A Finales de otoño (Levi x Lectora) I One Shot

🍵

Por fin. Después de tanto tiempo deseándolo seré parte del mejor escuadrón de la legión. Todo el esfuerzo y empeño que puse en cada misión han válido la pena, aunque perdiera a varios de mis compañeros y amigos en el proceso, pero cuando eres parte de la legión de exploración es algo con lo que tienes que vivir. Lo que me hace sentir mejor es que el mismo capitán Levi fue quien me eligió para formar parte de su escuadrón. Ser escogida por el mejor soldado de la humanidad es un privilegio que pocos tienen. 

Cuando el comandante Erwin me comunicó el cambio repentino de escuadrón no pude evitar emocionarme y estoy segura que durante todo el día se notó la satisfacción en mi rostro. Se lo conté a mi novio, Dieter, quien no se puso muy contento al escuchar la noticia pues ahora estaríamos en escuadrones diferentes y no pasaríamos el mismo tiempo juntos. Pero a mi no me importaba, no mientras estuviera cerca de Levi. El hombre al que más admiro. Su fuerza y agilidad en combate son impresionantes y dignas de admirar. Me gustaría que me enseñara sus técnicas aunque me fuera imposible igularlas.

Hoy oficialmente seré parte de su escuadrón. He llegado al lugar que me indicaron. Sigo afuera observando la cabaña en la que mi nuevo equipo se encuentra. El camino estaba cubierto de hojas amarillas debido a que el otoño terminaría en unos días para dar paso al frío invierno. Árboles con pocas hojas colocados de tal forma que indicaban el camino a la cabaña. No muy lejos de esta, un pequeño establo con cinco caballos y próximamente seis con el mío tenía el techo cubierto de hojas amarillas igualmente. Y más allá de la cabaña lo único que se veía eran árboles y más árboles con tonos amarillos y anaranjados. Por el momento una buena cantidad de luz solar llegaba al lugar, pero estoy segura que en los tiempos de mayor esplendor de los árboles sería difícil que llegara buena iluminación en aquel rincón. Mis piernas apenas pueden moverse, pero no podía perder más el tiempo o entraría en problemas. Mi cabeza se reía de mí ¿como es posible que sienta más terror en este momento que al enfrentarme a titanes? Ignoré todo lo que pasaba por mi mente y me dirigí a la puerta. 

Había un ambiente acogedor dentro de la cabaña. Lo primero que se veía al entrar era el comedor y la cocina pegada a esta, ambas con los muebles de madera o piedra. Parecía ser que no estaba ni un alma aparte de la mía pues había tanto silencio que se podía escuchar un alfiler caer con facilidad. No fue hasta que escuché unos pasos en la siguiente habitación cuando me di cuenta que no estaba sola. Seguí el ruido y llegué a una de las habitaciones de la cabaña donde un hombre de baja estatura, con un paliacate blanco en la cabeza barría tranquilamente el piso. Al sentir mi presencia se giró para mirarme. Era el capitán Levi.

—Buen día capitán soy...

—T/N, la nueva soldado de mi escuadrón. Se quién eres, en otro caso no estarías aquí —me interrumpió. Estaba nerviosa, pero tenía que disimular. Eran las primeras palabras que me dirigía. De cerca era más atractivo de lo que creía. 

—Es un honor haber sido escogida por usted para formar parte de su escuadrón, capitán. —Levi dejó de barrer para mirarme. 

—Deja de hablar, llegas tarde y tu primera tarea comenzó en cuanto entraste a la cabaña. —A pesar de su estatura, adaptaba una mirada y pose intimidantes fácilmente. 

Me siento aún más nerviosa. Me pregunto ¿cuáles serían las tareas que te pondrían a hacer en un escuadrón especial? Estoy preparada para lo que se venga. 

—Ese cuarto del fondo —señaló una puerta al otro lado del pasillo—. Toma lo que necesites para limpiar el baño.

Me sorprendí. ¿Me estás diciendo que la primer orden que seguiré de su parte es limpiar el baño? Pensé. No me negaré, eso es evidente, pero aún así, jamás imaginé que limpiar el baño sería lo primero que haría estando en el escuadrón. Ya había escuchado la obsesión del capitán por la limpieza y ahora la estaba comprobando.