㍿┊𝗡𝗢 𝗤𝗨𝗜𝗘𝗥𝗢 𝗕𝗘𝗕𝗘𝗦 ↶

1.

ㅡ¿Podrías explicarme por qué demonios aceptaste hacer eso? ㅡ

Haruto estaba molesto. No, mucho peor que eso. Estaba endemoniadamente cabreado con su esposo.

¿Qué demonios, primeramente? Su pareja estaba perdiendo la cabeza. ¡Era un verdadero idiota! ¿Qué hacía cargando a una criatura de, aproximadamente, siete meses de nacido, junto con un enorme bolso azul y, con la mano que tenía desocupada, movía el coche del bebé que le había sido proporcionado?

Haruto consideraba que su esposo era un ser ignorante y estúpido, teniendo en cuenta que decidía gastar uno de los dos únicos meses que tenían vacaciones en el año para cuidar a un mocoso que no era suyo. Asahi estaba loco y Haruto estaba dispuesto a hacérselo saber de la mejor manera que podía.

Y como debía.

ㅡEs mi hermana, Ruru... ㅡ

Haruto bufó.

ㅡ¿Y? ¿Acaso es tu problema que ellos quieran irse del país? Eres un idiota, perdóname por el atrevimiento. ㅡ

Haruto rodó los ojos, dando la vuelta para caminar hacia su habitación, bajo pequeños llamados del pequeño hombre que lo seguía. Haruto no estaba ni estaría de humor para soportar a un Asahi tratando de convencerlo. No tenía tiempo para eso.

Estaba decepcionado. Haruto estaba muy decepcionado de Asahi porque, a pesar que le había dicho miles de veces que quería viajar con él hacia otro país por sus vacaciones, el mayor decidió cancelar el plan a última hora para cuidar al bebé de su hermana. Haruto no comprendía muy bien por qué Asahi hizo eso, y aún más sabiendo que ellos no volverían a tener vacaciones hasta el siguiente año. Él no lo entendía.

Estaba confundido.

ㅡHaru... espera. ㅡ

ㅡExplícame, ¿por qué aceptaste? ㅡ

ㅡY-Yo... ㅡ

ㅡ¡Apresúrate! ㅡ

Haruto chupó una respiración.

Él no se había dado cuenta cuánto tiempo pasó utilizando un agresivo tono de voz, hasta que escuchó un pequeño grito provenir de la garganta de Asahi, el cual perfectamente le indicaba que tenía miedo. Haruto suspiró. Él nunca fue muy bueno reprimiendo su enojo y quedar con la mente en blanco era su especialidad cuando esto ocurría, por tanto... él lastimaba mucho a Asahi.

Su mayor le hacía saber con regularidad que lo que más le aterraba era ese tono de voz de Haruto.

Así que él se tranquilizó.

ㅡDime, Asahi... ㅡ

Y Asahi, entonces, lo dijo.

ㅡT-Tú no quieres tener bebés... ㅡSusurró bajito el mayor, volteando a ver a la pequeña persona que descansaba en sus brazos. Haruto bufó. ㅡTe lo he pedido muchas veces pero tú sólo te niegas, así que... quisiera saber qué se siente. ㅡ

Haruto no dijo nada.

Era cierto aquello.

Varias veces había discutido lo mismo con Asahi, precisamente porque el tema de un hijo suyo era uno de los que más se tocaban y los más problemáticos entre ellos. Asahi quería un bebé, él amaba a los niños y los ponía en un podio, si fuera posible. Asahi adoraba acariciarlos, besarlos y cuidarlos.

Sin embargo, Haruto era todo lo contrario. Él estaba lo suficientemente cansado de tener que cuidar a Asahi cuando este hacía algo, que no podía imaginarse cuidando a otro bebé. Era bastante agotador, se gastaba demasiado dinero y tenían que tener una responsabilidad impresionante para tener un bebé. Él no quería eso.

Se sentía bien siendo sólo él, Asahi y su restaurante.

ㅡYa lo hemos hablado antes, Asahi. ㅡ

ㅡBien, lo hemos hecho, pero si no quieres darme un hijo, entonces déjame cuidar al de mi hermana por este mes. Quiero saber qué se siente cuidar a un pequeño. ㅡ

ㅡArruinaste los planes que teníamos. ㅡ

Asahi no dijo nada.

Y Haruto siguió.

ㅡTeníamos pensado viajar y disfrutar de nuestras vacaciones, pero preferiste cuidar a un niño que te dará muchos problemas durante este mes. ㅡHaruto negó. Él no podría con Asahi. ㅡEse es tu maldito problema. ㅡ

Ya cansado con lo que veía, Haruto se dirigió hacia la puerta que separaba su habitación con la sala, dispuesto a salir. Él necesitaba relajarse, porque su sangre estaba hirviendo de lo molesto y decepcionado que se sentía. Él no quería lastimar a Asahi, así que mejor dejaba la casa por unas cuantas horas.

ㅡNo te detendré de hacer eso. Eres tan terco que buscarás la manera de cuidar a ese niño, incluso si no estoy de acuerdo. Hazlo. ㅡHaruto tomó la perilla de la puerta y la giró. ㅡPero, si eso me desvela una noche, ten por seguro que irá de regreso a su casa. ㅡ

Y sin decir o esperar algo más, salió de su habitación, dejando un fuerte portazo en el aire.