001||Pauki

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14 𝙙𝙚 𝙛𝙚𝙗𝙧𝙚𝙧𝙤 🧣

Los 14 de febrero usualmente son lindas alegres para las parejas, se venden muchos ositos o Ramos de flores.

Las personas solían reservar mesas en restaurantes caros y combinaban ropa para que a su invitado le guste.

Algunos salían a comer, otros a bailar u otros al cine.

Todos menos Mauro, su pareja le había terminado un día antes de este tan bonito aniversario general.

Aunque para ser sinceros al morocho eso no le deprimió y eso se le hizo raro ya que este pensaba que ella sería la chica con la que se casaría y compartiría su vida junto a dos niños.

Por otra parte, Paulo siempre paso esta fecha solo, algo que siempre se le hizo raro a Mauro ya que Paulo era un chico bondadoso y bastante lindo para ser sinceros. Paulo no tenía pareja ya que no estaba dispuesto a declarar su tan privado amor.

Una de las peores cosas que pudo haber hecho fue enamorarse de su mejor amigo de toda la vida, sonara dramático pero era algo que a Paulo le dolía bastante, este soportaba el no llorar cuando Mauro le contaba como le iba con su actual ex pareja y las cosas que hacían.

De todas formas trataba de no sentirse así, siempre tendría que llevar una sonrisa ya que debía de apoyar a su amigo.

En la noche anterior osea el 13 de febrero el rubio le había ofrecido al morocho salir a caminar pero este solo nego.

No insistio pero propuso verse al siguiente día, lo cual Mauro aceptó.

Por fin pasaría el 14 de febrero con alguién, y sobre todo con la persona que se gano su corazón al instante.

Por un lado se sentía un tanto feliz pero por el otro sabía que este solo acepto porque son amigos.

Toco el timbre de la casa de Mauro, las manos le sudaban y el regalo que había traído estaba provocando que

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Toco el timbre de la casa de Mauro, las manos le sudaban y el regalo que había traído estaba provocando que

las manos se le cansen, cada rato se preguntaba asi mismo ¿le gustara la boludes que le traje?

Al abrirse la puerta se encontró con un Mauro en pijama.

—Culia'o te desperté? — pregunto el cordobés, si su amigo estaba tratando de descansar este se iría a su casa.

—no, no... Solo estaba pensando?— dijo dudando un poco de su respuesta.

Paulo asintió y entró a la casa de su amigo.

Mauro cuando cerro la puerta le dio un gran abrazo a Paulo.

—te extrañe gato!— dijo el morocho mientras apoyaba su cabeza en el hombro del otro.

—yo más culia'u — Dijo el rubio con sus mejillas un tanto rosadas.

El morocho se separo y le agarro la mano a su amigo.

—veni boludo, vamos a comer algo toy chocho de hambre!— dijo Mauro mientras llevaba a Paulo a la cocina.

—vava— respondió el rubio, le agradaba la situación.

Al llegar a la cocina empezaron a buscar comida para luego poner una película en la habitación de el morocho.

—esperame un toque que voy a mear gato— dijo con una boba sonrisa.

Asenti mientras solo miraba su sonrisa, esa sonrisa tan hermosa que tiene pintada la cual deseaba ver cada mañana al despertar, pero eso nunca pasará.

Porque Mauro era su amigo, no su San Valentín.

Ig||@r5pk1ng

544 palabras.

René || One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora