Capítulo 35

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Ceik

''A mí me quitaron mis peluches que no tuve más opción que aferrarme a mi monstro'' Paola Vinueza

Mi peluche es mi prima Mia pero al perderla me fui con mi monstro que es el alcohol, el cigarro.

Todos tienen una mala reputación de mí.

Me vale verga lo que ellos piensen de mis actitudes porque es como yo soy, más bien en lo que me he convertido.

No puedo evitar que los hombres sean tan fáciles para ellos son los lanzados, no es mi culpa que venga hacia mí.

Los pasos para enamorar a un hombre son muy fáciles en primer lugar esta llamar su atención y en segundo lugar ignorarlos, eso es todo, así de sencillo.

Mi condición está empeorando. Zahir no deja de darme de beber cerveza con cada beso es un sorbo más de ella.

Me siento mal además de despechada.

Escucho un sonido proveniente de mi celular, que me avisa que alguien me está llamando, estoy tan alejada de la realidad que no veo quien es, solo contesto.

Ceik: alo

Mia: alo prima

Al oír su voz un sentimiento de ira me invadió por completo.

Ceik: eres una hipócrita, encima de todo me llamas.

Mia: no me has dejado explicar nada-grita

Ceik: váyame el tono de voy-me dio hipo

Mia: te conozco -suspira- estas tomada ¿no?

No le podía mentir a ella.

Ceik: y si lo estoy que

Mia: voy por ti-informo

Ceik: no sabes conde estoy

Mia: olvidaste la aplicación de mejores amigas que instalamos.

Mierda es verdad con esa aplicación Mia puede ver en qué lugar me encuentro y viceversa con solo hacer un clic.

Veo una figura femenina familiar acercarse hacia mí, ya que estoy a punto de perder el conocimiento no puedo distinguir de quien se trata, tampoco tengo control de mis acciones solo oigo que dice.

-ayúdeme a  subirla a mi auto- dijo ella


Mia

Me destroza ver a mi prima de distinta a la niña con la que pase mi infancia.

Pero no puedo llevarla a su casa la van a regañar y maltratar verbalmente.

Su padre me odia a pesar que es mi tío

Así que mis obsesiones se quedan en una persona, su madre mi tía (política) ella no me odia pero tampoco me ama.

Tía: alo

Mia: alo tía

Tía: como estas

Mia: bien

Tía: a que se debe tu llamado Mia

Mia: me preguntaba se Ceik se puede quedar a dormir en mi casa

Tía: tu madre no se va a molestar

Mia: no, ella la adora

Tía: está bien

Mia: gracias

Le colgué empezar a conducir e ir a mi casa, lo bueno de las circunstancias es; mi madre salió para irse con a mi padrastro a una cena muy importarte en cambio mi hermano está en la casa de mi padre por lo tanto nadie se va a enterar del estado en el que se encuentra Ceik.

Ceik está un poco consiente lo suficiente para poder caminar pero claro, con mi ayuda.

La llevo a mi casa, entro a mi habitación, Ceik empieza a balbucear:

-no quiero tu lastima- dijo ella

-sé que no te importo- continua

- lárgate- finaliza gritando

Creo que no está lo suficientemente estable como para darse cuenta que se encuentra en mi casa y no en la suya.

- me importas demasiado su no fuera así no te hubiera ido a ver- digo seria

-tú eras la única que se preocupaba por mí - dijo dolida

- lo sigo siendo- informo

-no es cierto -niega con la cabeza

- te le importas a muchas personas incluyéndome-dije

-ambas sabemos que no es ciento-dijo con sus ojos cristalizados

Se a lo que se refiere, Ceik piensa que sus padres no la quieren, según lo que he presenciado creo que tiene razón.

-pero yo si me preocupo por ti-afirmo

-no yo estoy sola- sollozando

- no lo está, en cuanto yo viva

-te metiste con mi ex

-pero yo no sabía que era tu ex

-por tu culpa estoy así- suspira- por ti estoy sufriendo

Esas palabras me llegaron directo al corazón, a Ceik la estimo demasiado como para que me eche la culpa de la situación en la que se encuentra.

Aunque me duela reconocerlo sé que en parte es mi culpa su estado

''Me siento culpable por esto que ciento,

 no quiero causar más sufrimiento'' Anahí Narváez

Not even a hope of love©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora