Sé que será difícil olvidarte

El viaje

-¡Myreene!
-¡Voy mamá! -baje con mi maleta- estaba terminando de empacar.
-Bueno hija apurate o perderás el avión, ten tú desayuno -mi madre tiende mi desayuno, lo tomo y lo guardo en mi maleta-
-Gracias mamá, ahora me iré a despedir de papá -subo con mi padre quién está leyendo el periódico- ¿Interrumpo algo? -digo refiriéndome a su lectura-
-Oh no, claro que no pequeña -dice mi padre notando mi presencia- de hecho, estaba a punto de llamarte, no puedo creer que mi pequeña se vaya.
-Papá ya te lo he dicho mil veces, no estaré tan lejos y te llamaré de vez en cuando, ahora dame un abrazo que en 15 minutos se va mi vuelo.
-Ven aquí pequeña, te extrañare mucho -me dijo dándome un gran abrazo-
-Vamos papá es hora de irnos al aeropuerto -sonreí y le di un beso en la mejilla-
Mi casa no se encuentra muy lejos del aeropuerto por eso se me hace muy fácil llegar al aeropuerto, siempre he vivido en esa casa y realmente la extrañare, aunque sea por un tiempo.
De camino al aeropuerto iba viendo mi móvil cuándo recibí un mensaje de un desconocido.
Número desconocido
-Hola soy Jason
Cuando me llegó el mensaje, no respondí inmediatamente ya que no conocía a ningún Jason.
Justo cuando iba a contesta me llegó otro mensaje del mismo número.
-Lo siento que torpe soy, mi nombre es   Jason hijo de la familia Parker. Quería escribirte antes de que llegará, para irnos conociendo.
Oh no, lo había olvidado, la familia Parker es con quiénes me quedaré por un tiempo y tienen un hijo
¿Cómo pude olvidarlo?
Por qué eres muy tonta y no te acuerdas de las cosas importantes
Cállate nadie pidió tu opinión, maldita conciencia.
-Oh hola, de hecho ahora voy al aeropuerto, pero en cuanto llegue tendremos tiempo para conocernos
-Si claro, quería decirte que mis padres tuvieron una reunión importante y no podrán ir al aeropuerto por tí, así que iré yo y después te enseñaré la casa, si quieres.
-No hay problema, bueno entonces te veré allí y si quiero que me muestres la casa.
-Nos vemos entonces, chau.
Al parecer no es nada creído, debe ser muy simpático
Todavía no lo conocemos, no puedes decir eso, así que cállate ya.

Durante el viaje al aeropuerto, fue muy silencioso solo se escuchaba la radio, decidí dejar que el silencio reinará la camioneta, así que empecé a hacerme una idea de cómo sería estar allá pasaron unos 10 minutos y ya habíamos llegado.
-Mi pequeña, te vamos a extrañar mucho -mi padre me mira con una pocas lágrimas en sus mejillas-
-Papá yo también los voy a extrañar mucho, pero no hagas que nos pongamos sentimentales.
-Esta bien pequeña, anda coge tu maleta y ve adentro que el vuelo despega en 5 minutos.
Me despedí de mi Padre y mi Madre la cual se puso a llorar, como una niña a la que le quitaron un caramelo, pero la entiendo no me verá por un largo tiempo y se que será difícil para ella.

Cuando entre al aeropuerto di la vuelta para despedirme de ellos con mi mano, después abordé mi avión antes de que cerrarán la puerta, el vuelo fue muy tranquilo excepto por las turbulencia, durante la mitad del viaje dormí, durante las otras horas escribí como me sentía al viajar sola, eso me pidió que hiciera mi psicóloga, ya que tengo depresión y ansiedad, también algunas ideas suicidas, junto a unos intentos suicidas, aunque por un tiempo ya no lo he intentado sigo teniendo esas ideas, pero por eso mismo la psicóloga me pidió que escribiera en una libreta cómo me estoy sintiendo con esta nueva experiencia.
Después de unas 5 horas el avión aterrizó y me prepare para bajar con mis cosas, me sentía demasiado nerviosa, pero traía a mí peluche que se llama Croky, el siempre me ayuda calmar mi ansiedad y mis nervios.
Salí del avión bajando unas escaleras, cuando llegue a tierra vi a un chico de cabello negro, ojos azules, alto, de piel blanca con un cartel que decía "Bienvenida Myreene"
Supuse que era Jason, a decir verdad no creí que fuera tan guapo, quité esas ideas de mi cabeza y me dirigí a él un poco nerviosa.
Llegué a él y lo primero que dije fue.
-Hola ¿Jason?
-Si soy Jason Parker, con el que estarás en casa durante un largo tiempo, espero puedas soportarme.
Parece majo, pensé eso cuando me dijo eso.
-Claro que te soportaré, te ves un buen chico.
-Me alegra que tengas una buena impresión de mi, nena -dijo eso con un guiño-
Al escuchar el nena me puse un poco roja, así que decidí decir algo
-Y Jason en que nos iremos a casa?
-En mi coche, ven te ayudo -dijo tomando mis maletas dirigiéndose a la salida-
Lo seguí rápidamente, por qué me sentía exhausta y lo único que quería era llegar a casa y dormir.