Blue. (all of those drugs) ♡ MinSung

𔘓6.

JiSung echó una mirada por encima de los cuadernos esparcidos por toda la alfombra. Acomodó su barbilla encima de su rodilla y rebuscó con las manos la fotocopia que le habían dado esa mañana.

Tenía que hacer una planificación de una idea que satisfaga la necesidad de cualquiera, la palabra clave era «entretenimiento». Llevaba días comiéndose la cabeza, su profesor no dio más lujo de detalles del proyecto, incluso cuando fue a preguntar éste le aludió la pregunta fingiendo no tener conocimiento de ella.

En sus apuntes había recopilado lo más esencial para cualquier prototipo del curso. En estos casos, se arrepentía de haber escogido diseño industrial como carrera.

—Tal vez lo dejaste en otra parte —dijo Felix, quien se había ofrecido a ayudarle a buscar.

Primero empezó rebuscando en la mochila de JiSung porque alguna que otra vez tendía a tirar todo dentro de ella sin ningún  cuidado. A veces podía ser muy desordenado, al menos con aquello con lo que debería ser más cuidadoso.

Felix se agacha en cuclillas para tomar un libro y ver si dentro de las páginas como separador se encontraba la fotocopia. Y en eso pregunta—. ¿Dónde estuviste hace dos noches?

JiSung levanta los ojos rápido y el acto se hizo perceptible y llamativo. Para quien sea que estuviese ahí y le conozca o no, se habría dado cuenta lo poco sutil que fue esa expresión.

—Estuviste con MinHo, ¿verdad? —intuyó al ver que su amigo no iba a decir nada—. Está bien. Yo sólo preguntaba por si lo habías dejado en su habitación... —Y, de repente se interrumpe a sí mismo y dirige una mirada insinuadora—. Suponiendo que estaban estudiando. ¿No? ¿U os saltasteis lo teórico y pasaron directo a lo práctico?

—¿Eso es lo que quieres saber? —JiSung dejó caer una repentina risa, bromeando con la ironía de por medio; y luego sólo se dejó llevar—. Bien. Pues no estudiamos. Llegué tarde y, en vez de eso, se la chupé. ¿Qué te parece?

Felix giró los ojos y trató de no seguirle pero cuando JiSung empezó a reírse, no pudo aguantar más y le acompañó en lo ordinario de sus palabras.

—Eres un asqueroso —dijo, negando con la cabeza aunque su risa seguía presente.

Por obvias razones, JiSung había obviado la otra parte de la historia y es que no se sentía preparado para contarlo en alto. Se tomó la libertad de divertirse un poco aún cuando eso conllevara a después arrepentirse.

Tenía la cara roja de vergüenza por atreverse a decir algo así —las orejas le quemaban; pero estaba cogiendo más confianza en cuanto se trataba de su sexualidad, aun si sólo era con Felix.

Continuaron una conversación de poco entendimiento, únicamente lo que inició como simple cachondeo se varió a tal punto de no comprender por qué no podían parar. Resultaba extraño y casi rallando la locura, sin embargo, a mitad de terminar sintió un largo relajo que recorría por todos sus brazos y acababa en su pecho.

Cuando por fin empezaron a ceder, con la barriga cosquilleando y la falta de aire en los pulmones, los dos descendieron la voz, y al cabo de un rato sólo se escucharon suspiros, y alguna que otra tos.

Pocos segundos después, JiSung volvió a su deber de antes. Todavía con el calor en el cuello y una súbita deshidratación en los labios.

—¿Puedo hacer una pregunta? —JiSung hace un sonido con la gargante y Felix lo entiende como un sí—. ¿Cómo es eso del sexo oral?

En un breve segundo, mientras todavía maneja su respiración. La pregunta le hizo que se atascase con su propia saliva. El aire se le cortó justo en la garganta y al levantar los ojos y ver a Felix con una expresión serena tirando a la confusión por su reacción, le puso la piel de gallina.