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  Limpio la lagrima que cae por mi mejilla

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  Limpio la lagrima que cae por mi mejilla. Desde que la ceremonia empezó que estoy llorando, pero es que seria imposible no hacerlo cuando mi mejor amiga de toda la vida se esta por casar.

Volteo para ver a Charles, que esta sentado junto a mi hermana del lado derecho donde se ubica a la familia de la novia. El traje azul oscuro resalta sus facciones, sus ojos parecen farolas de lo brillantes que están. Me mira sonriente, toma una foto y luego guiña su ojo derecho.

Luego del "si quiero", nos trasladamos a una casa quinta donde se celebraría al fiesta. El día no podría estar más soleado y precioso; es el día perfecto.

— ¿Como se encuentra, dama de honor? — Charles llega a mi lado abrazándome por la cintura.

— Muy emocionada — sonrio apoyando mi cabeza en su hombro. — voy a cambiar mi vestido, cuando vuelva preparate para bailar.

— Acá te voy a esperar. — sonrie.

Cuando salgo del vestidor, Charles y mi hermano están charlando mientras toman un trago.

— Estas bellísima— dice Malvina.

— Gracias— me siento junto al monegasco, quien entrelaza nuestras manos.

Mary y su hermano Jacob, junto con otros amigos de Alina, se sientan en la misma mesa que nosotros para presenciar el primer baile del nuevo matrimonio.

— Nosotro podríamos haber tenido esto— murmura Charles en mi oido. — perdón por quitarnos esa oportunidad.

Su voz es débil, melancólica. Las cosas entre nosotros están raras, los dos estamos raros al no querer admitir realmente lo que sentimos. O quizá tenemos miedo de que no sea reciproco y uno de los dos termine lastimando. En la situación en la que estamos alguno de los saldrá herido.

— Vayamos a bailar— sujeta mi mano hasta llegar a la pista de baile. Su mano en mi cintura, la mía sobre su cuello; algo tan intimo siendo rodeados de tantas personas.

— This could be the end of everything — canta en mi oido. Nos separamos cuando hace girar mi cuerpo— So why don't we go somewhere only we know? — junta nuestros cuerpos una vez más, ahora besándome.

Volvemos a la mesa cuando sirven otro plato de comida, luego el postre. Para este momento tengo tanto alcohol en sangre difícil de explicar y por parte de Charles esta peor que yo.

— Dios, sos tan hermosa— dice apretando mis mejillas. Me rio a carcajadas, beso sus labios antes de salir corriendo para bailar con Malvina.

Mary, Alina y yo bailamos en el centro de la pista. Vivir este tipo de momentos con mis amigas me hace bien al alma.

— ¡Las quiero tanto!— Alina nos abraza.

— Nosotras a vos, reina— dice Mary besando su frente.

Nosotros En Mónaco; Charles Leclerc Donde viven las historias. Descúbrelo ahora