Deliryum Perfume of Madness

Capítulo 5: Secretos.

Se escuchan los atribulados pasos de los médicos que van de aquí para allá corriendo cual gallinas decapitadas en desesperación; las enfermeras sostienen grandes cantidades de vendajes he instrumentos quirúrgicos en manchadas del vital líquido que parece escapárseles en ríos y ríos que manchan el suelo en la sala de operaciones de la gigantesca enfermería de MarineFord o G11, cuarteles principales de la Marina en medio del nuevo mundo. Uno de los médicos jóvenes asignado después de tanto luchar y estudiar para llegar a ser promovido se ve asombrado por la movilización de toda la brigada médica.

-Pero ¿qué está pasando? - exclama el joven muchacho algo sorprendido y asustado al ver tantas manchas de sangre en el suelo de mosaicos del pasillo principal.

El inexperto medico trata de detener a alguna de las enfermeras que corría despavorida hacia la sala de operaciones, pero ninguna de estas podía responderle al chico hasta que en medio de la confusión el galeno de baja estatura se golpea de nariz con quien nunca pensó ver a estas alturas de su vida. imponente y de muy mal humor, vestido de rojo sangre el almirante más poderoso de la marina hacia acto de presencia frente a él. Akainu mira hacia abajo a aquel agente de la medicina que prácticamente se meaba encima al ver al encargado de movilizar toda la fuerza militar de este mundo en persona.

Akainu: ¿SE PUEDE SABER QUE DIABLOS HACES AQUÍ? ¡HAY UNA EMERGENCIA A SI QUE MUEVE EL CULO Y VE A AYUDAR INUTIL! - le grita furioso al joven médico que sale despavorido a hacer su supuesto trabajo a pesar de no saber qué carajos está pasando aquí.

Kizaru: ¿Es tan grave así Akainu san? – exclama Borsalino aun lado de su superior con su característico buen y extraño humor de siempre.

El almirante supremo no responde limitándose solo a caminar acompañado por el resplandor amarillo que parece no importarle demasiado el silencio de su superior; llegando ambos a la sala quirúrgica abriendo las puertas de manera autoritaria sin importar que los médicos trabajan arduamente en los 4 reclutas que habían llegado prácticamente moribundos y mutilados que ahora yacen sobre camillas ensangrentadas 2 de ellos convulsionan violentamente en las mismas envueltos casi por completo en vendas sucias mientras que los otros dos sobrevivientes yacían sin extremidades o carcomidos como si un enorme animal se hubiese dado un festín con sus cuerpos dejándoles vivir en una macabra broma pesada. Borsalino saca un pañuelo blanco del bolsillo de su camisa colocando el mismo entre su nariz y boca para no sentir el fétido aroma a sangre y heces fecales que se desperdigaba por la sala de operaciones, sin embargo Akainu tan frio como siempre se acerca específicamente a lo que queda del capitán de esta cuadrilla; el hombre , un veterano de guerra yacía sin extremidades , tan solo un despojo babeante , sin ambos ojos que al parecer fueron arrancados de manera juguetona por algún imbécil sádico que no reparo en causarle un lento y asqueroso dolor al pobre infeliz al momento de arrancárselos al igual que su miembro viril que según el informe previo de uno de los médicos había sido masticado mientras aun lo tenía pegado a él.

Akainu: capitán Kogare, ¿puede oírme? - pregunta fríamente el almirante de rojo a lo que el capitán asienta con la cabeza demasiado débil para sostener una conversación. - Que fue lo que le sucedió? ¿Quiénes le hicieron esto a ti a tu escuadrón!?

Kizaru: creo que es imposible que te conteste Akainu, Míralo como esta, este pobre hombre está más muerto que vivo. – resalta lo obvio el centelleo amarillo.

Al momento una soldado de bajo rango se les acerca realizando el clásico saludo militar para rendir pleitesía a sus superiores la joven mujer sostiene en sus manos el informe de lo sucedido o al menos lo que pudieron recuperar de los testimonios entre cortados de estos 4 sujetos.