El nacimiento de los mellizos

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Y los meses pasaron sin que Kaji supiera nada acerca de Michiko ni de su representante, que también se había ido de Tokyo poco después de que ella se fuera, cerrando su agencia de médicos independientes y dejando a Kaji muy preocupado y confundido, sin saber qué pensar.

Gracias al chismoso del doctor Saionji, Mineko se había enterado de la compra del kit de embarazo de Kaji y finalmente rompió el compromiso, molestándose aún más al ver que su ex prometido ni siquiera le pidió perdón y tampoco le rogó volver con ella, así que lo acusó de infiel.

Sin quererlo y sin pensarlo, Kaji había decidido naturalmente a seguir con el embarazo, contándole todo a la doctora Kubo acerca de su extraña relación con Michiko Daimon, así que Kubo decidió hacerse cargo de él y su extraño caso de embarazo. Nadie más debía saberlo más que ellos dos, o sino, Kaji iba a tener muchos problemas encima explicándole a todo el mundo sobre su extraño cuerpo de omega.

En el cuarto mes de embarazo y luego de que Kubo le hubiera confirmado que estaba embarazado de mellizos, Kaji por fin comprendió que Michiko siempre le había estado diciendo la verdad.

Tonta... Pensó con una mezcla de tristeza y alegría mientras miraba la pantalla del ecógrafo mientras Kubo monitoreaba su vientre, con él recostado sobre la camilla en su consultorio, con la camisa abierta. ¿Por qué desapareciste así si tanto querías que tuviera a estos pequeñines? Pero, no importa... Pensó, llenándosele los ojos de lágrimas. Soy feliz, inmensamente feliz con ellos... Nunca pensé en experimentar semejante felicidad y esto te lo debo a ti, mi demonio, aunque me hayas abandonado...

Siguiendo el consejo de la doctora Kubo y con ayuda de ella, Kaji pidió una licencia anual y se retiró del trabajo, marchándose a vivir a casa de su madre y pasar allí el resto del embarazo y el parto. Kubo tuvo que viajar con él para explicárselo todo a la confundida, sorprendida y hasta enojada madre de Kaji, que por poco los sacó corriendo acusándolos de locos hasta que vio la ecografía de los mellizos, conmoviéndola muchísimo.

Esa misma noche de la llegada de los dos, mientras Kaji se encontraba desempacando sus cosas en su dormitorio, la doctora Kubo se detuvo bajo el dintel de la puerta y se volvió hacia la madre de Kaji y la miró detenidamente, entre seria y preocupada.

"Su hijo necesita mucho apoyo, señora Kaji, a pesar de que tomó su condición con mucha felicidad y valentía, está muy asustado y solo. Recuerde que su caso es muy especial y no hay ninguna base con la que podamos guiarnos. Vendré una vez al mes para controlarlo, pero si ocurre algo fuera de lo común más allá de ser un hombre encinta, hágamelo saber y vendré de inmediato, ¿bien? Y no se lo comente a nadie, esto es un caso extremadamente delicado y confidencial, y no necesitamos más problemas".

"Si". Asintió, preocupada. Y luego de que Kubo se fuera en su propio vehículo de regreso a Tokyo, la mujer subió al cuarto de su hijo y lo encontró sentado en su cama, con cara de desesperación.

"Mamá...". La miró, suplicante. "¿Qué pasará conmigo? Tengo mucho miedo...".

"¡Oh! ¡Mi pequeño hijo!". Conmovida, fue a abrazarlo con todas sus fuerzas, sentándose a su lado mientras él también la abrazaba, poniéndose a llorar.

Un rato después, él estaba completamente dormido en su cama, y luego de cubrirlo muy bien con la frazada, la mujer le dio un cariñoso beso en la cabeza y salió del cuarto, cerrando la puerta con suavidad. Y mientras bajaba las escaleras, maldijo a la mujer que lo había dejado en ese estado. Kaji, su único hijo, siempre fue su tesoro más apreciado.

Aún no estaba muy convencida con todo aquel asunto, pero era su obligación ayudar a su hijo, pero, a medida que el tiempo pasaba y el vientre de Kaji comenzaba a crecer más y más, empezando a tener todos los síntomas propios de una embarazada y con las ecografías mensuales que le realizaba la doctora Kubo, la mujer finalmente se convenció de que su hijo estaba embarazado. Primero sintió rechazo, pero luego lo aceptó y finalmente compartió su alegría: iba a ser la abuela de dos hermosos mellizos.

DOCTORA XXX MICHIKO DAIMON. MI RIVAL, MI OMEGA, MI AMANTE... OTRA VEZ (Doctor-X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora