Prólogo: el inicio del centauro dorado

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En primera instancia no soy dueño de Naruto y Naruto Shippuden tampoco de Saint Seiya créditos a sus respectivos creadores, sin más comencemos

Nos encontramos en la saga del santuario donde nuestros héroes se dirigen a la casa de sagitario pero no contaban con que en poco tiempo serían interceptados por una veloz y letal flecha que lograrían esquivar a duras penas, nuestros héroes conmocionados mirarían a lo lejos una silueta en la entrada del templo del centauro, está silueta vestía una hermosa armadura dorada con un par de alas bañadas en oro, su pelo parecido al fuego de color dorado besado por el mismo sol y combinado con el rojo escarlata en las puntas bailando con la brisa del frío y suave viento, su cara parece joven pero madura, con cejas del mismo rubio pero tenía los ojos cerrados cosa que intrigo a Seiya, pero recordó lo que Aioria les comento:

Flash back:

Aioria: Seiya, a pesar de haber portado temporalmente la armadura dorada de sagitario solo fue gracias a él alma de mi hermano Aioros más debo advertirte que después de su muerte poco tiempo después se nombró a otro santo de sagitario, pero la armadura que ocultaban era falsa la real la tenia el actual santo de sagitario, pero tendrán una ligera ventaja ya que es ciego, aunque no se confíen, su puntería es monstruosa pese a su ceguera incluso me atrevería a decir que es el mejor arquero de los santos de sagitario, el nombre de este hombre es              Naruto de Sagitario.

Fin de flash back

Seiya: no puede ser con que lo que Aioria dijo era cierto!- exclamó en santo de pegaso.

Shun: es el santo de sagitario, Naruto de Sagitario!- exclamó alarmado el santo de andrómeda.

Naruto: vaya, quien diría que lograrían pasar hasta esta casa, con su nivel no deberian ser capaces de tan siquiera pasar la primera casa,        supongo que debo recuperar un poco la dignidad de los caballeros dorados así que no lo tomen personal pero no puedo dejarlos pasar.- comento algo arrepentido de las acciones que iba a cometer.

Así el santo dorado emprendió vuelo y agito sus alas bruscamente realizando su ataque.

Naruto: huracán corrosivo!- Exclamó él dorado así saliendo un fuerte pero pequeño huracán gris casi negro.

Los caballeros de bronce esquivaron el ataque del dorado y observaron con incredulidad como dejaba un gran rastro de destrucción que casi colisiona con la casa de escorpio.

Shiryu: de no haberlo esquivado hubiéramos muerto, debemos ser precavidos con su siguiente movimiento.- hablo seriamente el santo del dragón.

Naruto: po – snif – por favor – snif – vallan sé, no quiero lastimarlos, - snif – solo retiré se y así no saldrán heridos- comento el dorado al borde del llanto no queriendo lastimar a los jóvenes de bronce.

Estás palabras sorprendieron a los jóvenes quienes no creían que este caballero no quisiera lastimarlos y menos que esté a punto de llorar pero no iban a retroceder.

Seiya: Naruto san porque apoya al falso patriarca, con tu poder podrías derrocarlo y salvar a Athena ¿- cuestionó Pegaso

Ante está pregunta recordó su pasado

Flash back:

Voz 1: es el kyubi a poseído el cuerpo de mi bebé!

Voz 2: no podemos matarlo lo abandonaremos.

Voz 1: está bien, no puedo matar al demonio, aun tiene el cuerpo de mi bebé.

Cambio de escena

Voz 3 yo y mi hermano te confiamos nuestros ojos

Voz 4: no caigas en la maldad, te dejo este regalo.

Naruto: nooo! Kuramaaaaa! No me dejeeeees!

Cambio de escena

Naruto de Sagitario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora