La decisión que marcó mi vida (TOH)

Cap. 6: ¿Ahora qué hago?

Eda ya había ganado muchos caracoles junto con Raine, a sus compañeros les encantaban todos esos objetos humanos que ellos traían, y pagaban una buena cantidad para obtenerlos. Había desde pelotas de diferentes colores, hasta accesorios y juguetes variados.

Raine ya sabía sobre la existencia de los humanos, incluso llegó a conocer a Camila, se llevaron muy bien. Apoyaba mucho a Eda y se llevaba parte de las ganancias que obtenían cada día.

En cambio, Lilith no apoyaba tanto a ese pequeño negocio que tenía su hermana, más se dedicaba a estudiar, como siempre. 

Ese día era la semana de pruebas para los aquelarres, las 2 hermanas estaban emocionadas, se alistaron temprano y fueron directo a su escuela para inscribirse las pruebas para el Aquelarre del Emperador.

Eda: Apúrate Lilith, tanto que esperabas este día y te demoras

Lilith: No es mi culpa que mis piernas no corran tan rápido

Eda: Ahí están, las inscripciones para el Aquelarre del Emperador

Lilith: Por fin *cansada*

Al llegar, Eda y Lilith se pararon frente al escenario donde los estudiantes podían ingresar a las pruebas, ahí había un guardia, que anotaba los nombres de los alumnos que deseaban entrar.

Eda: ¡Hola! Queremos unirnos al Aquelarre del Emperador

Lilith: Sí, para las pruebas

Guardia: Mmm... Queda disponible un solo lugar, mañana tendrán un duelo, la ganadora se unirá a nuestras categorías

Cuando el guardia dijo eso, las dos hermanas se miraron una a la otra, con una mirada de preocupación, miedo y algo de lástima. Se sintieron decepcionadas al escuchar que no había sitio para las 2 en el Aquelarre del Emperador. Lilith dejó de mirar a su hermana, para después irse, era notable la tristeza que sentía, o al menos para Eda, quien la siguió para intentar calmar un poco las cosas.

Eda: ¡Lilith, espera!

Lilith siguió caminando

Eda: ¡Lilith!

Continuó con su camino

Eda: ¡Lilith! Por favor-

Lilith: Eda, déjame un rato, ¿Sí? Quisiera estar sola por un momento

Eda lo pensó un rato, por una lado, quería hablar con su hermana, a ver si encontraban una solución, o al menos, intentar calmarla. Por otro lado, quería darle su espacio, se veía que estaba algo molesta y preocupada, y cuando Lilith estaba así, era mejor dejarla en paz. Además, no quería molestarla.

Eda: Está bien Lilith, te... Te espero en la casa

Lilith: Gracias, Eda

Lilith se fue, Eda no sabía a donde, pero la esperaría. Cuando no la pudo ver, inició su camino a casa. Estaba algo desanimada para quedarse a conversar o hacer alguna cosa, lo único que quería era descansar, y no preocuparse tanto por un momento. 

Luego de caminar por un rato, Eda llegó a su casa. 

Gwendolyn (Gwen :v): *escucha la puerta* Oh, hola chicas

Eda: Hola mamá

Gwen: ¡Hola Eda!, ¿Y Lilith?

Eda: Estará en casa más tarde

Gwen: Ok... ¿Qué tal las pruebas para el Aquelarre del Emperador?

Eda: Mas o menos

Gwen ya sospechaba que algo había pasado con Eda y Lilith, algo malo. Lo notó por las expresiones de Eda, ella suele ser alegre e hiperactiva, pero en ese momento estaba algo apagada, y parecía cansada.