Melodías De Maddie(ATV #1)

Prólogo

12 años antes.

Las paredes blancas y el olor de los antisépticos de la clínica solo hacían que Maddie se sintiera más asfixiada.

Ya había pasado más de una hora de que el doctor le había pedido amablemente que dejara la consulta para hablar con su madre a solas.

¿Tan mal estaba su situación?

Volvió a levantarse del sillón impacientemente, y caminó exactamente los siete pasos que había contado las últimas dos veces que había hecho lo mismo hasta estar en frente del cartel inmenso que se encontraba en la estancia, al lado del buró de la secretaria amable que le regalaba sonrisas cada poco.

Cuando volvió a concentrarse en el cartel e intentó leer lo que estaba plasmado en él, las letras hicieron un baile frente a sus ojos que se le hizo imposible saber que decía.

¿Tal vez solo necesito unos lentes?. Pensó Maddie.

Sintió una puerta abrirse y cuando volteo, vio a su madre con los ojos rojos y llorosos. Eso solo hizo que Maddie se asustara más.

¿Acaso era más grave de lo que suponía ella?

—Entra cariño—habló su madre tratando de retener las lágrimas. Maddie decidió hacer caso de inmediato y entrar a la consulta.

—¿Qué es lo que tengo?—preguntó nada más sentarse en la cómoda silla azul que se encontraba frente al escritorio de caoba del amable médico.

El doctor miró a su madre que al igual que Maddie había tomado asiento en la silla vacía que estaba a su lado para después volver su atención hacia ella.

—Lo mejor de todo es que pudimos detectarlo a tiempo.—le dijo el doctor alegremente.

—Entonces, ¿qué tengo?.—pidió Maddie, cansada de que no terminarán de decirle que padecimiento tenía.

—Tienes Dislexia.—contesto al fin el médico.

—¿Eso qué es?.—quiso saber la niña.

—Es un trastorno del aprendizaje, que en su mayoría afecta a los niños, pero que también lo pueden padecer los adultos.

—¿Cuándo se me va a quitar?—Maddie ya había comenzado a derramar algunas lágrimas como su madre. Esa palabra le ocasionaba miedo.

—Este trastorno no tiene cura—le explicó el amable doctor.— Pero con un buen tratamiento mejorará mucho.