The Unexpected|k.th [TERMINADA]

XI.

Corrí bastante, intentando escapar de aquellos oficiales. Uno de ellos me sujetó de la mochila cayendo con él al suelo, intento liberarme para correr sin la mochila. Me recompuse al instante porque la caída no había sido sólida y seguí corriendo. Un poco perdida voy hasta dónde vivía Tae.

Tenía la llave en mano, me volteo para mirar por donde había venido, quería asegurarme que nadie me hubiese seguido. Abro la puerta con la llave metiéndome al instante al interior de la casa. Cerré la puerta detrás de mí.

Mi mirada viaja por todo el interior de la casa viendo todo absolutamente intacto, fruncí el entrecejo. Me acerqué a la habitación dónde ambos dormíamos, miré entre la ropa todo intacto. Me siento en la cama para buscar en la mesita de noche algún número telefónico o algo.

No había encontrado nada importante.

Agarré una mochila de las suyas para poner ropa mía y cosas personales. Iría a buscar a Tae en donde fuera. Iría a cada restaurante por él sin dudar, buscarlo en dónde sea. Sentía que las cosas no estaban marchando cómo debía ser. Salí por la puerta de la casa.

Estuve camina y camina por varios lugares sin saber de Tae, exactamente no sabía en cuál de los restaurantes trabajaba pero decidí ir al más cerca de la casa, resultando que ahí él trabajaba. Pregunté por él a uno de los meseros.

—¿Tae?

—Sí, así se llama. ¿Trabaja aquí?—le pregunté.

—Será TaeHyung.

Yo fruncí el entrecejo y sin saber asentí de todas formas.

—Sí—dije segundos después de asentir.

—Me resulta extraño porque no ha venido a trabajar.

—Me dijo que recibió otra oferta de trabajo en otro restaurante.

—No creo, él no dijo nada. Supe del accidente pero de ahí nada más. ¿Usted es?

—Soy su novia, si lo llegas a ver... ¿le podrías decir que estoy desesperada por saber de él?

—Por supuesto. ¿Tienes celular para marcarte si acaso?

—No, no tengo—. Me pongo algo tímida.

El chico anota par de cosas sobre un papel en blanco y me lo extiende.—Es mi número, marcame cualquier cosa. Le podría decir al jefe que él está enfermo para que no lo despidan.

—¿No podría ocupar el lugar de él mientras aparece?—pregunté rápido, con la esperanza de poder tener trabajo y más dónde supuestamente trabajaba Tae o TaeHyung.

—Marcame—insiste.

—Esta bien, lo haré. Mi nombre es Ane, un gusto conocerte.

—Jimin, un gusto Ane. Volveré a mi trabajo—. Me dedica una sonrisa y se marcha, el restaurante estaba notablemente lleno de clientes. Todo marchaba normal excepto que nadie sabía de Tae. Sonreí un poco a Jimin antes de irse y mi mirada recorrió el lugar con esperanzas de encontrarme con mi novio.

Salí del lugar mirando la calle, los carros ir y venir.

—¿Por qué me abandonaste?—murmuré, quise llorar. Camino hasta la casa de mi madre, sabía exactamente dónde era.

Estaba exhausta por caminar, por ir a varios lugares buscando al padre de mi bebé. Mi madre me abrió la puerta y me pareció ver una sonrisa curvada de su parte, la miré extraña.

Quise irme, pero ella me hace pasar.

—Hija. ¿A dónde te fuiste?

—A buscar a mi novio, mamá—. Me siento en el sofá con cansancio.