FRAGMETOS DEL PASADO

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Así fueron pasando los meses, sin darme cuenta ya había pasado medio año dentro de ese circo, Hagata me trataba con mucho cuidado lo que hizo que inmediatamente le tomara un gran cariño, mis demás compañeros solían hablarme de vez en cuando, pero no con tanta confianza como Dylan y Hagata.
Adopte la costumbre de escabullirme durante las noches, a veces a darle la vuelta a el montón de carpas de alrededor o para trepar al  techo y mirar el cielo nocturno, en algunas ocasiones Dylan me seguía, y  con su compañía espiaba a los monstruos que vigilaban que nadie se escapara, me había memorizado los horarios de cada guardia, pero aún no me sentía lista para irme del circo.
Un día cuando Dylan y yo nos salimos a hurtadillas de la casita nos fuimos a recostar en una colina en la que no había mucha seguridad él hizo algo que yo no esperaba:
-¿Alayah te puedo preguntar algo?- cuestionó inseguro de mi respuesta, yo en ese momento estaba muy ocupada afilando una rama que me había encontrado con un cuchillo que tome de la supuesta cocina del circo, y no me preocupe mucho en la respuesta que daría.
- ¿Qué cosa?- respondí aún centrada en la rama que tenía en manos.
-¿Cómo llegaste a este lugar?- me preguntó él y supuse que de refería a cómo llegue al circo.
- Me capturaron y luego subastaron - contesté indiferente, esa historia era algo muy común en ese lugar, la gran mayoría de los esclavos ahí habían llegado de la misma manera.
- Ajá,- vocalizó él ya sabía eso -¿Y antes de eso que pasó? - cuestionó, entonces supe lo que quería y eso me revolvió el estómago.
-¿Quieres la historia completa?- lo interrogue luchando con el leve dolor de pansa que me había causado, Dylan asintió con la cabeza mostrando un gran interés, pensé en negarme pero la verdad era que no solo él quería saber, si no que yo le quería contar, suspiré, cerré los ojos y dejé que los recuerdos inundarán mi mente.
- Bueno pues..............................
Yo vivía con mis padres, cada    fin de semana durante la noche ellos iban al centro comercial para comprar lo que hiciera falta, siempre llegaban cuando yo ya estaba dormida. Un día salieron de compras una vez más, sabía que cuando llegaran yo estaría inconsciente en mi cama así que no me preocupe tanto cuando note que trataban más de lo usual y me fui a dormir; a la mañana siguiente ellos aún no estaban en casa, los espere todo el día, pero no aparecieron, ni siquiera una llamada para saber dónde estaban ¡nada!.
Al día siguiente salí a buscarlos no me importo si estaban vivos o muertos yo solo quería encontrarlos.

Mientras recorría las calles que mis padres frecuentaban alguien cubrió mi nariz ,y, boca con un trapo, por lo que me desmaye. Cuando desperté me rodeaban tres tipos, el trio de degenerados intentaban quitarme la ropa, los tres contaban con un arma para amenazarme, el primero tenía un cuchillo de cocina, el segundo una navaja, y el tercero un encendedor, me dijeron que: "si me portaba bien no me harían daño", obviamente no quería que me tocaran, pero si gritaba o me soltaban una estocada o un puñetazo, me moví tan rápido como pude para liberarme al menos un segundo de las manos de mis captores, golpeé a cada uno con toda mi fuerza, aunque claro yo estaba en desventaja, entre golpe y golpe recibí varios cortes el mis brazos junto algunas quemaduras, arrebate la navaja del segundo para luego incrustar el objeto en la garganta de su dueño, hice lo mismo con los otros dos y me dispuse a correr para escapar, me dirigí a una ventana para salir por ahí pero era demasiado alto, un paso en falso era suficiente para matarme, por suerte había un árbol frente con las ramas suficientemente alargadas para que me lanzara a ellas, me abalancé a la rama más cercana con la esperanza de que soportará mi peso, pero no fue así apenas tome la rama entre mis manos el palo se trozo provocando que fuera cayendo rompiendo ramas a mi paso, impacte contra el suelo más herida que cuando había saltado de la ventana, me levanté y corrí con las fuerzas que me quedaban.
Anocheció, hacia frío, tenía hambre, estaba muy mareada, tenía la vista borrosa, estaba tan cansada que me termine por desmayarme cuando desperté estaba encadenada y después me vendieron al jefe del circo- le conté con un leve sabor amargo en la boca, pero me sentía aliviada de hablar de eso.
-¿Y tú?- le pregunté para no hablar de mí un segundo más.
-¿Cómo llegaste aquí?
La expresión de Dylan paso de curiosidad a seriedad, me preocupé, quizá sin querer pregunté algo incómodo para él, pero por alguna razón el se rió al recordar algo, cosa que me confundió.
- Mi mamá me había pedido que fuera a comprar algunas verduras para la cena, je,je, pero de pronto me choque con una pared me desmaye y cuando abrí los ojos ya estaba en el circo, al principio pensé que estaba soñando o algo- me contó cómo si fuera una anécdota graciosa pero yo no le encuentre el chiste.
-¿Te desmayaste más de dos días?- indague incrédula para ver su reacción pero a Dylan no le tomo importancia.
- Sí, supongo - admitió.
Ni siquiera intenté hacer más preguntas con respecto al tema, y así sin más el me cambio de tema.
-¿Seguirás buscando a tus padres?-
- Sí.- respondí sin dudas - En cuanto descubra cómo salir de aquí.- dije decidida, entonces se me cruzo otra pregunta por la cabeza.
-¿Y tú? ¿no piensas irte de aquí?- le cuestione, yo sabía que él ya llevaba varios años en ese circo,  siempre se quejaba del lugar, ¿Como era que nunca escapó?.
- ¿Y aún lo dudas?. Yo solo estoy esperando al próximo show, ese día me largo de aquí.- afirmó
-¿"El próximos show"? ¿Qué tiene de especial?- le pregunté curiosa.
- Vendrán monstruos de todo el mundo, monstruos muy importantes, en espacial una, por ende el circo estará abierto al público; fingiré que soy un anfitrión o algo así y me iré- dijo él, pero no pude evitar muchos huecos en su plan, tenía un buen concepto, pero su idea para llevarlo a delate no era la mejor opción.
- No lo pensaste mucho.
Primero: la mayoría de los monstruos son mucho más altos que nosotros.
Por ejemplo.
Segundo: justamente por ser un show especial el Jefe más vigilados, y la seguridad aumentará.
Y tercero:¿Y el plan B?, Tienes muchas posibilidades de fallar, si te descubren ahora sí van a cumplir lo de convertirte en alfombra.- mencioné, pensando que eso era los más importante.
- Tus puntos son válidos pero yo ya había pensado en eso.- dijo y sonrió, me llevo a la habitación donde estaban todos dormidos, tomo un saco de vestir que escondía debajo de unas maderas (aunque claramente le había pertenecido al jefe), y unos sancos viejos que nos obligaban a usar para algunos ensayos, luego convino todo junto con un sombrero de ala delgada.
- ¡Tara! Ahora soy un monstruo promedio - dijo con entusiasmo. Mi cara se mostró incrédula por instinto, realmente no podía creer lo que quería usar de disfraz de teniendo a tantos monstruos a nuestro alrededor, a mí pobre amigo le faltaba creatividad.
- Definitivamente te van a matar - dije golpeando mi frente en señal de decepción.
- ¿Tienes una mejor idea? Señorita brillante - repuso él. "Un millón" pensé.
- Mmmm, creo que sí- al decir eso mi cerebro comenzó a diseñar un disfraz que nos ayudará a salir de ahí, entonces se me ocurrió usar de base la idea de Dylan - Cargame- le ordene .
-¿Qué?- preguntó mientras se quitaba la ropa que traía encima de su camisa verde de cuadros que solía usar cuando no estaba ensayando.
- Tú hazlo - insistí, Dylan suspiro y se acomodó para ayudarme a subir, trepe hasta sus hombros, cuando estaba segura que no me caería me puse el saco sobre mi chamarrita morada, y use los sancos como sus brazos.
- Listo, ahora solo faltaría mancharnos de lodo y tallar una máscara.- dije orgullosa
-¿ Y la máscara para que?- se confundió.
- Para que no se se vea el rostro, los escuché en una leyenda asiática, así que podríamos fingir venir de Japón o algo así- comenté.
- ¿Japón? ¿Y si nos hablan?- preguntó Dylan buscando que no hubiera fallas en mi idea.
- Hablamos en japonés - dije confiada.
-¿Hablar japonés?- se burló - Tú ni siquiera hablas bien el español -

- ¿Quiera apostar?- lo rete.
- Sí. Si no puedes aunque sea presentarte yo gano - dijo incrédulo.
-¡Bien! こんにちは、私の名前はアラヤです、はじめまして
(Hola mi nombre es Alayah, mucho gusto)- dije alardeando - ¡Ja! Ahora me debes veinte almas - me burle yo.
- ¿Y yo de dónde saco el dinero? - me cuestionó con el orgullo herido.
- Pues a ver de dónde lo sacas pero me pagas - seguí, cantando victoria.

Unos días después les contamos a todos nuestra idea, nos organizamos y nos preparamos para el próximo show.











Hey, hola....... Ya sé que no subí nada en estos días, perdón estuve ocupada.
Espero de todo corazón que les haya gustado el nuevo capítulo, ¿Que creen que va a pasar después? ¿Nuestra pequeña Alayah va a poder escapar con toda la pandilla?  Me gustaría leer sus teorías en los comentarios.
Gracias por leer hasta aquí.
CHAO♥

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