the bunny cafe ➵ dilucxkaeya (genshin impact)

¡! extra !¡

Porque ustedes me lo pidieron, les traigo un capítulo extra con delicioso. ^^ Es largo así que disfrútenlo, almas pecadoras.

Las ventas se dispararon hasta el cielo cuando la cafetería de nuevo abrió sus puertas el año siguiente. La temática fue la misma, pero llevada a un nivel mucho más alto del que alguien se pudo imaginar.

El dueño de la taberna ese año se convirtió en la atracción principal ya que en esa ocasión contaba con un vestuario hecho por Fischl, pero a petición de Kaeya, por supuesto. Por más que le doliese, su novio se llevó toda la atención la última vez así que sacaría el máximo provecho aunque los celos casi lo estuviesen comiendo por dentro.

Al final del día, Rosaria quedaría bastante contenta al ver la cantidad de dinero que se logró recolectar. Los que participaron se llevarían su parte correspondiente y eso lo hacía felices. Quienes se llevarían la mejor parte al final de todo serían Diluc y Kaeya pues el primero era el dueño de la taberna así que le correspondía cierta cantidad por prestar el lugar y el segundo se trataba de disfrutar más tiempo de su novio usar ese vestuario, aunque probablemente vaya a terminar en algún lugar.

Mientras terminaban de limpiar, ambos subieron al segundo piso ya que ahí fue donde Kaeya llevó la ropa de su novio y pudiese cambiarse tranquilamente.

Cabe destacar que el vestuario por más llamativo que fuese, eso no quería decir que no mantuviera al pelirrojo molesto por el diseño tan provocador que tenía. La vergüenza era uno mismo con él.

Rosaria, Fischl y Amber terminaron el primer piso. La castaña quería informarme de ello a ambos, sin embargo la monja la detuvo diciéndole que seguramente estarían ocupados. Ella sintió y se fueron cerrando la puerta principal.

Los pasos de Amber al subir las escaleras alteraron a ambos arriba quienes obviamente no estaba limpiando. La escena pudo haberle casuado un paro cardíaco pues el vestuario que Diluc portaba estaba por alguna parte del lugar, el pelirrojo se encontraba sobre una de las mesas a merced de Kaeya quien cubrió la boca del primero evitando que soltara gemidos que los descubrieran. Por supuesto que para ese punto, Diluc no podía evitarlo, estaba siendo embestido lenta y tortuosamente evitando haciendo ruido cuando sus pieles chocaaran una con la otra.

Fue un momento de adrenalina para ambos, no fue hasta que la puerta se escuchó que por fin dejó que su novio podiese hacer todos los sonido que quisiese.

La escena ante Kaeya era maravillosa: podía apreciar la espalda desnuda del pelirrojo, sus manos se tomaban de cualquier parte de la mesa aumnetando el agarre con cada embestida. Las manos de Kaeya tomaban su cintura para ayudarlo a mi moverse. Era perfecto.

Intentó levantarse un poco, trató de ayudarse con sus brazos, pero cayó de nuevo a la mesa. Kaeya pasó sus manos a su pecho para ayudarlo un poco y lo atrajo a él. Una mano del contrario subió hasta su cuello y en esa posición podía escuchar aún mejor sus jadeos y gemidos. Kaeya besaba ocasionalmente su cuello dejando marcas en su blanca piel y cada que el contrario se quejaba un poco por eso, lo volvía loco.

Estaba a punto de llegar al clímax, podía sentirlo y aumentó considerablemente la velocidad. Por supuesto que al hacerlo, los gemidos se intensificaron más por parte de Diluc.

El pelirrojo había llegado a su límite y poco antes de que Kaeya llegará, él lo hizo. Terminó poco después dentro de él y su cuerpo quiso caer sobre la mesa exhausto.

Kaeya por su parte lo llevó de manera delicada hasta ella para que pudiese descansar.

Y aún después de haber terminado, el miembro del peliazul seguía aún bastante duro.

Ayudó a su novio a esta vez recostar su espalda sobre la mesa y abrió sus piernas. Diluc estaba cansado, pero aquello no significaba que no estuviese apenado por la posición tan inusual. De estar ahí de nuevo su miembro se levantó hacia su vientre y movió un poco su cara evitando hacer contacto visual con él.

La posición era aún mejor, podría apreciar su premio frente a él.

Entró en él un poco brusco y Diluc soltó un pequeño grito que luego fue ahogado por un beso del contrario cuando se inclinó. Los brazos de Diluc se buscaron su espalda y en cada embestida se aferraba a él.

Los besos de Kaeya en el cuello de su novio iban con el ritmo de las embestidas. En algún momento Diluc perdió la pena que sentía para pedirle lo que Kaeya jamás esperó escuchar:

-M-más rápido...

Sus deseos eran órdenes. Se moría también por moverse más, pero no quería lastimarlo. Con esa petición sabía que ya no podria detenerse.

Aumentó la velocidad y la espalda de Diluc se arqueó. Sus piernas abrazaron la cadera de Kaeya y aquello fue perfecto para la velocidad que tomó este último. Los gemidos de ambos se habían mezclado armoniosamente.

La sensación volvió a parecer en la parte baja de su abdomen, iba a llegar al clímax de nuevo y con su mano contraría tomó el miembro de Diluc para ayudarlo también a que lo hiciera. En cuando lo tomó y pequeño lloriqueo salió de sus labios pues lo tomó por sorpresa.

Al cabo de unos segundos ambos llegaron al clímax. El líquido blanco estaba sobre el vientre de Diluc y Kaeya de nuevo se había corriendo dentro de él. Aún después de hacerlo embistió un par de veces más logrando sacar los gemidos más ayudos a su novio siendo música para sus oídos.

Los ojos del pelirrojo estaba cerrados en su totalidad sujetándose de su novio recobrando el aliento. Kaeya se levantó un poco para admirarlo y sonrió complacido con su vista.

-Al principio no quisiste hacerlo, quien diría que terminarias aceptando hacerlo aquí... -habló Kaeya acariciando el rostro de Diluc. -No soy el único pervertido aquí, ¿eh?

-C-callate, idiota...

-Lo que digas, cariño -con ello dejó un pequeño beso en sus labios. -. Continuemos esto en casa, ¿vale?

¡Gracias por leer la historia!

Quisiera compartir el hermoso dibujo de Aaru1808 que hizo. ♡ Es súper bonito, dios mio. ¡Vayan a seguirle en sus redes sociales!