ੈ✩‧₊˚[ᴏᴄᴜʟᴛᴏ ᴇɴᴛʀᴇ ʟᴀ ᴀʀᴇɴᴀ]: ̗̀➛

Pelea

Capitulo 5: pelea.

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N.O:

- shhh sh shh shhhhhh - Está vez fue Deidara el que decidió interrumpir al Alfa - cállate a la verga, lo vamos a hacer, porque lo vamos a hacer y porque el que más puestos tiene los huevos, soy yo. - Shikamaru suspiro resignado. Él estaba ahí para proteger a los omegas, pero si los hijos de los dioses querían partirle su madre a alguien, ¿Quien era él, un simple mortal para evitarlo?. - ojalá Madara no me mate. - suspiró nuevamente para luego ver al estadio, en dónde los alfas jóvenes y fuertes se estaban reuniendo para la pelea, incluidos los ahijados de Madara.

La pelea sería un todos contra todos, básicamente tiraría a matar, pero no. La regla era que el que cayera al suelo sería descalificado. Un arbitro estaría vigilando quien caía para eliminarlo. El rugido de Madara sonó imponente por todo el estadio, aquella fue la señal para que la pelea empezara.

Los hermanos observaban la pelea con los ojos bien abiertos, un grupo de seis alfas arrasaban con los 60 que se habían presentado. Los sometían como si se tratara de la tarea más fácil del mundo, cada 20 minutos salian del estadio por lo menos 8 alfas. Tres alfas eran los ahijados de Madara, y los otros tres al parecer eran hijos de guerreros, pues la forma en la que acaban con cada que tenían en frente en tan poco tiempo era verdaderamente increíble.

Dos horas, era lo que había durado la pelea. Dos putas horas y ahora solo quedaban los seis alfas, el estadio estaba en completo silencio, los alfas se veían exhaustos, tenían arañado todo el cuerpo y su respiración hacia eco por cada rincón del lugar. Madara observaba todo con una rostro indiferente al igual que Hashirama.

Los hermanos se veían emocionados, muy emocionados. Shikamaru observaba todo asustado, pensaba que los omegas se asustarían o algo así por la pelea que habían presenciado, pero no, era todo lo contrario, tenían los ojos abiertos como platos y un brillo diferente se notaba en estos, Deidara y Naruto sonreían de oreja a oreja, con un breve rubor en sus pómulos. No podía descifrar muy bien la expresión de Kakashi. Pero de alguna forma, también se veía emocionado.

Kakashi se fijó en un alfa, aquel que lo había escoltado a la aldea al parecer era subordinados de Madara. Aquella máscara naranja en forma de espiral fue tomada, pues al parecer el rostro del varón sería exhibido. Kakashi sintió su corazón acelerado sin saber muy bien el porque, se levantó de su asiento queriendo ver mejor, la máscara fue retirada lentamente dejando ver unos ojos disparejos. Uno morado y otro rojo, lo observaban intensamente. Kakashi sintió un escalofrío recorrer su columna vertebral y un silencioso jadeo escapó de sus labios, ese hombre le sonreía de manera coqueta, sintió sus mejillas arder al ver cómo le guiñaba el ojo, acompañadas de las miradas burlones de sus hermanos, decidió sentarse.

No solo los ojos de aquel alfa eran extraños para los omegas, los otros dos subordinados de Madara observaron igual a los omegas. El trío vio como sus ojos cambiaban de un negro a un rojo intenso y sanguíneo. Ese mismo escalofrío que recorrió a Kakashi lo sintieron Naruto y Deidara. Kakashi se burló.

Nuevamente la pelea volvió a retomarse, los alfas luchaban entre si intentando tumbar al bando contrario, se movían rápido, demaciado. El asombro de los hermanos no paraba de crecer.

El primer tumbado se vió aparecer. Se trataba de un pelirojo de ojos cafés, itachi fue quien lo había tumbado. Resignado se levantó y soltó un suspiro para salir de la arena, había durado bastante así que estaba satisfecho.