Capitulo 1

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"Se informa que a partir de hoy habrá toque de queda ¡Por favor no salgan! a los estudiantes del instituto Argel quédense en sus dormitorios, el toque de queda acaba a las 7am..."

Escucho eso por los altavoces del pasillo, ignoro el comando y sigo mi camino. Salgo de la institución y me dirijo a un pequeño callejón, hoy me encuentro a una bola de pelos, como todas las noches.
Esto siempre lo he hecho desde que ingresé a la institución Argel, pues mi bolita de pelos no puede ingresar, así que siempre vengo y lo alimento.
Cuando lo termino de alimentar, me volteo para regresar y me encuentro con uno ojos muy peculiares, era de un color... muy extraño, eran "rojos".
Cuando reacciono está justo frente a mi, sus rasgos masculinos pero delicados, piel palida y pelo azabache con tonos platinado; simplemente perfecto.

Salgo como siempre a mi carrera nocturna cuando me encuentro con un pequeño callejón y escucho una risita y un pequeño maullido. Llevado por mi curiosidad me dirijo a dónde escuche y hoy me encuentro con un ángel de pelo rubio y ojos verdes, con rasgos delineados y un poco femeninos. Hipnotizado por aquella belleza me acerco ágilmente.
A pocos centímetros de el me embriaga un olor peculiar "olor a libros y chocolates" en esos instantes mis instintos me dominaron y me acerco aún más de lo que está - si eso puede - y me acerco a su cuello dónde el olor es más fuerte, cegado por ellos saco mis colmillos y los muerdo, su sangre es dulce pero no tanto, es adictiva tanto que no quiero que se acabe.

Me separó y me doy cuenta que se desmayo, lo sostengo para que no se caiga y me detengo a mirar sus rasgos perfectos, me doy cuenta que tiene algunas pecas, sigo mirando y me doy cuenta que su cuerpo es más pequeño que el mío, no es músculo pero si se ve ejercitado, cintura pequeña y perfecta.

Cómo no se ha despertado miro en sus bolsillos si tiene algo para saber dónde llevarlo. Tiene un pequeño carnet.

- Instituto Argel, estudiante Jean G -

Cómo no se cual es su dormitorio lo dejo en la azotea y vuelvo a salir. No sin antes dejar una nota por qué se que esto se va a volver una costumbre.

                                                                                                        ...

Mi dulce perdiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora