Único

8 2 0
                                    

Faltaba pocas semanas para la grandiosa presentación que iba a dar. Mientras estaba practicando observé una figura deforme a mi lado.

Asustado y confundido pegunte que hacía aquí pero no hacía más que observarme fijamente, al final decidí ignorarla. En los siguientes ensayos todo me salió mal, en una ocasión confundí palabras, en otra mi voz y cuerpo tembló, aún tenía la mirada fija de aquella figura deforme sobre mi cuerpo pero no hacía ni decía nada ante mis intentos fallidos. Trate de ignorar eso fallos y seguí ensayando hasta que tropecé con mis propios pies, recién ahí es que pude escuchar a la figura hablar y dijo algo tan tonto a mí parecer.

"¿Y si fallas en el día de la presentación?" Já, claro. Suspiré y lo mire de mala manera, ya me estaba acostumbrado a su inoportuna presencia, era obvio que eso no iba a pasar.

Al siguiente día volvió a pasar lo mismo, ante cada fallo la misma voz con la misma frase volvía a escuchar. Pero de todas formas seguía con lo mío.

Las semanas pasaron y el día por fin llegó, en todo este transcurso de prácticas, había días en los cuales la criatura aparecía y otras en las que no, debo admitir que los días en que no se aparecía eran los mejores sacaba todo mi potencial y hacia mi presentación de una forma increíble.

ฅ^•ﻌ•^ฅ


El día de ayer el ente no apareció y eso me dio más valor y seguridad de que hoy lo haría espléndido.

Estaba fijandome que todo mi vestuario estuviera bien, cuando por fin me dieron aviso de que era mi turno. Subí hacia el escenario y comencé mi rutina. Paso a paso era hecho con mucha presicion, todo estaba saliendo perfecto hasta que mire en el público, el ser deforme se encontraba ahí, mucho más grande a como aparecía en mi habitación. Trate de ignorarlo pero...sabía que era lo que iba a ocurrir cuando lo vi.

Hice mi mayor esfuerzo para ignorar su presencia, pense que así quizás evitaría las desgracias. Pero no contaba con que el ser empezará a hablar, su tono de voz alzándose cada vez más al punto de gritar.

"¿Qué pasa si fallas?"

Estaba sorprendido de que el público no dijera nada, que ignorara fácilmente los gritos que me atormentaban. Intente ignorarla pero no pude, sus gritos me volvían loco, y pasó lo que tanto quize evitar. Equivocarme.

Falle casi terminando con mi presentación. Trate de que no se notará, intenté convencerme que todo estaba bien, pero era todo una mentira. Me despedí y miré por última vez hacia dónde estaba el ente, por fin pude notar como era. Y era...yo asustado y nervioso, con su mirada pidiendome perdón.




- Litz🍰






SilhouetteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora