Después de la universidad me tocaba ir a trabajar, y si, gracias a mi padre pude conseguir trabajo apenas me traslade a la ciudad de Toronto.
Mi papá había contactado a una amiga de la familia de hace mucho tiempo la cual tenía una boutique de vestidos en la ciudad, y justo necesitaba a alguien que la ayudará, ya que su antigua asistente se había ido a vivir a los Estados Unidos.
Yo era su nueva asistente y apenas había empezado a trabajar la semana pasada. Sucedió que cuando lo hice, pasó lo mismo que había pasado en la mañana antes de mi primera hora de clase; los nervios me habían paralizado antes de conocerla, pero todo se disipó cuando finalmente entre en su local y ella se rió por lo que me había sucedido.
Normalmente todo el mundo se tomaba mi problema con gracia.
Por suerte era una señora que entendió muy bien mi horario en la universidad y supo acomodarlo para que fuera más fácil para mí.
Lo siguiente era ahorrar lo que ganaba para conseguir un auto y después tener un sueldo libre que me permitiera costear cualquier gasto.
Empezaba a sentirme una adulta responsable.
– Buenas tardes señora Ferguson – saludé al entrar.
– Ya te he dicho que me digas Rose, no soy tan vieja muchacha.
– Está bien, señora Rose – sonreí.
– ¿Cómo ha ido tu primer día en la universidad?
– Ha ido genial, creo que me acostumbrare pronto – puse mi bolso en donde iba y luego me dispuse a empezar a trabajar.
Ese lugar estaba repleto de vestidos de fiesta o para cualquier ocasión especial y para la semana que había pasado allí, llegaban desde chicas exigentes hasta las que buscaban el vestido más sencillo para sus eventos. También estaban las que iban en busca del vestido perfecto para su boda y esa tarde había agendado la cita para una chica cuya boda sería el próximo mes.
Mis funciones no eran tan difíciles. Solo debía agendar las citas, colocar nuevas piezas y asegurarme de que el lugar estuviera ordenado.
Con Rose trabajaba otra chica cuyo nombre era Marise y ella se encargaba de hacer los ajustes necesarios en algunos vestidos, aunque también diseñaba algunos otros porque había estudiado diseño de modas y en ese lugar Rose dejaba que la chica pusiera a volar su imaginación.
Así que todo era sencillo y me gustaba que todo estuviese yendo bien mientras me adaptaba poco a poco a mi nuevo estilo de vida.
💫💫💫
La tarde pasó muy rápido, mi turno terminaba a las seis de la tarde, así que casi llegaba de noche al departamento en donde vivía.
Cuando entre en la recepción, Ramsey el nieto del encargado de seguridad que ayudaba allí me llamo para indicarme que me acercara.
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Esa Bonita Pesadilla (Editando)
Novela JuvenilCuando Claire obtuvo la beca para estudiar en la Universidad de Toronto, se puso muy contenta cómo era de esperar y sus padres y familia no dudaron en recordarle lo orgullosos que estaban de ella, lo mismo sucedió cuando se lo contó a su novio, quie...