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Capítulo Único

Aun recuerdo la primera vez que tuvimos nuestra primera cita. Fue en un acuario, se que te encanta la vida marina y por eso me llevaste allí. Oh, Eren. Todos nuestros recuerdos juntos siguen presentes en mi todos los días, siempre voy al mismo acuario cada vez que puedo o simplemente para desestresarme. Incluso, soy un cliente habitual que todo el personal me conoce, las primeras veces una chica se me acerco y me dijo "¿Como se encuentra su pareja?" les conteste que bien. Pero ya no eramos pareja Eren, solo simples conocidos que no importara que tuvieran toda una historia escrita detrás. Si de todas formas si se encontraban en las calles no se saludarían. Conforme pasaba el tiempo, mi estancia allí era más habitual de lo que desearía y todos los empleados comenzaron a creer que habías muerto y yo iba allí para recordarte. Pues muy equivocados no estaban, en realidad, tú no estabas muerto, pero si iba allí para recordarte.

Es el único acuario grande y con variedad de especies en toda la ciudad. Por lo tanto, sabía que algún día iba a encontrarme contigo por allí, pero no esperaba que fuera tan rápido la verdad. Y aún peor fue que, te vi junto a alguien más. Esta bien, no negare que sentí un apretón en mi pecho y un vacío intenso. Por que alguien más estaba en tus brazos, los seguí con la mirada esas dos horas. Fue sofocante y doloroso, reías, sonreías, hacías expresiones faciales graciosas. Se notaba que te interesa mucho, no parabas de señalar tus especies favoritas a tu novia. Sentí envidia, mucha envidia. Por que pude haber sido yo, pero no lo fui, ni lo seré. Mi turno se agotó, mejor dicho, yo lo agote.

Recuerdo, que me llevaste al acuario a la fuerza, yo no quería tener nada contigo, tú solo tomaste mi mano, me besaste y me arrastraste hasta allá y la verdad. Quedé fascinado, pero no con las hermosas criaturas del océano, si no contigo. Por que te veías tan emocionado al hablarme de cada una de ellas, diciéndome que siempre estuviste interesado en ellas y querías estudiar para ser un Biólogo Marino. Creo que esa fue la razón del por qué acepte salir contigo, me encantó la fascinación que tenias ante algo que te gustará, me enamoraste ese mismo día. Estuvimos todo el día recorriendo el acuario y al final, me besaste en una banca, justo al frente de la gran pecera de las Mantarrayas. Fue lo más hermoso que nadie jamás había hecho por mi, fue hermoso y romántico. Me encanto, por supuesto que te correspondí aquel beso.

Pasaron meses y solo eramos amigos, nos besábamos, teníamos citas, teníamos gestos cursis y cariñosos. Pero seguíamos siendo amigos, ninguno quería pedirle al otro dar el segundo paso. Hasta que te animaste, me llevaste a tu lugar favorito, si, estoy hablando del acuario. Me llevaste allí y me pediste ser tu novio, no tarde ni cinco segundos en aceptar, por supuesto que lo haría. Nos besamos un buen rato, y los empleados del lugar nos aplaudieron al igual que varias familias que paseaban por allí. Desde que te conocí, mi vida se volvió felicidad. Gracias a ti.

Pero al final, las cosas nunca resultaron bien. No desde aquella vez, recuerdo eso perfectamente a pesar de que sea doloroso hacerlo. Tuvimos una fuerte discusión y es iconico decir en donde.. En el acuario si, al parecer todos los momentos mercantes de nuestra relación sucedieron allí. Te dije cosas horribles por mi patética actitud, creo que la única excusa valible es que estaba sufriendo un ataque de ansiedad. Estaba asustado, mi madre me había llamado y me dijo que mi padre había muerto en un accidente automovilístico. Estaba muriendo del miedo y no te lo dije, posiblemente los nervios me lo evitaron, comenze a sacar problemas del pasado y creamos una discusión. Te insulte, te maldije, te dije que te odiaba. Aún recuerdo tu cara de desepcion con una hermosa vista por detrás, con un montón de peces coloridos, moviéndose con rapidez, como si estuvieran nerviosos por nosotros.

"Odio acompañarte a este maldito lugar siempre, ¿no tienes algo mejor para mi que unos malditos peces?" dije, me arrepiento. Yo no pienso eso, me encantaba ir allí, lo amaba en realidad y más si tu ibas conmigo. Dije todas esas cosas sin razón ni motivo, no sabía como reaccionar a la muerte de mi padre y me congele por completo. Tal vez, si hubiese reaccionado de una manera diferente, tú hubieses podido entenderme y quien sabe. Quizás ahora yo esté contigo junto al altar y no Mikasa. No importa, ya no importa. Agradezco que me hayas invitado a tu boda a pesar de que muchas veces nos vimos por la calle y no nos saludamos. Te deseo lo mejor. Te deseo que Mikasa siempre te acompañe al acuario, deseo que seas el mejor Biólogo que pueda existir y tengas éxito en toda tu vida.

Te amo Eren, siempre lo hice y siempre lo haré, por el resto de mi vida. Te amo y amaré. Así como tu me amaste con todo tu corazón una vez, yo te amaré el doble, compensando tu amor.

Por qué yo fui quien dijo que no habría una segunda parte, y soy yo quien la está buscando. Fui yo quien dije que todo esto terminaba y estoy siendo yo de nuevo, quien quiere que esto inicie. Se que ahora eres feliz, se que mientras te observo desde las sillas al final de la iglesia, estoy deseando jamás haberte dicho aquello y quien sabe, tal vez ahora fuéramos nosotros quienes estuviéramos en al altar. Mikasa siempre estuvo detrás tuyo, amándote, queriéndote, protegiéndote y aún así, tu decidiste que querías estar conmigo.

Estoy recordando algo más justo ahora, recuerdo como si fuese ayer y no hace tres años. Cuando me dijiste "Quiero casarme contigo y tener un hijo a tu lado, tener una casa, y cuando llegue del trabajo, estén tú y mi hijo esperándome" lo dijiste en nuestra octava cita en el acuario mientras absorbamos los Tiburones. Me sonroje mucho y te bese, esa vez nos fuimos mucho antes del acuario, por que llegamos a tu apartamento y tuvimos relaciones sexuales. Fuiste mi primera vez Eren y poco después me confesaste que también fui la tuya. Y así como fuiste mi primera vez en todo, también lo fuiste como mi primer y último amor. Al hombre que más ame y amaré en mi vida.

Y ahora, te deseo la mejor de la suertes junto a Mikasa. Que vivan los novios