Principe Sapo (Tsukishima y Tú).

Capítulo VIII.

Miraba el resultado nerviosa sin saber que decir, a su lado su mejor amiga se encontraba igual o peor que ella, ambas culpandose de algo que no tuvieron la culpa de nada.

-En el omegaverse soy pro vida. -habló Meí trayendo a la realidad a su amiga. -No sé que pienses o que quieras hacer, pero ahí estaré para sostener tu mano.

____ no había entendido las palabras de su amiga hasta esa tarde, tarde donde se volvió a encontrar con el rubio de las drogas por cuestiones de trabajo.

-____-san, gracias por esta oportunidad. -habló la menor sonriente guardando sus cosas. -usted deje todo en mis manos que no se va a arrempentir. -la mayor asintió con una sonrisa que parecía más una mueca, aún era capaz de recordar la felicitación que el doctor le dió cuando fue a recoger el resultado de su prueba de embarazo y como se desmayó ante el impacto de la noticia.

-no te preocupes, confío en ti. -respondió antes de despedirse de la menor y suspirar cansada cuando la vío lejos de ella, ahora era capaz de entender que las cosas que sentía "anormales" de su día a día eran síntomas comunes del embarazo y tal vez debería de empezar a plantearse la idea de ira a contarlo con su familia.

-¿entonces? -escuchó una voz a sus espaldas. -Yamaguchi dijo que fuiste al médico a la hora del almuerzo, supongo que es por lo del embarazo.

-tú, ¿cómo?

-Somos amigos de la infancia. -respondió a las dudas que la castaña parecía tener, pero que no se atrevía a preguntar. -entonces, ¿cuál fue el resultado?

-Positivo.- murmuró avergonzada.
Se sentía idefenza en ese momento, si bien sabía que iba a ser madre sentía que necesitaba estar en los brazos de su madre en este momento.

-¿qué vas a hacer?

-¿cómo que qué voy a hacer? -frunció el ceño.

-Si, ¿te lo vas a quedar? ¿piensas abortar o darlo en adopción?

-¿cómo puedes decir algo así? -siendo sinceros lo único que le había preocupado a ____ sobre su reciente embarazo era la reacción de sus padres y conocidos, Meí había reaccionado bien, pero ¿quíen le aseguraba que su padre también lo haría? y en ese momento se dio cuenta de lo egoísta que había sido ya que solo había pensado en ella, ni siquiera se detuvo a pensar en el chico de las drogas el cual al parecer estaba de cierta forma involucrado en la empresa en la que trabajaba.
Ya no era una niña que le tenía miedo a sus propia sombra y se la vivía en la cocina al lado de su madre o en la panadería detrás de la caja registradora, ahora era alguién que trabajaba y si bien no estaba en su mejor momento mental sabía que podía hacer lo que se le ocurriera y el primer paso debía ser hacer una cita con la psicóloga para hablar sobre lo que pasó esa noche.
Esa noche en la cual procreo al ser que lleva dentro.

-¿Significa que va a nacer?- una risa salío de los labios de la castaña hacíendo que el rubio alzara una ceja en forma de respuesta. -necesito que seas clara para poder darte dinero.

-¿dinero?

-Si te lo quieres quedar biológicamente soy su padre y te tengo que ayudar a mantenerlo, en caso de que lo quieras dar en adopción ayudaré a que encuentre un buen lugar y si no lo quieres también debería darte dinero para que abortes en un lugar decente.

-Estamos hablando de mi, ¿tú qué quieres? -una mueca se atravesó en el rostro del rubio y antes de responder una tercera voz les interrumpió.

-Kei, ¿así que por esto no ibas a casa? - cuestionó abrazando al rubio por los hombros. -no me molesta, ¿pero te das cuenta lo anti natural que es que tu hermano menor sea padre antes que tú? -negó riendo para dirigirse esta vez a la femenina. -Siento la molestía y escuchar sin permiso, sé que me hace ver como un metiche.

-Lo eres.

-Soy Tsukishima Akiteru. -saludó. -El hermano de este grandote.

-Watanabe ____. -se presentó haciendo que el más alto la mirara sorprendido, ¿a caso había embarazado a la chica de la cuál Yamaguchi había dicho que planeaba invitar a salir? un sentimiento de culpa lo abordó sin saber exactamente que hacer.
Tal vez lo mejor para todos sea que ella tomará la decisión de abortarlo.
No se veía como un padre, sin embargo tenía las posibilidades económicas para mantener a uno; la chica no se veía muy segura de si misma y si Yamaguchi se llegará a involucrar con ella ambos podrían formar el hogar que sin duda anhelaban.

-Bueno. -escuchó hablar a su hermano haciéndolo salir del trance en el que había entrado. -Mamá estaba preocupada por Kei, pero veo que está más que bien acompañado. -la sonrisa de su hermano causó que le dieran unas intensas ganas de golpearlo.
Algunas veces no lo entendía, pero en verdad era insoportable. -Vengan a visitarnos pronto, mamá estará feliz por la noticia.

<<Mamá estará feliz por la noticia>>

Kei solo esperaba que su hermano no fuera de chismoso.