no quería perder su magia, no quería perder su varita y no quería ir a Azkaban, entiendo a dos mascotas que cuidar. ¿Qué sería de Hedwig?

-Testigo de la defensa, Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore- La fuerte voz de Dumbledore le regresó en parte la calma.

A pesar de que el director parecía ignorarla lo que llevaba del verano, su defensa fue primordial para que la declararan inocente. Apenas y pudo escuchar el veredicto salto de alegría, el director la dejó sola sin ni siquiera despedirse, pero al menos ya no tenía problemas con la ley mágica. Para su suerte el señor Weasley le esperaba afuera ansioso.

-Dumbledore no me ha dicho...

-¡Absuelta!- Se permitió sonar optimista al salir de la sala.-. ¡Absuelta de todos los cargos!

-¡Eso es fantástico! Bueno, era evidente que no podían declararte culpable con las pruebas que tenían, pero, aun así, no puedo decir que no estuviera... -Se detuvo en seco cuando los miembros del Wizengamot comenzaron desfilar al salir de la sala. -¡Por las barbas de Merlín!- exclamó el señor Weasley, sorprendido, y apartó a la chica para dejarlos pasar. -¿Acaso te ha juzgado el tribunal completo?

-Creo que sí- contestó insegura, estaba confundida respecto a cómo funcionaba el tribunal mágico.

Los penúltimos en salir fueron el ministerio y la señora cara de sapo color rosa, dirigiéndole miradas nadas amables en el proceso, quitándole casi el respiro a la menor.
Pero la tensión volvió al ambiente cuando Percy al salir del último se acercó a la pelinegra, no miró a su padre ni una sola vez, pero se aseguró de hablar lo suficiente fuerte para que ambos escucharan.

-Ron está esperando en la entrada del ministerio, me insistió en venir desde que supo de tu juicio- No parecía muy contento con la situación; el sin duda era un fiel creyente del ministerio, aun así, se contenía aparentemente por su hermanito. -Espera poder verte luego del juicio, ya que él estaba muy seguro de tu... inocencia

A pesar del tono desconfiado de la última palabra, Harriet agradeció. -Gracias Percy, ahí lo veré.

Cuando el chico se fue, dejó a ambos algos tensos, pero Harriet al menos estaba más animada, caminó apresurada a la entrada del ministerio, dos pares de brazos la esperaban ansiosos. Ese par de brazos que le aseguraban que no importaba si no pudiera a volver a Hogwarts, ella tendría un hogar ahora.

-Cachorra- Sirius la estrujo en un fuerte abrazo, deduciendo el veredicto, de lo contrario, ella no llevaría semejante sonrisa.

-Supongo que eso significan buenas noticias- Le sonrió Remus a su lado.

Ella asintió. -Quedé absuelta, y podré volver a Hogwarts- La alegría del pelinegro se vio levemente opacada ante eso, sin embargo, no dijo nada al respecto. Ella entendía el porqué, Sirius se había acostumbrado a tener compañía, y claro, tenía a Remus y ahora era libre, pero tras estar tantos años recluido en Azkaban, era claro que quería recuperar el tiempo que no pasaron juntos.