IRINA
Remuevo por enésima vez mi helado de chocolate con una cuchara de madera. Me llevo un poco a la boca y relamo mis labios. Miro a mi amiga quien está distraída escribiendo en el móvil con aquella sonrisita. Está hablando con el príncipe azul, y por mucho que no quiera, necesito preguntárselo.
-¿Molly?-la llamo
-mhm-me responde sin retirar la mirada de su pantalla.
-Molly-Pido su atención.
-¿Eh?-dice dedicándome una mirada pero después vuelve a desviarla.
-Te estoy llamando, Molly.
-Sí, perdón-se disculpa girando su móvil dejándolo boca abajo.
-No pasa nada, es solo que quería preguntarte algo.
-¿El qué?-pregunta.
-¿Tú sabías que mañana vamos a una cita doble?
-Sí, me lo pidió Leo pero no estaba segura de que quisieras venir, no iría si tú no fueses.-me regala una sonrisa y después ladea la cabeza hacia un lado curiosamente-Me asombra que le hayas dicho que sí a Scott. Después de lo que paso y teniendo en cuenta a donde vamos ...-dice haciendo que sienta pena por que se preocupe de lo ocurrido y se perdería cualquier evento por mí. Tampoco puedo dejar que deje de quedar con un buen chico solo por un capricho.
Sonrio y la miro.
-Puede que me este cayendo mejor, incluso puede que podamos intentar ser amigos.- Mentira, mentira y mentira. Odio mentirle pero no puedo hacer que se preocupe y no disfrute de su momento.
-¿Enserio?-dice asombrada.-me refiero-intenta corregir su reacción.-, parecía que se llevaban fatal, me alegro mucho que estén tomando iniciativa.
-Bueno, por cierto, podrías recordarme a donde vamos, es que se me olvida.-lo sabría si el imbécil de Scott hubiese hablado conmigo de manera civilizada y me lo hubiese consultado de la manera debida.
-Vamos a ir al parque de atracciones-me dice con una mirada siniestra.-Me sorprende que no lo recuerdes, con lo mucho que te aterran.
Sigo sonriendo y rio nerviosa. Cuando veo que otro mensaje llega, haciendo que la pantalla del teléfono brille y lo recoge, me sumerjo en mis pensamientos y me deslizo un poco sobre mi silla lamentandome haber aceptado.
No va a ser un buen día.
***
Son las 13pm y estoy en la mesa de la cafetería esperando a mis amigos, mientras me llevo una manzana a la boca y le doy otro bocado.
Poco tiempo después la campanilla de la puerta suena entre el bullicio y asomo mi pequeña cabeza y veo a Molly, Nick y Yelena.
Los saludo y se acercan a la mesa tranquilamente, a excepción de Molly que viene corriendo y me abraza como si no me hubiese visto desde años. Obviamente, le respondo al instante.
Se sienta energéticamente a mi lado mientras Nick y Yelena se sientan en uno de los asientos de enfrente.
-¿Qué tienes ahí?- pregunta Molly señalando el plato que se encuentra sobre la mesa.
-Es un plato nuevo, ensalada de lechuga, rúcula, tomate y atún, tu mezcla favorita, y pollo con una salsa especial.
Molly se relame los labios y mira con ansias mi plato.
-¿Puedo un poquito?-pregunta poniendo los típicos ojitos de angelito. Me rio y le otorgo lo que queda de ello.
-Todo tuyo. Yo ya no tengo más apetito.-dicho eso, empieza a devorar el plato y me pongo al día con mis otros dos amigos.
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Si supiéramos lo que el destino nos tiene preparado.
RomanceJames Scott, un joven de 20 años, es todo un mujeriego y asiste a fiestas siempre que se le presenta la oportunidad. Todas las chicas de su universidad lo admiran y lo adoran. O por lo menos eso era lo que pensaba Scott. Irina Brown, con 19 años, le...