Catorce

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-Mamá, no puedo creer que me hagas esto... ¡a mí! -grité a través de la habitación.

Bien, aquí estoy yo, empacando, empacando para visitar a Hugo (yo tampoco sé cómo ocurrió esto, ¿saben?). Fue como que de la nada mi adorada mamá empezó a gritar por toda la casa: "¡El pobrecito de Hugo está enfermo! ...visítalo".

Y me hizo empacar una maleta, en plan maleta...ni si quiera una mochilita ¡por Dios!

-Jenn...Hugo y tú son amigos, y por eso debes de visitarlo -dijo mientras se sentaba junto a mí.

"Si supieras mamá, si supieras"

Mis padres y yo íbamos muy felices hacia la residencia Leclercq, bueno...sólo ellos iban felices.

-Aún sigo sin comprender ¿por qué debo de ir? -pregunté, cuando ya habíamos llegado.

-Ya te lo expliqué...y Jennifer se amable -si tuviera una moneda por cada vez que mamá me dice "se amable", ya me hubiera largado de aquí hace mucho tiempo.

-Ni si quiera tienen miedo de que algo malo le pase a su queridísima hija...ahí.

-No -dijeron ambos al unísono.

Lo ideal era escapar, pero mi madre tenía que venir conmigo y tocar el timbre. Esperando, esperando...y esperando; aún no abrían la puerta y ya habían pasado como diez minutos, soy una desesperada ¿ok?

-Mamá no van a abrir, vámonos- dije mientras caminaba en círculos.

-Eres una desesperada igual que tu...

-Que tu...

Mi mamá se quedó impactada, parecía que había visto a un fantasma. La puerta había sido abierta, y en el pie de esta se encontraba Hugo y su aspecto no era el mejor de todos, piel pálida, cabello demasiado alborotado, pijama con manchas (no quiero imaginar de que), ojeras, en esos momentos lo más rescatable eran sus pantuflas de conejitos.

-Bien...uh Jenn, te dejo, adiós -y mi mamá a la velocidad de un rayo, escapó hacia la hermosa libertad (ósea el carro de papá).

"Marica"

"Hipócrita"

"Oye ya lo he estado trabajando"

"¿Qué te pasó Jenn?, antes eras chévere"

"No lo sé ¿la regla?"

"Sigues siendo la misma pendeja men"

Sin decir alguna palabra entre, nunca había entrado a la casa de Hugo, era más lujosa de lo que había imaginado...no es que me haya imaginado a mí y a Hugo viviendo en su casa muy feliz con cinco hijos y un perro. No, para nada.

-¿Qué haces aquí? -dijo recostándose en el sofá principal, que se había convertido en su habitación temporal.

-También me pregunto lo mismo -dije mientras me sentaba cerca de la chimenea.

-¿Me odias? -dijo después de unos segundos.

-No lo sé.

-¿Me quieres?

-Tampoco lo sé.

-¿Quieres golpearme?

-Sería un privilegio.

Después de esa interesante conversación, nos quedamos en silencio. Miraba el fuego, pensando en que debí de haber escapado o en buscar una buena excusa para irme sin que mamá se enterara.

Cuando volteé, Hugo se había sentado con las piernas cruzadas como un indio, como yo siempre lo hacía y puso su cabeza sobre mi hombro.

-¿Hugo?

-Jenn.

-Come mierda -dije mientras me levantaba.



v


Hola bebe!

Ya saben la excusa...colegio bla bla bla tareas bla bla bla, pero es la verdad!

Siento que el capítulo esta escrito en plan shafa....en fin!...tengo demasiadas ideas para los siguientes capítulos no se imaginan, pero no hay time men.

Tengo un problema con la canción Beings es tan ksjaksakkas *0* orgasmos auditivos.


Gracias por tu estreshita y tu excitante comentario...y por leer por su puesto!

Amor y paz broh. Baiz



No es otra Historia de Amor (Zedd & Madeon fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora