* Corrí por el bosque, sacando las ramas de los árboles de mi paso, estaba desesperado...
Era una noche cualquiera, cómo todas, oscura y sin luna; me hacían recordar sus ojos, esos ojos que me enamoraron desde el primer momento.- Estaba en el centro de la ciudad, muchas personas seguían con su día normal, yo estaba asustado, era mi primer día de clases en un lugar nuevo. Recuerdo que al principio no la vi, entre al instituto para buscar el aula que me correspondía, ingrese, aún recuerdo el número 214, buscando un sitio vacío para sentarme, vi una figura inolvidable, todo se me puso en negro, solo ella brillaba delante de mis ojos, su presencia me impactó, como si una bala me atravesara entre ceja y ceja. Era la primera vez que la veía, pero sentía que la conocía de toda la vida...
* Venían a mi memoria esos hermosos recuerdos, que nunca olvidaré; mientras caía de rodillas llorando en aquel bosque, no sabía que hacer, sentía que era mi culpa. Mientras se oscurecía cada vez más, caía la lluvia, una fuerte lluvia que de inmediato me mojó por completo, cubriendo mis lagrimas; tomé fuerzas, me levanté lentamente y seguí con la búsqueda de mi amada.
- Todavía recuerdo, que luego de muchos días estudiando juntos, solo hablábamos con la mirada, no cruzábamos palabra alguna, yo sentía miedo, nervios, un no sé qué cuando me miraba y me sonreía, siempre me sentaba detrás de ella, sentía el olor de su cabello, de su perfume, escuchaba su risa, me enamoraba cada día más...
Siempre trataba de ayudarla en algunas cosas, yo era bueno en matemáticas, y sacaba provecho de eso, le pasaba las respuestas de exámenes en pequeños papeles, ella solo me agradecía con una hermosa sonrisa que nunca olvidaré... soñaba despierto, mientras veía su hermoso cabello oscuro y esponjoso, ojos achinados hermosos, que brillaban cada vez que me veía y unos labios delgados y hermosos... estaba enamorado.* Las gotas de lágrimas que caían por mi rostro al recordar hermosos momentos, se mezclaban con la lluvia, mojando mi ropa aún más, todavía tenía el traje de aquel momento; estaba cerca, lo sentía en el corazón...
- Luego de un tiempo y gracias a los trabajos grupales, pude obtener su número, fue el día más feliz de mi vida, le escribía cada día, pero se me hacía difícil ser igual en persona, yo siempre callado apreciando su belleza de lejos; un día, ya después de mucho tiempo conversando por celular, tomé el valor de hablarle en persona, los nervios me ganaban, tartamudeaba mucho, ella solo reía y yo me enamoraba cada vez más... Cada día se apegaba más a mí, se reía de mis malos chistes y me pedía que le cantara, yo estaba más que feliz...
* Estaba desesperado, cada minuto que pasaba sin encontrarla me desesperaba más, estaba por perder la cabeza, sabía que me estaban siguiendo, piensan que estoy loco, que ella ya no volverá, me pedían que la olvide...
- Luego de meses, los mejores meses de mi vida, con risas y conociéndonos, tomé el valor de decirle lo que siento por ella. La invité a comer, ella sonriendo y algo nerviosa, aceptó. Nos fuimos a un restaurante, saliendo de estudiar, nos siguieron compañeros, no pude estar a solas con ella, se sentó a mi lado, comimos y conversamos de todo un poco, entre risas y chismes, yo estaba nervioso, no sabía qué hacer para poder estar a solas con ella. Ya terminando de comer, saliendo del restaurante, la llevé a un lado y le pedí que me acompañe al cementerio donde estaba mi mamá, ya hacía poco tiempo había perdido a mi madre y el cementerio estaba cerca de donde estábamos...
* Pensar que odiaba los cementerios- recordé, escuchaba sirenas, gente corriendo, era la policía. Corrí cada vez más rápido, solo quería encontrarla y abrazarla...
- La abracé, para que no sintiera miedo, solo quería que se concentrara en mí, mientras yo me perdía en su mirada, ella sentía miedo, estaba nerviosa, le bromeaba para que se calme, ella estaba mirando el cementerio, había tumbas abiertas, no prestaba atención al camino, se tropezó, la abrace y... la besé
* Quería volver a sentir esos hermosos labios, la lluvia estaba cada vez más fuerte, el bosque más denso, la tierra se hacía barro, no me importaba ensuciar mi traje, hasta que...
ESTÁS LEYENDO
Ni La Muerte Nos Va a Separar
ContoCuando el amor sobre pasa todo... hasta la muerte historia corta en dos tiempo.