Triste no porque quiera, más bien porque lo necesito.
La tristeza es un sentimiento necesario para así poder seguir adelante, sin tristeza no existiría la felicidad y sin felicidad no existiría la tristeza.
Aveces tenemos que esperar y ver a dónde nos llevará este sentimiento pasajero de tristeza, será que al final volveremos a sentirnos felices o continuaremos sumergidos en está tristeza que es capaz de hacernos dudar.
Dudar de todo lo que no tomamos en cuenta en el momento de nuestra felicidad, felicidad que nos ciega, nos hace débiles ya que evitamos temas serios por miedo a perder nuestro pequeño momento de gozo, de despreocupación, Y es que cuando caemos en tristeza nos volvemos más cautelosos, más pensadores y más observadores.
Un día me sentí triste pero porque?
Pensaba que era algo a causa de mi mala fortuna pero ahora caí en cuenta que el motivo de mi tristeza era en realidad por haber agotado mi tiempo de felicidad, ese espejismo en dónde te encuentras bien y no piensas en nada más que el presente y en dónde te encuentras sin notar esos pequeños detalles. Pero en ves de estar feliz me encontraba en la realidad cruda pero necesaria realidad, necesaria y agotadora, pero a su vez real tan real que mi hizo pensar a profundidad, a observar y a escuchar con mayor atención los pensamientos que albergan en mi mente, aquellos que dejó pasar por desapercibido sin notar la importancia de ellos.
A su vez logré observar a más profundidad mi entorno las personas que me rodean, las que se quedan y las que ya se han marchado.
La tristeza me ayudó a entenderme a mi misma, a valorar y apreciar el mundo de una manera más real, más clara, sin esa felicidad que no te deja ver con claridad.
Gracias tristeza por venir y ayudarme a recapacitar, a apreciar y a atesorar lo que realmente es importante y aquellos pequeños detalles que hacen de nuestra vida un lugar inigualable, esos detalles que por causa de nuestra falsa felicidad no somos capaces de comprender en nuestros momentos felices.
La tristeza es una oportunidad para ver más allá de la felicidad.
