✔ 𝗘𝗟 𝗠𝗜𝗦𝗧𝗘𝗥𝗜𝗢 𝗗𝗘 𝗔𝗡𝗨𝗕𝗜𝗦 ━━━━ Moonknight

6. Cuatro peces

Eran un domingo a las tres de la tarde.
La música movida resonaba en la habitación.

Star y Marc estaban en la cocina preparando la comida al mismo tiempo que bailaban al sonar de las notas musicales, hasta que en un inútil intento de impresionar a Star Marc se quemó un poco con la sartén.

—Me lleva la- —Marc iba a insultar por su tropiezo pero Star le metió una fresa a la boca deteniendo sus palabrotas.

—Lenguaje corazón— exclamó mientras ella se llevaba otra fresa a la boca para comerla pero le fue arrebatada por Marc —Hijo de-

—Lenguaje amor— reprendió en broma haciendo que Star le sacara la lengua de forma infantil —¿Acaso tienes ocho años?

—Si tuviera ocho años te tiñiria el cabello rosa como venganza por robarme mi fresa.

La pelirroja dejó el tazón con fresas en la mesa y caminó hacía el estante de libros en donde tenían el botiquín de emergencias.

—¿Deberíamos preocuparnos?— susurró Marc a Steven el cual hizo un movimiento con las manos que decían "más a menos" a lo que Marc hizo un gesto despreocupado.

Star llevó el botiquín y se dedicó a curar su quemadura que aunque fue con un sartén si se notaba algo dolorosa.

Mientras ella envolvía su dedo con un curita Marc se dedicaba a observarla con una pequeña sonrisa en su rostro, aún no se terminaba de acostumbrar a recibir ese cariño pero ya comenzaba a hacerlo, definitivamente quedarse a su lado había sido la mejor decisión que había tomado.
Hasta que la voz de Steven a través de la pecera llamó su atención.

—¿Teníamos tres peces dorados?— preguntó dudoso viendo la pecera.

—¿Tu compraste ese pez?— cuestionó Marc viendo el nuevo pecesito nadando felizmente por su nueva casa.

—Yo no compre ningún pez— respondió  sin pensar restandole importancia pero en cuestión de segundos se arrepintió de su respuesta.

—Entonces, ¿Quien trajo ese?— pregunto nuevamente Marc.

Star volteó confundida y sus ojos se agrandaron al verlo, definitivamente ese pez no estaba allí y ella no lo había puesto, a menos que... Lockley, resopló ante esa idea.

Ahora en la pecera no solo había dos peces dorados y un pez monjita morado, ahora también nadaba otro pez dorado idéntico a los otros dos, la pelirroja busco en su mente alguna respuesta lógica pero insignificativa a la vez.

—Yo.... Bueno yo...¡Es una!... ¿Sorpresa?..— comenzó a sudar frio ante la atenta y curiosa mirada de Marc —¡Si! Una sorpresa.

Marc entrecerró los ojos mientras Steven veía con detalle cada expresión de su novia, estaba mintiendo, ella sabia cuando el lo hacia y ahora también el lo notaba, raras veces lo hacia y cuando era así normalmente era una mentira piadosa.

El celular de Star comenzó a sonar y agradeció a todos los dioses egipcios por eso, la había salvado de seguir con su mentira justificada, la chica atendió y escucho la voz alegre de su padre, algo que normalmente no oía a menos que haya atrapado a un asesino mundialmente buscado,

—¡Cariño! ¿Tienes tiempo para venir al trabajo un momento?— Star reviso la hora y eran las tres de la tarde.

—Si tengo tiempo pero es mi día libre y ademas estoy ocupada— Se excuso, no quería dejar a Marc y Steven solo por trabajo pero al ver a Marc junto a la pecera viendo al nuevo pez dorado y después lanzarle una mirada indescriptible a ella exclamo: —Estoy allí en diez minutos.

Antes de darle la oportunidad a su padre de seguir hablando finalizo la llamada y tomo las llaves del auto. Marc analizo la situación en completo silencio y una vez que su novia se fue cerrando la puerta tras ella habló con Steven.

—Esta ocultando algo— habló Marc hacia Steven el cual tomo el control para responderle.

—¿Crees que sea algo malo?— su voz sonó algo temerosa ante esa idea, no quería arruinar la relación que tenían con ella.

Marc quiso darse un golpe en la frente —Steven... ¿No viste las señales?— habló desde el reflejo de la pecera.

—¿Que señales?

Marc se pasó las manos por la cara mientras soltaba un suspiro —Mira, repasemos todo ¿Si?— Steven asintió —Ultimamente ha estado mas cariñosa de lo normal, come muchas golosinas y fruta, cambia repentinamente de animo, duerme hasta tarde y ahora ese nuevo pez en la pecera... ¿Que te quiere decir?

Steven comenzó a unir los puntos que Marc le dijo y después de unos minutos una ola de emociones lo golpeo.

—¡Ay por dios!— Marc tomo el control del cuerpo al ver como Steven se iba a desmayar y tal como tenia razón se desmayo en cuestión de segundos.

Por otro lado Marc sonrió con notable felicidad —Voy a ser padre....— susurro para si mismo pero después su expresión cambio —¡Vamos a ser padres!— y dicho esto salió de la habitación a toda velocidad.

Tomoe un taxi y pasó a comprar girasoles y los chocolates favoritos de Star, mientras ella estaba atendiendo algo de su trabajo el la pasaría a recoger para revelarle que ya había descubierto su secreto, en cuanto Steven recuperó la conciencia el también ayudó a escoger alguna otra sorpresa para su novia, quería sorprenderla con algo bonito.

—¿Crees que debamos proponerle matrimonio?— Preguntó Steven con la voz temblorosa debido a lo feliz que se encontraba.

Marc lo pensó un poco para después pedirle al chofer dirigirse a la tienda de joyas.

Ambos estaban muy felices por la idea de ser padres, formar una familia con la chica que amaban era un sueño para muchos y una realidad para ellos.

o al menos eso creían.

Jake reía internamente desde el reflejo de la ventana al ver la idea que se habían formado solo por un pez.