« Yo te cuidaré, pequeño osito. »
El Fazbear solía llorar todas las noches, en dolor y pena después de la desaparición de Bonnie más los malos comentarios que un cierto integrante nuevo de la banda hacía. Saliendo corriendo del escenario en los ensa...
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—Freddy, tranquilo. Chip no debe de estar lejos, debe de andar por ahí, te aseguro que no tarda más en regresar.—Chica trataba de calmar a su amigo abrazándolo y dándole caricias en el cabello. Freddy había ido a ver a Chip como todas las noches, no lo encontró en ningún lado por lo que se preocupó.
Lo busco por media hora y no había ningún rastro de él. Chica sabía que Chip no tardaba más en llegar, era obvio. De repente Freddy comenzó a llorar, después de haberse aguantado todas sus lágrimas. Justo cuando las lágrimas comenzaron a llegar, el mexicano apareció.
—¡Ahí está, Freddy!
Freddy al escuchar se separó, yendo corriendo a Chip con los brazos abiertos. Se aferró a él de inmediato, frotándose contra él con una sonrisa, amando el como se sentía su pecho, cálido como siempre. Chip había sentido algo muy extraño dentro de él que le decía que Freddy estaba en peligro por lo que lo buscó. Chip andaba buscando a Gregory, en el típico juego de las escondidas.
—¿Dónde estabas?—Freddy le preguntó con un puchero, dándole un golpecito en el pecho al separarse.—Me asuste, pensé que te había pasado algo grave.
—Andaba jugando con el chamaco a las escondidas. El wey se esconde muy bien porque no lo encuentro.
—Mmh, él siempre es así. Déjame ayudarte.
Freddy le dió un beso en los labios antes de ir con él a buscar a su niño. Chica veía con una sonrisa pequeña el como ambos se alejaban, manteniendo sus manos unidas como siempre, con los dedos entrelazados y caminando a la par. Chip le platicaba a Freddy de varias cosas hasta que lo cargó en sus brazos al Freddy quejarse del dolor en sus piernas de caminar tanto.
—¿Así está bien, mi amor?
—Esta perfecto.
Después de eso en efecto, encontraron a Gregory muy bien escondido en una parte del establecimiento. Freddy lo regañó un poco por asustarlo de esa forma, ya que no sabía dónde estaba Chip ni él.
