One Shots- Aidan y sus personajes

Aidan.

Sobre: Aidan.
Advertencias: Ninguna.
Disfruten...<3
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-Narrador omnisciente.-

—Admítelo, soy la mejor novia del mundo.— Dijo t/n, entrando en la habitación de Aidan.

Él se dió la vuelta aún en la silla de su escritorio y la vió entrar con una sonrisa, dejar su mochila sobre la cama y sentarse de lado sobre sus piernas para dejar un corto beso en sus labios.

—¿Sólo por venir a buscarme?— Bromeó él.

—¡Oye! Es un gran sacrificio.— Dijo ella fingiendo indignación.

—Yo paso por ti casi siempre.

—Y por eso siempre te repito que eres el mejor.

—Tú eres la mejor.— Dejó otro beso sobre sus labios.—¿Feliz?

—Como una lombríz.— Dijo sonriente.

—¿Me esperas mientras me cambio la camisa?

Ella dejó caer su cabeza sobre el pecho de su novio, y rodeó sus hombros con sus brazos.

—La que traes es bonita.— Dijo ella.

—Pero quiero cambiarme antes de que salgamos.— Dijo Aidan.

—¿Entonces la puedo elegir yo?— Se separó de él entusiasmada.

—¿Tengo otra opción?

—Nop.— Dijo ella, para levantarse y jalar de la mano a su novio hasta abrir el armario dónde estaba su ropa.

Comenzó a ver las camisas una por una, reconociendo la mayoría, excepto algunas que Aidan no usaba con tanta frecuencia.

—¡Esta!— Dijo tomando una camisa azul.— Amo como te queda.

—Esta bien.— Accedió, tomando la camisa que ella había sacado.

T/n fué rápidamente hasta la silla en la que ambos estaban hace un momento, y sacó su teléfono, pero apenas encendió la pantalla sólo pudo ser capaz de percibir el brillo de la misma, ya que se quedó viendo a Aidan, mientras se quitaba la camisa.

—Me gusta mucho tu espalda.— Comentó t/n, con una sonrisa juguetona asomándose en sus labios.

Aidan se sonrojó y giró su cabeza para verla.

—No me veas..

—Que dramático, como si nunca te hubiera visto así.— Rió, le gustaba cuando él se sonrojaba.

Una sonrisa escapó de sus labios.— Cállate y volteate..— Parecía que con cada palabra que decía se sonrojaba más.

—Ya, ya.— Dijo ella, y giró la silla de rueditas para ver al lado contrario.

Notó que aún podía seguir viéndolo, ahora por el espejo de pie que había a un lado de la cama, y que le daba la vista perfecta de Aidan, quién estaba abotonado pacientemente la camisa que ella había escogido. Se vió a si mismo, y luego de abotonar toda la camisa, y su sonrojo casi había desaparecido por completo, desabotonó los dos primeros botones de la misma, y terminó de acomodar el cuello para darse por satisfecho con el resultado.

—Ya estoy listo.

T/n volvió a dar vuelta la silla, se puso de pie y se acercó a él sin quitar sus ojos de la camisa que traía puesta.

—¿Tanto te gusto que me ves así?— Bromeó él, tomándola de la cintura y acercándola más.

—¿Eres adivino acaso?— Dijo con una sonrisa, colocando sus brazos al rededor de sus hombros y poniéndose de puntitas de pie para darle un corto beso.

Aidan la apegó más hacia él, para darle un beso mucho más largo que el anterior, y luego abrazarla.

—¿Te digo algo?— Susurró él en su oído.

—Dime.— Le contestó ella en un tono bajo, casi derretida por su voz tan cerca.

—Te noté viéndome por el espejo... Me gusta que te muerdas el labio así cuando me ves.

Al separarse de ella soltó una risita al verla completamente sonrojada, ahora él era quién se divertía con sus reacciones.

—¿Te comieron la lengua los ratones?— Se burló él con una sonrisa.

—Cállate, se nos hace tarde.— Dijo casi entre dientes, tomando su mochila de la cama, esperando a que el sonrojo pase rápido.

—¡Ay, por favor es muy divertido!

—¡Aidan ya basta!— Soltó en una risa nerviosa.

Él tomó su mano antes de que abriera la puerta, y la trajo hacia él nuevamente.

—Me encantas. Me gusta todo de ti, incluso cuando te pones nerviosa.

—Tú me pones nerviosa..

—Eres bonita cuando estás nerviosa.

Ella se separó de él y volvió a dirigirse a la puerta.—¡Vamos Gallagher, ya deja de estar coqueteándome!

Él río por lo bajo y fué detrás de ella.