Cambio de sentimientos

Eri

DISCLAIMER: los personajes no me pertenecen, son de Kohei Horikoshi. Las imágenes no son mías, crédito a sus respectivos autores y creadores. La historia si es completamente mía.

Capítulo 1

-¿Estas lista? llegaremos tarde y sabes que a Nejire no le gusta la impuntualidad

-Si tienes razón, vamos *Acomode mi mochila sobre el hombro y salimos rumbo a los salones y al llegar vimos el alboroto y el cuchicheo que traían algunas con alguien nuevo, no preste atención y seguí de largo y sin darme cuenta casi topo con Midoriya* -Buen día, Deku ¿Cómo se encuentra Uraraka?

-Eri, Kota, Buen día. Ochaco está bien gracias, Deberías ir a vernos más seguido le haría bien además sabes que alguien siempre pregunta por su tía Eri.

*Recordar al hijo de Izuku y Ochaco siempre me saca una sonrisa* -Por favor pregunta a Uraraka si el fin de semana puedo ir a visitarlos

–Sabes que no hace falta, hablare con el profesor Aizawa para arreglar que te quedes con nosotros este fin de semana.

-Si *El timbre sonó y nos despedimos para dirigirnos a nuestra aula, nos sentamos donde correspondía y esperamos a que llegara Nejire a dar clase* -Espero que hoy se sienta mejor *Recuerdo como las ultimas clases sus hormonas han jugado con ella y con todos nosotros además del cansancio propio en su estado, según eh estudiado para poder ayudar, aprender y estar preparada es que las últimas semanas del embarazo pueden un poco cansadas y eso aunado a que Amajiki está fuera no ayudan en nada. Después de estar viviendo con ellos por 6 años el día que Lemillion se fue yo me quede con ellos y el profesor Aizawa, así como ocasionalmente con Deku y sus amigos. Al inicio fue difícil fui demasiado dependiente de Lemillion pero entre llamadas, videollamadas, cartas estaba bien hasta que un día dejaron de llegar, dejo de contestar, por las noticias sabía que estaba bien que siguió avanzando en la nueva agencia, con su compañera...*

-Eri, Eri, ¡ERI!

-ah?! Si, dime Kota

-Creo que la clase de hoy si será diferente...

-Eso es ge *No termino lo que voy a decir cuando justamente la última persona que habría esperado o deseado ver se encontraba en la puerta detrás del director*

-Clase de tercer año, como todos saben la Heroína Nejire en su estado ya debería reposar en casa para esperar a la llegada de su descendencia así que hemos pedido la ayuda del héroe Lemillion para continuar con su aprendizaje espero lo aprovechen y den una buena bienvenida.

*Toda la clase se pone de pie mientras termina de entrar y saludamos para después ver como él se inclina y saluda. Quisiera que la alarma sonara, despertar, salir corriendo, gritarle, ignorarlo, abrazarlo, llorar*

-Bien clase por lo que me contaron tienen ustedes mucho potencial y son muy buenos dominando su don. *Sé que me está viendo pero verdaderamente no puedo levantar la mirada, tengo tantas cosas que no sé qué decir, hacer. Siento un ligero golpe en la silla y volteo hacia atrás solo para ver a Kota gesticularme c-a-l-m-a-t-e asiento aunque no estoy segura y muevo mi cabeza intentando con esto olvidar y prestar atención*

-Eri, podrías ayudar recordando en que se quedó la profesora Hado

*Intento sonar lo normal posible y hago lo que se me indica, haberlo escuchado nuevamente llamarme fue un poco raro pero ignoro y sigo.

Al final la clase fue como debía, me trague todos mis pensamientos y sentimientos ya tendré tiempo más tarde y justo cuando estaba por salir siento la calidez de una mano sobre mi hombro *

-¿Cuándo termines los deberes podemos hablar? ¿Estás en casa de Tamaki o en los dormitorios?

-Yo...

-Eri tenemos que irnos ya, hoy tenemos que reportarnos para las pasantías *Siento el tirón por la mano y sigo a Kota que me acaba de llevar*

-Lo siento será otro día.

*Lo veo asentir y sonreír sin que la sonrisa le llegue a los ojos y eso es demasiado extraño*

-Espero que no vayas a ir corriendo tras él, además que cree que puede venir aquí y simplemente decirte que quiere hablar ¿cuánto tiempo lleva sin hablarte? Cuatro años ¿Quién le dijo que simplemente puede aparecer y pedir? Odio a esos tipos

-Gracias por todo pero creo que lo mejor es que hable con él, al final de cuentas nos quedan un par de meses antes de que regresen las clases a la normalidad.

-Supongo que tienes razón pero ten cuidado, no quiero tener que cuidar de ti nuevamente.

*Cuando comencé la secundaria fue un cambio, cuando sentí que no tenía mi punto de apoyo y mi seguridad se fue corriendo deje de asistir a la escuela, perdí tiempo valioso hasta que me hicieron entender que no tenía por qué quedarme estancada, que había muchas personas a las que les importaba, que me quieren a los cuales tontamente preocupe y entendí que lo que sentía por Mirio debía ser agradecimiento, dependencia, admiración y que nada era correspondido o como dijeron él debía seguir con su vida por años estuvo conmigo, ayudándome a adaptarme, enseñándome, cuidándome, guiándome y yo egoístamente llegue a desear no haberle devuelto su don, una vez que su don estuvo restaurado que las cosas volvieron a la normalidad con él comenzó a tener ofertas de varias agencias y por sugerencia acepto una que era fuera las llamadas eran diarias, los mensajes y cartas eran constantes aunque el día hubiese sido difícil, aunque fuese tarde, aunque la diferencia de horarios los viera afectados, nada importaba seguían en contacto hasta que comenzaron a no ser seguidas, a ser esporádicas y después simplemente dejaron de llegar después escucho que él tenía una relación con compañera y decidió no esperar más.*

NOTA: si llegan aquí se los agradezco infinitamente. Espero que se encuentren bien y nos leemos después.