06.

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— Ah ~ ¡Ya Hyunjin, me duele!

El aludido soltó una última nalgada antes de alejarse escuchando las quejas de Felix mientras sobaba su trasero y haciendo un puchero molesto se acercaba a su novio para refugiarse entre sus brazos, Changbin mordió su labio para evitar reír al verle con una mueca infantil acariciando sus cabellos y sobando su cadera. Hyunjin los había golpeado a ambos después de que Jeongin se hubiese ido, desquitándose con ellos por haberle arruinado el momento. ¡Jeongin iba a besarle de nuevo y ese par de metiches lo interrumpieron!

— No sé porque estás tan molesto de todas maneras — Changbin habló nuevamente después de un corto silencio —, creí que te asustaba estar a solas con Jeongin.

— Y nosotros sólo queríamos saber qué sucedía porque tú no quisiste decirnos.

— Parecías muy extraño... Más de lo normal y ya sabes lo chismoso que es Felix, por eso los espiábamos.

— ¡Tú fuiste el de la idea, idiota!

— Pero tú también eres un chismoso, zoquete.

— No nos hubieran descubierto si tú no hubieras tocado mi culo, pendejo hormonal.

— No es mi culpa que tengas buen culo, imbécil culón — al verle abrir la boca para protestar agregó: —. Además bien que te gusta que te toque, sino no hubieras gemido, chiquito.

Hyunjin les miró cruzado de brazos, mordiéndose el labio inferior para evitar reírse al ver las mejillas de Felix encenderse de inmediato.

— ¡Chiquito la tienes! Hasta creo que tu nariz es más grande, neandertal narizón.

Hyunjin dejó salir una fuerte carcajada al ver el rostro indignado del pelinegro junto a su mano tocando su pecho dramáticamente.

— Ya está, ya valiste mierda. ¡Idiota, con mi nariz no te metas, estúpido! — Felix chilló cuando de pronto se alzó sujetándole de la cintura para cargarlo sobre su hombro y golpeó su espalda retorciéndose en un intento de obligarle a soltarle, pero otro chillido escapó de su garganta al sentir la nalgada que le propinó.

— ¡Bájame, bájame grandísimo idiota!

— No seas muy rudo con él, Changbin — Hyunjin gritó al ver al aludido abrir la puerta de la azotea todavía con Felix luchando sobre su hombro —. Mañana tenemos deporte y tiene que correr.

— Oops... que mala suerte para ti, sunshine.

— No Changbin, en serio mañana el profe nos hace correr por toda la can-

Y dejó de escucharlos al haberse cerrado la puerta. De nuevo encontrándose solo en el tejado del instituto. Tomó una profunda respiración y acostándose miró el enorme lienzo azul sobre él decorado con nubes esponjosas. Cerró los ojos sintiendo la suave brisa caminar por su rostro con delicadeza y sin querer la imagen de Yang Jeongin acercándose peligrosamente a su rostro hacía un buen rato llegó ante sus ojos.

Frunció el ceño al recordarlo, pues que él supiera Yang Jeongin era heterosexual.

— Sí, claro. Heterosexual mis pelotas — habló en voz alta totalmente despreocupado, pues se hallaba completamente solo —. Maldito bastardo.

Soltó un suspiro pesado y cubrió sus ojos con su brazo sintiendo su rostro arder. Su corazón retumbó con fuerza y un cosquilleo le recorrió al recordar la sensación de los suaves y delicados labios moldeándose contra los suyos como si fueran expertos, como si supieran lo que tenían que hacer para derretirle.

Y por un momento se sintió ridículo. Porque aunque fuese patético, él siendo un joven de su edad nunca había besado de esa manera. Claro que había tenido alguna que otra sesión de besos antes, pero nunca como la que Yang Jeongin había querido tener con él tan... de otro nivel.

Los besos de Yang Jeongin eran de otro nivel.

Por una apuesta ⭒♯ ʰʸᵘⁿᶦⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora