El deseo por más de un género y/o sexo que en la actualidad nombramos como bisexualidad ha sido constantemente invisibilizado, una de las razones es que la bisexualidad viene a romper el binario heterosexual/homosexual, e incluso a cuestionar la misma existencia de una orientación sexual. En este texto se rastrea tanto la historia de este deseo como de la palabra bisexual que nombra actualmente este deseo por lo que este trabajo se conformará de la historia de la concepción de la bisexualidad desde estas dos vertientes, la de la palabra bisexual que ha tenido diversos significados, desde su concepción como sinónimo de intersexualidad y hermafroditismo, pasando por su concepción como sinónimo de androginia y llegando a su concepción actual mayoritaria, el deseo por más de un sexo o género. Y dos, la del deseo por más de un sexo o género y las diferentes palabras que le han dado nombre, hasta llegar a juntarse la palabra bisexualidad con este concepto. Y siguiendo ya con la historia de la bisexualidad como deseo hacia más de un sexo y/o género. Empezando con el siglo XIX, con las concepciones médicas y sexológicas, pasando por la evolución de la sexología, el cómo lo ve la psicología tradicional, los estudios lésbico gays, los estudios queer, el movimiento feminista y los estudios de género y finalmente como se conciben a sí mismos los bisexuales en la teoría bisexual.
¿Qué es la bisexualidad?
Etimológicamente Bi es igual a dos, pero sexual tiene una serie de connotaciones tanto a nivel científico como a nivel de representación popular, porque tanto implica el sexo como división biológica (machos y hembras), y conducta (hacer sexo) como también la sexualidad en su nivel biológico, psicológico y sociocultural. Por ello, la palabra bisexual ha sido utilizada tanto para denominar la combinación de características biológicas tanto de machos como de hembras en un solo ser, lo que se conoce popularmente como hermafroditismo y a nivel científico y de corrección política como intersexualidad. Como también ha sido utilizada para denominar la combinación de características psicológicas "femeninas" y "masculinas" lo que ahora se denomina como "androginia", frecuentemente con la asunción de que estas características psicológicas son resultado directo o por lo menos tienen que ver con un sustrato biológico concreto e inamovible. Ser macho o ser hembra. Y por último a pesar de que en diferentes diccionarios siguen estando presentes estas diferentes concepciones de la palabra: la concepción más popular, tanto a nivel científico (ciencias sociales, psicología, sexología), como a nivel de representación social del común de las personas es la que define a la bisexualidad como la atracción sexual tanto hacia hombres como a mujeres. ¿Dos sexos en una misma persona? ¿una combinación de características de personalidad femeninas y masculinas en la misma persona? ¿"dos diferentes deseos" en la misma persona? Evidentemente las respuestas a estas preguntas tienen mucho que ver con el género, con las teorías de género que han sido impulsadas principalmente por académicas feministas y por supuesto también con la sexualidad que ha tenido un giro interesante en cuanto a su estudio, con la llamada "teoría queer" que deviene de parte de los estudios lésbico-gays. Por otro lado, los científicos que más se han dedicado a reflexionar e investigar sobre la "bisexualidad" en cualquiera de sus concepciones han sido los sexólogos, los psicoanalistas, los psicólogos y los sociólogos. Por lo que me gustaría iniciar este texto con dos recorridos alternos, el de la bisexualidad conceptual izada como dos sexos (o sus características de personalidad) en la misma persona y la atracción tanto hacia hombres como a mujeres en la misma persona llamada con otras palabras. Para seguir con un solo recorrido cuando la bisexualidad es conceptual izada como esta atracción dual tanto por el status quo sexológico como psicológico. Haciendo una crítica desde la perspectiva teórica queer y feminista, para seguir con el propio punto de vista de estas, para terminar con la concepción de la bisexualidad que tienen las propias personas que se identifican como bisexuales y que estudian la (su) experiencia e (y su) identidad bisexual desde la academia y la ciencia y que frecuentemente también se identifican como queers y/o feministas. En dos países son en los que se ha hecho la mayoría de estos estudios y reflexiones. Estados Unidos, que se distingue por tratar de separar la subjetividad de la academia y trata los temas con rigor científico y positivista y Gran Bretaña que se distingue por no separar la subjetividad propia del investigador y de los investigados, utilizándose frecuentemente asimismo como parte activa del grupo que se estudia.