Afterglow | Teen Wolf

7

Estábamos formados para poder ingresar a hacer nuestro examen de la universidad.

— ¿Dónde está Lydia? —preguntó Kira preocupada al no verla llegar.

— Lo hizo en primer año— informó Stiles.

— ¿Significa que puedo hacerlo en otro momento? —preguntó Malia ansiosa.

— Malia, estudiaste más que nosotros— le hablé tratando de calmarla.

— No significa que vaya a hacerlo bueno.

— Bien— habló Stiles, ella lo miró sin entender.

— Bien, ¿qué? —preguntó Malia al ver qué no terminó de hablar.

— Es hacerlo bien, no bueno— la corrigió, Malia solo suspiró frustrada.

— Vas a hacerlo porque mientras intentamos no morir, todavía seguimos vivos— la ánimo Scott— Si sobrevivo a la secundaria, quisiera ir a la universidad. A una buena.

— Son solo tres horas— miramos a Kira, también estaba muy nerviosa— Podemos sobrevivir tres horas

— Yo una vez soñaba que muchas personas se enfermaban en un examen y había muchos muertos... —hablé rompiendo su positivismo, los cuatro me dieron una mala mirada— ¿Qué?

...

Pusimos nuestras huellas en una hoja, para que después nos entregaran el examen, también tuvimos que poner nuestros celulares en un sobre.

— Por favor, no abran sus exámenes hasta que se lo indiquen— explico el profesor— Este examen dura dos horas y diez minutos. Habrá dos secciones de 25 minutos de lectura crítica, dos secciones de 25 minutos de matemática, y un ensayo de 30 minutos. Dos profesores deberían estar monitoreando el examen.

— Lo sé, es el entrenador— informó la señora Martin— No es exactamente puntual. Déjeme llamarlo de nuevo.

La señora Martin salió del salón, minutos después, volvió a entrar al salón con una mueca apenada.

— No puedo encontrarlo, pero el señor Yukimura está arriba corrigiendo exámenes, ¿Quiere que lo llame?

— Debemos comenzar— informó el profesor— Pediremos su ayuda durante el primer receso.

— Pueden abrir sus cuadernos y comenzar.

El ruido de las hojas y lápices se escuchó por toda el aula. Comencé a leer con atención el libro para luego contestar el examen.

— ¡Sydney! —se acercaron a una chica que se desmayó— ¿Estás bien?

— Estoy bien. Solo me mareé un poco— contesto Sydney, Natalie miró su muñeca con atención.

— Sydney, ¿hace cuánto que tienes esto? —le preguntó Natalie revisando su muñeca.

— No lo sé...

— Señora Martin, ¿debo interrumpir el examen?

— No, está bien— la señora Martin caminó hacia el frente— Todos permanezcan en sus asientos. Vuelvo en un minuto.

Todos nos quedamos confundidos ante su repentina actitud.

— Que nadie abandone el aula— rápidamente salió del salón.

Tratamos de seguir con el examen, de repente se escuchó un grito.

— ¡Retrocedan! ¡No! ¡No entren aquí! ¡Vuelvan a salir! —rápidamente todos salimos a ver qué estaba pasando.