Camila y Lauren se conocen desde los cuatro y cinco años, asistían a la misma iglesia, sus padres eran buenos amigos, así como ellas
-Ouch... duele- Chilló la más pequeña mirando los movimientos de la niña curando la herida en su rodilla
-Mami dice que hay que curar la herida o se hará fea- Dijo pasando cuidadosamente el algodón, no quería lastimarla
-Pero duele- Camila veía con lágrimas resbalando por sus mejillas
-Es por tu bien- Se inclinó y dejó un besito en la frente de la morena provocando que su pequeño puchero se convirtiera en una hermosa sonrisa, la ayudó a levantarse del suelo tomando sus pequeñas manitas
La niña de ojos verdes siempre se encargó de cuidar a la pequeña Camila.
Si caía, corría a recogerla
Si lloraba se quedaba con ella hasta calmarse
Si no tenía con quien jugar, ella la acompañaba
Cuidaba mantener en su rostro aquella brillante sonrisa
-Quítate, yo voy ahí- Uno de los niños más altos molestaba a la pequeña morena, ella no le prestaba atención a sus torpes bromas.
-Pero...yo soy más chiquita- Miró hacia la fila detrás de ellos, era de las más pequeñas ahí, aquel niño solo quería pasar primero
-Te dije que te quites- Olvidé contar que el era un año mayor
-No...- El niño tomó a la pequeña Camila, sus piecitos no alcanzaban el suelo, pero no duró mucho tiempo porque fue empujada hacia los botes de basura chocando su espalda con ellos, su reacción fue inhalar hondo, había perdido su respiración debido al susto
Lauren iba pasando y vió lo sucedido, enfurecida fue hacia el chico a jalarle el cabello
-¿Que fue lo que hiciste?- Camila lloraba, no podía levantarse, estaba asustada, la niña de ojos verdes parece llegar para salvarla
El chico se resignó cuando Lauren lo tiró al suelo, se alejó de el para recoger a la niña que lloraba alterada en los botes de basura
-Es malo, nadie debe ser malo contigo, no mereces eso- Consoló a la pequeña y tomaron sus pequeñas manitas, fueron por sus loncheras a tomar su jugo de cajita, Camila siempre llevaba de manzana pero esa vez prefirió cambiar por el de sabor mango de su amiga mayor
...
-¿Que dibujaste?- Preguntó la profesora de sus clases biblicas, Camila siempre se sentaba junto a Lauren
-Es un corazón, dentro están mamá, papá, yo, Lauren y un perrito- Arriba de este dibujo tenía la frase "lo más importante de mi vida"
-Oh... y tu?- Se dirigió a Lauren, un poco quizá confundida, mostró su dibujo orgullosa, era prácticamente lo mismo que la menor
Tuvieron cosas en común, algunas de ellas fueron que su primer diente de leche cayó el mismo día, el hada de los dientes les había obsequiado diez dólares, cinco dólares para un pequeño es ser millonario, comprar todos los dulces del mundo
Otra de ellas es que llegaron a medir lo mismo a los diez y once años
Solían tener pequeñas pijamadas, se turnaban en cuestión de donde dormirían, una era en casa de la menor y la próxima era la de la mayor
Dormían juntas incluso, veían películas de Disney y siempre estaban la una para la otra
La distancia de sus casas era tan solo cinco minutos y siempre podrían verse, no solo en la iglesia