𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑: 𝐇𝐨𝐫𝐦𝐨𝐧𝐚𝐬 ᵇᵉᵒᵐᵏᵃⁱ

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El Hawaiano al abrir la puerta se quedó confuso al ver a su mayor, estaba la silueta que él reconocía de espaldas. Pero había algo diferente. Sería esa cinturilla y esas caderas que le hacían una increíbles curvas. ¿Qué daban de comer en ese hospital?

—¡K-Kai...! ¡Llama antes de entrar, joder! —gritó Beomgyu tratando de coger una toalla y taparse con ella.

—¡Pero si nos duchamos juntos! ¿¡Qué hablas?!

Se fijó como se tapaba todo, una mano se hallaba en el pecho y otra en la entrepierna. El más alto frunció el ceño, ¿había perdido peso con el desmayo?

—¿Por qué te tapas? —dijo Hueningkai sin entender absolutamente nada.

—M-mi cuerpo ha cambiado...

—No te preocupes, volverás a la normalidad. ¿Has adelgazado o algo?

Beomgyu se sentía acorralado, pero pensó que sería bueno que al menos uno lo supiera y que supiera mantener el secreto. Se sentía solo, pero tampoco estaba preparado para que el grupo entero tuviera la idea de que estaba encerrado en el cuerpo de una chica. Después de todo, Kai era la persona correcta en ser la primera en saberlo. Yeonjun seguro le haría rabiar y últimamente se encontraba muy vulnerable, Taehyun era su mejor amigo y sería muy raro y Soobin... El líder seguro le obligaría a contarle a Bang shi Hyuk, y él no estaba para tener conversaciones entre tetones.

     —Oye... — Le llamó mirando al suelo, al contrario se le hizo bastante tierno— ¿Te acuerdas cuando en el programa de variedades fuiste el único que levantó la mano diciendo que saldrías conmigo si fuera una chica?

—Sí... — Okay, eso fue muy raro y más en un baño y uno de ellos desnudo.

—Pues... Eso.

Hubo un silencio incómodo y el menor no sabía a dónde quería llegar.

—¿Quieres... salir conmigo? —preguntó sonrojado. El otro se sorprendió tanto que no dudó en negarlo enseguida.

—¡¡NOO!!

—¡¡NO TE ESTABA PREGUNTANDO!! Osea. SÍ,  PERO PARA SABER SI TÚ QUERÍAS ESO. OSEA SI LO HABÍAS PROPUESTO TÚ — Tanto el pingüino como el osito eran muy malos haciéndose entender. Por algún motivo desconocido a Hueningkai le sintió mal el rechazo aunque no fuera real.

—¡¡QUE SOY MUJER!! CREO...

Los ojos del más alto se abrieron como platos y sus labios se tensaron. Su cerebro aún trataba de procesar lo dicho. Como el menor era un poco cortito, el contrario abrió la toalla y mostró lo diferente. Eso hizo que él se sorprendiera aún más y encima abriera la boca del asombro.

—¿E-Esto es real? — Señaló con el dedos índice tembloroso a uno de sus pechos, el de pelo largo de la vergüenza le dió una palmada para que la bajara.

—Sí, Kai, sí es real. Desgraciadamente. Se ve que... La chica, la sasaeng me metió algo extraño.

—¿Cómo es eso?

—Eso es lo que teorizado y lo más lógico. Por favor, Kai. Guárdame el secreto, no estoy preparado para que los chicos lo sepan. No todavía...

El rubio no supo cómo reaccionar pero aceptó dejándose llevar, a eso Beomgyu lo abraza. Fue agradable, pero él estaba húmedo de la ducha y aparte podía notar sus pechos nada pequeños contra los suyos, pero correspondió al abrazo.

—¿Él cambio también te ha hecho un mimosón? —sonrió. 

—No te burles, por favor...

—No me burlo, solo es... extraño.

Se separó de su dongsaeng y notó como le mojó el torso y se transparentaban sus abdominales a través de la camisa, también se fijó como a él mismo se le había caído la toalla y los ojos del contrario estaban puestos sobre sus senos.

—¡N-No mires! —gritó avergonzado.

—¡P-pero si ya te he visto desnudo antes!

—¿¡PERO ANTES NO TENÍA TETAS?!

—Bueno, ya te las he visto. Ya no hay nada más que hacer.

—Es que... Es raro... Seguro te doy asco ahora... Ver la cara de siempre en este cuerpo —dijo para empezar a enjabonarse cabizbajo.

El menor no podía estar más en desacuerdo. Decidió empezarse a desvestir recordando que había venido a ducharse, y lo más importante, ver qué demonios le pasaba a Beom.

—Ya entiendo por qué estabas tan raro esta mañana... Sí, es raro lo que te ha pasado. Pero no das asco en absoluto, eres igual de hermoso que siempre.

Mierda, tal vez se había pasado al intentar consolarlo. ¿Muy sincero y directo o tal vez muy cursi y pasteloso? La escena no podía ser más incómoda.

—G-gracias supongo...

—¿Debería tratarte diferente...?

—En absoluto, quiero que me traten igual. De hecho, aunque mi cuerpo haya cambiado... No estoy seguro de que realmente sea mujer... Quiero decir, hasta el día de ayer he vivido como hombre y siempre he estado cómodo así. No me disgusta en absoluto este nuevo cuerpo pero... no es mío y espero volver a ser como era antes pronto...

—Entiendo...

—Aunque es cierto que... desde hace un tiempo me gustaría que me trataran un poco menos... rudo.

Era cierto, desde el último comeback los chicos eran aún más brutos con él. Esto debido a que Beomgyu era un trasto y no paraba de provocarlos haciendo sus travesuras. Pero eso no quería decir que Beom no tuviera momentos puntuales, más de los que le gustaría reconocer en donde querían que lo tratasen como una masita que necesitaba todos los mimitos del mundo.

Hueningkai se acercó y le acarició la cabeza. El contrario cerró los ojos y sonrió levemente cediendo a más toqueteos. Pero se estaban olvidando que estaban desnudos y calientes desde hace un buen rato, y esto afectó fuertemente en que ese tacto inocente en unos minutos se volvieran manoseos muy curiosos llenos de morbo.

El menor se sentó en la bañera llena de agua caliente, y este sentó a su mayor justo encima de él. Cogió su esponja y empezó a enjabonar su clavícula, estaba más marcada que nunca. Beomgyu podía escuchar al de detrás suyo sus jaleos y ansias de explorar su cuerpo más. Le supo mal pero de alguna forma lo estaba utilizando, tenía miedo de explorarse él mismo y también que estaba antojado desde las prácticas antes de huir cual cobarde.

—Puedes tocarlas... Sé que quieres, Kai —dijo con una voz algo ronca y susurrando seduciendo al rubio.

—Mierda...—maldijo.

La esponja bajó a sus pechos dibujando con la espuma varios círculos alrededor de la areola apreciando cómo se dilataban. Admirando su tamaño y forma comprendió por qué de su reacción cuando Yeonjun le había rabiar, esconder eso sería difícil, aunque otro pensamiento egoísta atacó su empatía pensando lo sexy que se vería el pelinegro con un top ajustado o una blusa con escote.

Pellizcó uno de los botoncillos provocando un gemido en el mayor, tenían un atractivo color entre marrón clarito y rosado. Entre sus dedos comenzó a juguetear con ellos, parecían divertidos.

Mientras tanto el del cabello largo notó algo entre sus piernas, joder, tenía la polla de su menor muy cerca de su zona. Por lo que la colocó detrás suya, grave error. El roce entre sus cachetes hizo que creciera un poco más.

—Beomgyu... Serás...

El mencionado comenzó a restregarse encima de él, en respuesta el contrario le agarró uno de los pechos con fuerza mientras con la otra mano sujetó su cuello. Maldita sea. Y justo cuando iba a comenzar a decir cosas sucias en aquel momento de adrenalina sonó un pitido, era la clave de su piso. Los demás también habían llegado a casa.

Continuará...

     

✧ 𝐌𝐚𝐠𝐢𝐜 𝐒𝐩𝐞𝐥𝐥 ✧ | ʙᴇᴏᴍɢʏᴜ × ᴛxᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora