#13. Valentía

6 2 0
                                    

Mark

"Hay veces que las cosas no salen como queremos. Hay veces en las que el hilo que une dos personas tiene un nudo en el medio."
Así es.

Caminaba entre la gente buscando la barra, las luces de neón y la música alta me extresaban un poco, así que decidí tomar algo.
Era una discoteca "de menores" pero lo cierto es que allí había alcohol y gente negociando con setas y otras drogas.

Había tanta gente que te era difícil dar un paso de 10 centímetros hacia delante sin prisar a alguien.

Al llegar por fin, me senté en los altos taburetes que la rodeaban y suspiré después de apoyar los codos en ella y llevarme las manos a la cabeza. Me froté los ojos varias veces intentando que el dolor de cabeza desapareciera, pero una odiosa voz a mi lado me desconcentró.

Sasha.

Giré la cabeza mirándola con pesadez.

-Mark cariño, ¿que te pasa?-

Lo falso y sarcástico que había sido eso me hizo bufar.
Volví a mirar hacia delante girando los ojos, ignorandola por completo.

-Oye mira...- Se detuvo y levantó la mano captando la atención de la persona atendiendo en la barra.

-Dos sangrías- Continuó.

Al escuchar eso la mire inédito
-Sasha, no podemos-

Ella me miró divertida y alzó una ceja mientras sonreia- ¿Y eso por qué?-

- Vaya, me sorprende que no te hayas dado cuánta de que somos menores y que no podemos llegar con olor a casa-

Ella giro los ojos mientras bufaba.
-¿Siempre has sido tan aburrido?- cortos segundos de silencio más tarde continuo- Para eso tengo la solución, ahora disfruta-

Se levantó con su vaso en la mano y le dio un gran sorbo delante mía.
-Ahora tu.- Dijo poniéndolo de golpe de nuevo en la barra.

Me quedé mirándola confuso, después miré el vaso con duda y después de pensarlo lo agarré y me lo llevé a los labios. Sintiendo el alcohol bajar por mi garganta.
Hice una mueca de acidez antes de abrir los ojos y encontrarme a una Sasha orgullosa.
-¿Ves? Tampoco es para tanto.

Volví a mirar al frente con semblante serio. -Y... ¿Cuál es tu magnífico plan para que no nos descubran?-

Ella quedó pensativa. -No lo sé- Dijo con un semblante despreocupado.

Esto era el colmo, la miré perplejo y me levanté del asiento pero ella ante mi gesto me agarró del brazo.

- No, no, no espera-Me detuve- Sabía que si no te decía que lo tenía todo bajo control no lo harías-

Aparté mi brazo bruscamente de su agarre y me alejé esquivando a todo el mundo. Me dirigí a la salida y pude poner los pies en la calle, todo se veía más despejado ahí fuera, no más ruido ni gente ni luces... Paz.

Crucé a la acera de enfrente con los puños cerrados a mis costados y escuché a Sasha gritar a mi espalda pero no me detuve, ni si quiera la miré. Estaba metido en una burbuja en la que sólo yo me escuchaba, yo atrapado con mis pensamientos.

Hacía tiempo que no sabía nada de Sophie, bueno ni de... Noah. Sentía que al pensar en su nombre algo dentro de mí de quebraba de nuevo. Agité la cabeza para intentar que esa sensación desapareciera.

Yo no sabía dónde vive Sophie así que la idea de ir a su casa a verla era un poco tonta...¡Ross! Ella si lo podría saber, y me acuerdo perfectamente del día en el que Sophie llamó a mi puerta equivocada, y pude ver que su amiga vivía al final de mi calle.

la hoja en blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora