Capítulo uno

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Solo pedí qué ajustarán las mangas


No ha parado de dar vueltas frente a la señora qué no ha dejado de mirarlo y esperar sentada. Le fastidia la calma qué ella tiene.

    —¿No tiene solución? —pregunta con esperanza.

Ella niega y chasquea la lengua.

    —Tiene un corte mal hecho y realmente se ve poco presentable. No se preocupe, la agencia corre con el gasto sin importar el precio.

¿Es una broma? ¡¿El precio?! Qué importa el maldito precio, quiero mi traje ahora.

Sale del lugar antes de perder los estribos y lo primero qué hace es llamar:

    —Buenas tardes, sí, habla Louis Tomlinson —anuncia y espera el pitido—... De la lista de invitados en la cena de mañana, no podré asistir.

    —¿Louis Tomlinson?

    —Sí —confirma y cuelga.

Está saliendo del edificio y hay demasiadas personas con las que tiene más de un roce. Ellos lo miran mal, pero realmente no le importa.

Está volviéndose fuera de sí, todo culpa a la furia qué tiene ahora mismo, por supuesto. Él jamás habría cancelado ir a un evento tan importante cómo el de mañana; después de todo no era tan importante, ¿No?.

    —¡Solo les dí una maldita orden! —grita cuando está dentro de su oficina.

Cierra la puerta con seguro y va a sentarse en su silla giratoria. Admira el paisaje, la ciudad y abundante movimiento por parte de los ciudadanos. Le ha gustado esta vista desde que le enseñaron el lugar. Ha elegido un lugar con una vista agradable y relajante. Perfecto para momentos cómo estos dónde piensa en querer morirse porque han arruinado su traje.

Saca su teléfono del bolsillo de su pantalón y marca al primer número, al único número, agregado. Dos tonos y lo toman.

    —¿Louis? —saluda muy animado Zayn, su mejor amigo desde años inmemorables—. Justo estoy subiendo, ¿Estás en tu oficina no?

Louis asiente.

    —Tomaré eso como un sí —dice y corta la llamada.

No hace falta ni contar el tiempo cuando Zayn ya está tocando su puerta y él susurra "Pase".

    —¿Qué pasó? —pregunta Zayn.

Zayn se ha sentado en la silla delante del escritorio, pero Louis se niega a girar su silla. Piensa en lo fácil que habría sido decirlo por teléfono, y, ahora que está cerca es más complicado.

    —No iré a la cena, Zayn —habla y pellizca sus muslos.

    —¿Por qué no? Digo, estabas emocionado por ir. Hemos venido desde el otro lado del país para ir a esa cena, Louis.

    —Entiendo, Zayn —murmura—. Créeme que entiendo. Solo, no puedo ir sin mi traje listo. ¡Lo arruinaron!.

Y probablemente Zayn está pensando "¿Qué le ha podido pasar al traje? Es solo un traje". No, no era solo un traje, era el traje de Louis.

    —Podemos comprar uno similar, estamos en Los Ángeles... Es imposible no encontrar algo aquí.

    —¡Mañana es la cena! ¡Mañana!.

Se levanta irritado y eso provoca qué sus ojos se nublen. Se ha dicho a sí mismo qué nada es más importante qué él mismo, pero ¿Por qué tenían que arruinar el traje?.

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⏰ Última actualización: May 09, 2022 ⏰

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Mi medicina está en tí [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora