—Aún no me creo que Deven nos haya conseguido el permiso de la Principal Dai para ir a la reunión. ¿Cómo lo habrá convencido después del regaño que nos dio por el fin de semana anterior? —le dijo Evelyn a Atticus, acostada en la cama de su habitación— Ni siquiera habría pensado que él, de entre todos nosotros, querría ir. Es tan inusual... Creo que a él ni siquiera le agrada Meg.
—No sé si le agrade o no, pero él es mi amigo. Supongo que entendió que no quería decepcionar a Meg, otra vez. Por eso le pedí el favor de convencer a su Principal en la arena.
—Eso lo entiendo. Lo que no entiendo es cómo alguien como él aceptó hacerte un favor.
—Solo es un buen amigo.
—¿Deven? ¿Él más odioso de nuestra generación, un buen amigo? ¿Estás escuchando la clase de cosas que dices?
—E-eh... C-chicos.
Ambos se giraron y vieron a un tembloroso Ian escurrirse detrás de Deven, quien escuchaba la conversación recostado en el marco de su puerta abierta, de brazos cruzados mientras veía fijamente a Evelyn.
—Ya es hora de irnos —les dijo el pelirrojo antes de retirarse con el miedoso.
—¡Ya lo escucharon! ¡Charlie, ya es hora de irnos! —anunció Ian, tocando la puerta de la rubia, hasta que ella la abrió agitada.
—¿Me ayudas?
Charlie no le da tiempo de contestar. Se dio la medio vuelta y les permitió el paso por su habitación hasta que volvió hasta donde ellos con un montón de papeles que, por reflejo, Ian cogió de inmediato mientras Deven se asomaba por su hombro.
—¿Qué son todos estos dibujos? —preguntó Ian, intentando descifrarlos.
—¡Momentos hermosos! ¡Naim me ayudó a recordarlos! —dijo recogiendo sus últimas creaciones— ¡Los dibuje como regalos de amistad!
—¿Como regalo de amistad nos dibujaste a Ethan y a mi peleando contra Lucy y Emily? ¿O a Jack sufriendo por Valentino? —titubeo, describiendo la locura que Charlie hizo con crayones. Ella río.
—A todas nos gustó esa parte.
Ian sintió un escalofrío al verla pasar por su lado hacia el elevador, en donde los esperaban Evelyn y Atticus. Deven no pudo esbozar una sonrisa.
—Nos espera una interesante velada.
Deven le da una palmada en los hombros antes de alejarse. Sus ojos de inmediato se fijaron en cómo Evelyn estaba ante la puerta de Eleanor, siendo evidente como maquinaba en su mente las siguientes palabras que utilizaría mientras él abordaba el elevador con todos, siendo lo último que vio de ella como elevaba su mano para tocar la puerta de su amiga.
Ya abajo, Ethan reía con Amber y Naim en la cocina al arreglar un par de cosas que habían llegado a la entrada.
Se ve que Korhonen se esforzó de preparar a la generación para la reunión de hoy. Decidió pedir una montaña de comida en la cafetería de la Corporación para llevar como refrigerio y en la mañana ayudó a Ethan y Amber a hornear un pastel que Naim y Charlie decoraron (ya se imaginaran el desastroso resultado). Hasta le dio unas pequeñas mariposas de azúcar azul como decoración para que volaran a su alrededor.
Dos minutos después Evelyn y Valentino bajaron sin Eleanor y, luego de declarar que ya estaban todos, la Principal Dai entró repentinamente a la residencia con una abrumadora emoción.
—¡Qué emoción! ¡Qué fiesteros! ¡Han salido dos fines de semanas de un mismo mes! Nosotros nunca te hicimos algo parecido, ¿no es así, Korhonen? De hecho, creo que no se nos permitió salir ni una vez.
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El Destino de los Condenados
FantasyMuerte. Eso era lo único que todos sabian que le esperaba a aquellas almars que eran reclutadas. Algunos intentaban que esa sentencia no los superara y otros directamente perdian todos sus hilos de cordura... ¿Pero cómo culparlos? Tal vez en otra...