"Y si no vamos a clases?"

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Capitulo seis

Era un lunes en la mañana mi alarma empezaba a sonar, ya era hora de levantarse para ir hacía la escuela, mi mamá se había ido el dia antes a casa de mis abuelos a pasarse unos días por lo cual tenía la casa completamente sola para mi, o al menos eso pensaba hasta que escuché unos ruidos que provenían de la parte de abajo de mi casa, lentamente voy bajando las escaleras observando hacía todos lados, paso por la sala pero no había nada extraño, asi que sigo hacía la cocina y es ahí donde veo a una persona en mi cocina, de pronto se da media vuelta provocando una fuerte impresión en los rostros de ambas lo cual nos llevó un gran susto y un grito, era Valeria

- Pero qué haces aquí Valeria? Y cómo entrastes?

- Que susto, solo intentaba hacer algo de desayuno para las dos, tu mamá me dejó la llave de la casa por si llegaba a pasar algo, asi que vine

- A esta bien pero, ¿no hueles algo extraño?

- No la verdad no huelo nada, o bueno si, las tortillas se queman !!

Rápidamente intentamos salvar aquellas tortillas pero ni modo estaban demasiado pegadas al sartén, ya era demasiado tarde para la escuela así que solo tomamos un jugo y sin demorarme un segundo fui a mi habitación colocando de inmediato mi uniforme en mi cuerpo al terminar nos diriguimos a la salida de la casa fue entonces donde aparecieron Anderson y Marcos en un auto, la verdad nos venía bien en ese momento su presencia así nos llevaban en su auto hacía la escuela.

-Anderson: Y ustedes dos para dónde van?

-Isabela: Para dónde se supone que vayamos un lunes en la mañana, pues para la escuela

-Anderson: Enserio?

-Isabela: Pues si

-Anderson: Animense y vamonos juntos todos a pasar el día en una playa

En ese momento yo y Valeria nos miramos fijamente, se podía decir que nos comunicabamos por telepatia o algo asi, estaba segura que pensabamos lo mismo las dos en ese momento, no habían muchas ganas de ir a la escuela asi que no negamos la invitación.

-Isabela: Pues vamos que nos apuntamos, solo esperen un momento para cambiarnos

Ellos estaban consiente de que solo no iba a ser un momento así que se pusieron comodamente en la sala a esperar a que terminaramos de recojer todo lo necesario para ese viaje a la playa y junto a eso nos vestimos con una ropa adecuada para esa situación, como era de esperarse tuve que prestarle ropa a Valeria ya que no iba poder ir a su casa, eso llamaría la atención de sus padres.

Después de terminar bajamos las escaleras y nos fuimos todos juntos hacía esa codiciada playa, fueron unas cuantas horas de viaje hasta que por fin llegamos, al bajar fuimos directos a una pequeña cafetería a desayunar, tomamos deliciosas malteadas acompañadas de sabrosas tortillas y tostadas.

Ya luego fuimos por un extenso puente que nos llevaba directamente hacía la entrada de aquella majestuosa playa que mis ojos no paraban de contemplar al mirarla, nos quitamos los zapatos y todos descalzos caminabamos por aquella acogedora arena que se apoderaba de nuestros pies, llegamos a unas pequeñas sombrillas acomodando nuestras cosas encima de las mesitas que ahí se encontraban, al quitarnos la ropa y quedarnos completamente en traje de baño aplicamos una crema para protegernos del sol, Valeria y Marcos se dirijieron hacia el agua, y yo y Anderson nos quedamos muy relajamente tumbados en unas cómodas tumbonas para apreciar el sol que en ese momento había, nuestra piel cada vez se doraba más, después de un rato Valeria y Marcos se dirigian directamente hacía nosotros pero había algo extraño en ellos, venían cojidos de la mano eso me sorprendió pero no dije nada respecto a eso, luego Valeria me contaría que pasaba aunque la verdad era muy obia la situación.

"Mas allá de una pantalla"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora