lunas y muza en the walking dead [En Edición]

12

Rick despertó somnoliento, y al mirar a su costado, encontró el lugar vacío. La confusión se dibujó en su rostro mientras tomaba la ropa doblada a su lado y salía de la tienda de campaña, con los primeros rayos del sol filtrándose a través de los árboles.

Caminó un poco, saludando al resto de los integrantes del campamento, quienes le devolvieron el saludo amablemente. En su camino, se encontró con una mujer de cabeza rapada que estaba planchando ropa.

—Buenos días —saludó Carol, con una sonrisa tranquila.

—Buenos días — Rick le devolvía la sonrisa.

—Sigue un poco húmeda. Se secará mejor con el sol.

Carol acento momentáneamente la plancha mientras ponía otra prenda de ropa para planchar.

—¿Me lavaste la ropa? —preguntó Rick, sorprendido.

—Hice lo mejor que pude. La tabla de lavar no se compara con la lavadora que tenía en casa.

Ella sonrió y volvió la mirada a la ropa para volver a planchar cuando noto que la mirada de su marido se desvío a su dirección.

—Eres muy amable, gracias.

Rick le dio una pequeña sonrisa a Carol y se alejó continuó caminando hasta encontrarse con Glenn, quien estaba de brazos cruzados, observando algo con frustración.

—Míralos, buitres. Siguen desarmándolo —murmuró Glenn, señalando con la cabeza a un grupo de personas.

—Los generadores necesitan mucha energía. Lo siento, Glenn —intervino Dale, palmeando el hombro de Glenn antes de alejarse con un suspiro de resignación.

—Pensé que podría usarlo al menos unos días más —dijo Glenn, claramente desanimado.

—Tal vez podamos robar otro algún día — bromeo Rick, intentando animarlo.

Dándose la vuelta, Rick se acercó a Lori, quien tendía la ropa con movimientos precisos y meticulosos.

—Buen día, agente —saludó Lori, mientras levantaba la vista y sonreía por el apodo.

—Buenos días, Lori —respondió Rick, acercándose más.

—¿Dormiste bien?

—Hace mucho que no dormía tan bien.

—Bueno, no quería despertarte. Pensé que lo aprovecharías.

Guardaron un momento de silencio, mirándose a los ojos. La preocupación era palpable en el rostro de Rick.

—¿Qué pasa? —preguntó Lori, rompiendo el silencio.

—Estuve pensando… en el sujeto que dejamos allá.

—No hablas en serio —Lori frunció el ceño, y negó mientras volvía a seguir tendiendo.

Rick, quién estaba apunto de responder fue interrumpido en ese momento, Shane llegó conduciendo en la entrada del campamento, interrumpiendo su conversación.

—Llegó el agua, amigos. Recuerden hervirla antes de usarla —anunció Shane con voz autoritaria, algunos como Andrea y Amy se acercaron para ayudar con el agua.

—¿Me lo preguntas o me lo dices? —Lori volvió su atención a Rick, con una mezcla de enfado y preocupación.

—Te lo pregunto.

—Bueno, creo que es una locura. Creo que es la manera más...

Lori fue interrumpida por el grito de Carl y otros niños. Todos corrieron rápidamente hacia el origen del sonido. En el camino, se encontraron con Sophia y Carl. Lori abrazó a Carl de inmediato, su rostro pálido de miedo.