Mi Presa, Mi Conejito, MI Denki

Capitulo 20

El timbre que indicaba la conclusión de las clases sonó aliviando a más de algún estudiante que quería marcharse y advirtiendo a otros que ya era momento de guardar sus cosas e irse. Bakugou y Kirishima sintieron cierta felicidad al escuchar ese sonido tan familiar, pues por fin podrían ver a su amigo y Mina los iba a acompañar porque consideraba que Sero era muy descuidado como para ir con ellos. Mientras tanto el rubio había permanecido todo el día en la enfermería ya se sentía mejor, pero no quería salir hasta que llegara uno de sus amigos pues si se arriesgaba a salir y se encontraba con Midoriya o algún otro Alfa ahora sí no se escaparía tan fácilmente, además la enfermera le dijo que Mina vendría y si lo dijo es porque ella iba a venir por el.

-Ya se pueden retirar- dijo un azabache cansado a sus alumnos para que se fueran.

En respuesta obtuvo un grito de festejo y que sus discípulos se apresuran a recoger sus cosas para irse, comenzando a salir uno a uno. Cuando el cenizo y el pelirrojo avanzaban fuera del salón, la peli rosa se les unió acelerando un poco el paso para poder estar al lado suyo.

-¿Hu?- pregunto el cenizo al notar la presencia de la femenina.

-Yo los voy a acompañar- soltó en un suspiro.

A lo que el cenizo sólo giró su cabeza hacia enfrente y el pelirrojo no dijo nada.

Mientras tanto el rubio eléctrico se comenzaba a preguntar por la ausencia de su amiga porque ya era la hora y no llegaba. Tendría más valor para irse por su propia cuenta, pero no podía irse con la ropa de la enfermería y las únicas prendas que se podía llevar eran las que traía ayer, su uniforme escolar, pero no podía salir así como si nada con el porque estaba impregnado de su aroma; él mismo lo había comprado, cuando se tomó el otro supresor, se paró para tomar su ropa e irse, pero al tomarla notó un fuerte olor a duraznos, su olor, incluso le picaba la nariz de lo fuerte que era, y si a él lo había afectado así no se imaginaba lo que le haría a un Alfa. Por eso mismo guardo rápidamente su uniforme en el lugar del que lo tomó, mientras movía su naricita por el olor, para después regresar al lugar donde estaba en un inicio. Tomando en cuenta eso, es más fácil justificar el porque no quería salir solo, ahora sólo le quedaba esperar.

Por otro lado el peli-verde también había salido al toque en dirección a la enfermería, no pensaba hacer lo que tenía pensado hacer ahí mismo, sólo quería confirmar que Kaminari estuviera en las condiciones descritas por sus amigos, de no ser así y en caso de que estuviera enfermo no le haría nada, era un obsesionado no un enfermo mentalmente. Se dirigía al lugar a paso tranquilo, pero se detuvo de golpe cuando a metros de llegar a la puerta notó que tres siluetas se acercaban a la distancia, los miró más detalladamente y logró divisar que eran Bakugou, Kirishima y Mina; por lo que con un poco de temor, pero evitando entrar en pánico para no levantar su aroma, se dió la media vuelta y comenzó a caminar lo más tranquilo que pudo para no levantar sospechas. Detuvo su caminar en el primer pasillo lateral que vió y se metió allí para esconderse y poder asomarse un poco para ver que efectivamente eran ellos tres, una vez verificando su teoría no lo pensó más y se volvió a esconder detrás del muro.

Enseguida los otros tres que recién llegaban entraron en la enfermería, encontrándose con un rubio sentado que no había divisado su presencia pues estaba viendo por la ventana.

-Hola Kaminari, ya llegamos- saludó la peli rosa a su amigo, que ésta vez no se asustó tanto como en la mañana.

Se giró y vió a sus amigos, por lo que no pudo evitar sonreír y que sus orejas se pararan de la felicidad.

-Me alegro de que estén aquí- habló con una sonrisa a lo que el pelirrojo también se vio contagiado de su alegría.

-¿Y cómo te sientes?- pregunto el pelirrojo.