Dos extraños

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Existe muchos tipos de amores, cada uno diferente al otro, están esos amigos que llevan tiempo conociéndose o solo por el destino se juntaron e hicieron una hermosa amistad y tal vez lo llevaron a algo mucho más grande, es hay donde entrar el amor de parejas, cada uno se quiere tal y como es sin juzgar al otro, entre ellos están los que se aman y se odian al mismo tiempo, los que son un amor casi imposible, que pueden ser entre hermanastros o por tener edades distintas, al fin y al cabo es amor. Amores que cada día en la cafetería donde he pasado casi todo el verano.

Mi madre dueña de él me ha pedido que la ayudará y con gusto acepté, insistí trabajar gratis porque no era una carga para aunque ella quiso pagarme como a todos los empleados, en cambio a Nina mi mejor amiga la obligaron a trabajar apresar de que sus padres tenga dinero para nadar en él, le dijeron que el dinero no crece en los árboles y que con solo plantar una semilla estaría listo, ella tiene que trabajar y luchar para llegar al éxito.

— ¿Pensando en mi otra vez? — Nina, una chica preciosa y coqueta, alta, rubia con un increíble cuerpo y con un rostro que a simple vista parece un ángel.

— ¿En quién más pensaría?, si tú eres la única persona con quien he convivido todo el verano. — ella estalla en risas y me responde. 

— Porque no quieres, te he invitado a fiestas y tú ni haces un esfuerzo en ir, además yo no te voy a estar rogando. — Y si, ella es la persona con el ego más alto que he conocido en toda mi vida, jamás la he visto inclinarse ante nadie y mucho menos un chico.

— Nuestro descanso ya está por terminar, será mejor que nos levantemos de acá antes de que cruel de vill salga por la puerta de la cocina y empiece a gritar — Hago énfasis a Leonel mi hermano mayor que se cree dueño de la cafetería, si tan solo supiera que en secreto mamá puso todo a mi nombre porque sabe que si se lo da a él, la cafetería iría a la quiebra y no es por nada hace unos años lo dejaron a cargo por dos semanas porque supuestamente él era responsable y casi no lleva a la quiebra por no saber administra el dinero, recuerdo que perdimos a muchos clientes y trabajadores en esos días, fue horrible.

En cambio a mí también me dejaron tres semanas que fue mucho más y todo fue de maravilla, llegaron nuevas personas, ya que tuve la idea de crearle un instagram a la cafetería, quien diría que de algo me serviría y tuviésemos muchas ganancias, hice promociones y concursos los clientes amaron esas semanas, hasta ahora todavía seguimos con esas tácticas, y mi madre piensa en tener otro negocio en la ciudad, pero eso no lo sabe Leonel.

— ¡¡Kiraz Amelia Harrison y Nina Katherine Miller!!— hay no ya viene cruel de vill— dice Nina

— ¡¡levanten sus traseros de esas sillas y pónganse a trabajar o estarán aquí todo el día!! — Creo que ya se entendió el apodo.

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— Me duele todo el cuerpo, creo que si no muero hoy tal vez mañana —Me quejo, ya que Leonel me puso a correr por todo el estacionamiento de la cafetería ya que perdí una apuesta, si nuestros turnos terminaban antes, yo tendría que correr por 5 minutos todo el estacionamiento y si terminaban tarde él tendría que correr por 5 minutos todo el estacionamiento, y efectivamente terminamos antes y perdí. 

— Deja de quejarte peli teñida— dice Leonel a mi lado, estamos sentados fuera de la cafetería esperando a nuestros padres que nos vengan a buscar, y si también tengo apodo, mi cabello lizo, largo y rojo parece falso de acá a Japón según él, pero yo lo veo natural y me encanta así, si contar que destaca muchísimo más por mi piel blanca, con pequeñas pecas por el cuerpo.

— Como tú digas cruel de vill— Me río con fuerza al ver que se apuesto rojo de ira, al tener las misma fracciones que yo, por ser mellizos nacidos en diferentes días, él un 6 de enero a las 11:50 y yo el 7 de enero a las 12:10, siendo el "Hermano mayor".