Una espera equivocada ||TAEGI

24

—¡YoonGi! —Gritó Namjoon, rodeando a su amigo en un abrazo —. Que bueno que estas aquí. —Frunció el ceño y después lo miró —. Espera, ¿por qué saliste tan temprano del trabajo?

—Yo...

—El renunció está mañana.

—Oh, por dios, ¿por qué? ¿Sucedió algo? ¿Los bebés están bien?

—Si lo están. No es nada de eso, Nam. Puedes estar tranquilo. —Dijo YoonGi,  con fastidio.

—Al parecer todos los que trabajan en el área de la salud, especialmente las enfermeras, todas son una bola de gente que vive del chisme, y que disfruta2 de meterse en la vida de las demás personas.

Namjoon abrió la boca, y con un auténtico gesto de pena, miró a su mejor amigo.

—¿Te dijeron algo por el embarazo?

—Yo creí, que podría mentir. Decir que era hijo de jimin, pero cuando preguntaron... El lo negó.

—Ay, YoonGi...

—Y después, no me quedó de otra mas que ocultarlo. E ilusamente creí que podría lograrlo. Jamás imagine que todos estarían al tanto de los cambios en mi cuerpo.

—Porque no deberían. Simplemente con el hecho de que no quisieras revelarlo, ellas no tenían derecho a seguir preguntando sobre ello. No es de su interés.

—Taehyung tiene razón, YoonGi. Y opino que hiciste bastante bien en salirte si no te sentías cómodo. Hay muchos otros lugares donde conseguir trabajo. Y estoy seguro, que una vez, tengas a mis hijos, podrás conseguir un excelente empleo, mejor del que ya tenías.

«Correcto, sus hijos ».

—¿Sucede algo? —Preguntó Namjoon, al no escuchar respuesta por parte de su amigo.

—No, no es nada. ¿No habías dicho que querías ir a comprar algunas cosas para los bebés?

—Oh, ¡Sí!, como no se que van a ser, decidí ir comprando ropa amarilla, o colores neutros que no definan el sexo del bebé. Y ya se lo que vas a decir, que el color no lo define, pero para mí si.

—En realidad no planeaba decir nada. Yo si estoy de acuerdo en que los colores van mas acorde al sexo del bebé. Soy enfermero, ¿recuerdas?, las nuevas definiciones sobre el género y mentalidad de gente estúpida que se cree cualquier cosa en Internet me las paso por mi grande y gordo...

—Bien, ya entendimos. —Lo interrumpió Namjoon —. El caso es que quiero comprar eso y un par de muebles, como cuna, cajonera o closet. Entre otras cosas que jamás usaré pero se ven bonitos en los anuncios y libros de catálogo.

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YoonGi estaba aburrido. Sacó su teléfono con la intención de entretenerse aunque sea un poco, en lo que su amigo chillaba y gritaba de emoción por cada cosa que veía en la tienda para bebés.

—No te miras muy animado.

YoonGi miró en dirección a aquella voz encontrándose con la mirada inexpresiva de Taehyung, quien lo veía fijamente con los brazos cruzados.

—¿Puedo decir lo mismo?

Taehyung se encogió de hombros.

—No tiene caso que intervenga, el no me hará caso en lo absoluto, terminará comprando todo a su entero gusto.

YoonGi frunció el ceño.

—¿Y creés que eso está bien?

—Prefiero guardarme mis pensamientos para mi mismo. Me ha funcionado por años.

—No entiendo.

Taehyung sonrió.

—Exacto.

—¡YoonGi!, deja ese teléfono y ven a ver la ropa conmigo. —Dijo Namjoon, acercándose a YoonGi para llevarlo con el.

—Nam, yo no...

—¿Qué te parece este cambio?

—Es... Igual al anterior que me enseñaste.

—No es verdad. —Namjoon desvío la mirada a otro cambio —. Uy, ¿y este? ¿Qué hay de este? ¿Y este otro? ¿Sabes qué?, me los llevo todos. —Dijo para arrojar todo al canasto.

Una prenda se cayó y YoonGi se agachó para juntarlo. Sintió una penetrante mirada sobre el, y una vez junto la prenda, volteo un poco su cabeza, para ver de quien se trataba. Taehyung se aclaró la garganta y desvío su mirada, antes de responder una llamada.

«¿Acaso Taehyung le había mirado el trasero? ».

YoonGi negó con la cabeza ante aquel pensamiento tan descabellado. Seguramente lo había imaginado.