One Shots - Jerrie

Drunk

-¿Qué crees que estás haciendo, Edwards? -Leigh apareció detrás de la rubia.

-Esto es una copa, Pinnock, y adentro contiene alcohol. Lo estoy bebiendo, ¿no es obvio? -titubeó Perrie.

-¿Por qué estás bebiendo siquiera? Nunca vienes a un bar y hoy cuando te llamo resulta que has estado aquí desde las siete -dijo Leigh en tono preocupado.

-Jade me terminó por mensaje de texto -confesó Perrie desde donde estaba sentada cogiendo su cabeza entre sus manos.

-¿Qué?

-Eso. Me terminó por mensaje de texto y no contesta su celular -dijo Perrie dejando caer sus brazos.

Leigh se sentó al lado de la rubia mirándola fijamente, sus ojos estaban opacados y se alcanzaban a ver por la tenue luz de la barra en la que se encontraban.

-Lo siento, Perrie.

Perrie terminó de beber su vaso de whiskey para dedicarle una mirada a la morena.

-Sí, yo también lo siento. Siento todo de todo

-Oh, por dios. Ya estás borracha

-¿Cuál es tu problema?

-Que no creo que esta sea la solución.

La morena se arrepintió inmediatamente de sus palabras al ver la expresión en el rostro de la rubia quien se levantó de la silla dejando unos cuantos billetes para pagar su bebida y un poco de propina. Leigh-Anne vio como Perrie se dirigía a la salida del bar. No dudó un segundo y la siguió.

-Perrie -la morena gritó una vez que estaban en la calle.

-Quiero hablar con Jade -dijo la rubia determinadamente.

Leigh-Anne la alcanzó y se paró frente de la rubia bloqueando su paso, se tomó unos segundos para ver como los ojos de su amiga se volvían cristalinos y poco a poco las lagrimas salían de los iris azules.

-Tienes razón esa no es la solución y lo voy a solucionar ahora

-Perrie...

-La quiero. Si terminó conmigo, está bien pero al menos quiero y necesito una explicación

-Tomate un tiempo. Después puedes hablar con ella

-No, lo haré ahora. No la quiero fuera de mi vida, Lee Lee

-¿Te ves como estas?

- Nada más patético que esto pero iré contigo o sin ti.

Leigh-Anne meditó las palabras de la rubia. No dudaba en que su amiga se empecinaría en ir hasta al departamento de la otra Giordie hasta lograrlo. Así que no tuvo otra opción que acompañarla, más que todo, para asegurarse de que Perrie estuviera bien.

** ** **

-¿Sabes su piso? -preguntó Leigh.

-Cuarto -alcanzó a decir Perrie distraídamente mientras miraba sus zapatos.

Subieron los cuatro pisos por las escaleras ya que el viejo edificio no contaba con un ascensor, cosa que la morena maldijo al ver cómo, forzada e inestablemente, la rubia trataba de subir escalón por escalón. Leigh-Anne ayudó a su amiga facilitándole la tarea a la rubia de subir más rápido aquellas escaleras.

-E-eres una buena amiga, Lee Lee -dijo Perrie forzadamente.

-Oh, por dios. Espero que puedas decirle algo coherente a Jade

-C-claro, se lo diré de tú parte

-Con alcohol eres peor.

Cuando estuvieron al frente de la puerta 402 Perrie se recostó en la pared y no tardo en tocar el timbre desesperadamente hasta que una adormilada Jade abrió la puerta. El silencio se instaló y Jade confundida se hizo a un lado invitándolas a seguir.

-¿Qué hacen aquí a esta hora? -preguntó Jade bostezando.

-Pregúntale a tu novia. -Leigh-Anne levantó las manos en gesto de inocencia.

-Ex -dijo Perrie alargando la palabra.

-¿Estás borracha? -preguntó Jade alarmada al ver a la rubia en ese estado cuando sabía cuánto la rubia odiaba el alcohol.

-¿E-enserio, Jade, un mensaje de texto?

-Deberían hablar a solas -dijo Leigh.

-No no no -dijo la rubia negando con la cabeza exageradamente-. E-esto no durará.

-¿De qué mensaje hablas?

-E-este.

Perrie sacó su celular del bolsillo de su chaqueta atropelladamente y con pasos torpes se dirigió hasta Jade para entregárselo. Jade trató de ajustar su vista a la luz incomoda del celular y leyó el mensaje que mostraba este.

"Creo que necesitamos un poco de tiempo. Las cosas no van como las pensé desde un principio. No me llames xxjadexx"

-Pero, Perrie, yo no he enviado este mensaje -dijo Jade confundida-. Es más, creo que no he visto mi celular. Me quedé dormida estudiando.

-¿Ah, no? -preguntó Perrie desorientada.

En ese momento una risa escandalosa provino de un lado de la sala.

-Rubia tonta

-¡Jessica! -Las tres chicas gritaron al unísono.

Ok... este es bastante corto lo sé, creo que el próximo no lo será tanto. ¿Qué tal? ¿Ya han pasado por mi otra historia? ;) Siento cualquier error.