Principe Sapo (Tsukishima y Tú).

Capítulo VIIII

El ambiente hogareño de su hogar le hizó sentir seguro y con torpreza soltó un suspiró, miró hacía enfrente encontrándose con su padre y sus dos hermanas que la miraban atentamente en espera de respuestas.

Era ahora o nunca, tenía que hablar, pero el nudo en su garganta hacía que con trabajo pronunciará sonido alguno.

-Estoy embarazada. -soltó la bomba con los ojos cerrados, pero al no escuchaba nada lentamente abrió sus ojos para encontrarse con la cara de sorpresa de su padre y hermanas.

-pero...

-¿cómo? -y con esa pregunta se rompió en llanto.

-Fue un accidente. -murmuró. -Yo, antes de volver aquí tuve un accidente con aguién que creía amar, pero me traicionó y no me quería de la misma forma en la que yo a él. -explicó entre hipidos con la mirada baja. -me, me drogó y ahora estoy embarazada.

-Ese hijo de perra. -expló hablando por primera vez Camille. -¿cómo se llama? ¿en dónde vive?

-Pasame la escopeta. -habló igualmente molesto su padre intentando pararse del sofá.

-él no es el padre. -murmuró llamando la atención de Agnés, quién hiz3o que su padre y hermana tomará asiento para seguirla escuchando. -Fue en una fiesta, después de tomar lo que me dió fui al baño y tropecé con un chico que estaba igual o peor que yo, cuando despuerté estaba a su lado des-desnuda.
Cuando salí del hotel tenía demasíadas llamadas perdidas de Meí y me contó lo que se había enterado, mientras que ella enfrentaba y descubría el plan de él mientras yo estaba apunto de perder mi virginidad con un desconocido. -el silencio reinaba otra vez en la habitación y sin que lo esperara fue abrazada por su padre mientras que ella se rompía en lágrimas, con el tiempo se unieron sus hermanas hasta que decidieron romper el abrazo. -Lamento decepcionarlos, si mamá estuviera viva me estaría odiando.

-Que lance la primera piedra quién esté libre de pecado. -habló su padre con la voz ronca. -Amor, ¿alguna vez te contamos nuestra historia de amor?

-Tu viajaste de francia a japón por problemas economícos y te encontraste con mamá.

-Esa es la versión corta. -susurró riendo. -si, viajé en busca de una nueva oportunidad de la que me hablaron para ayudar a darle una mejor calidad de vida a mi madre, ella estaba muy enferma y mi padre acababa de morir, así que el hombre de la casa era yo. Tenía miedo y mi tío vino conmigo ya que se sentía en deuda con mi padre, además la situación de su familia también era complicada.
Aprender el idioma fue demasíado difícil, quería llorar, pero la panadería apenas estaba comenzando a dar sus frutos y no me podía detener. Constantemente podía ver a una joven muy aprecida a Camille  pasar por la panadería, pero nunca entraba a esta y si entraba casualmente yo había salido a hacer el mandado o alguna otra cosa.

-Mamá. -murmuró la antiguamente mencionada.

-Un día recibí una mala noticia, mi madre había muerto y mis hermanas necesitaban casarse puesto que ellas no heredarían nada por el simple hecho de ser mujeres. Estaba triste y lloraba en una banca en el parque donde ustedes solían jugar, entonces una pequeña que duraspenas podía caminar llegó a mi con una enorme sonrisa. -su mirada se encontraba fija en camille, quién desvió la mirada al percantarse que sus hermanas se encontraban confundidas, porqué si, Camille no era hija del padre de sus hermanas. -Creo que gracias a su hermana me pude acercar a su madre, mi pequeña cupido. -murmuró apretandole sus cachetitos.

-c-camille

-¿no es nuestra hermana?

-Claro que lo es. -habló el padre. -Es hija de tu madre, pero no mía.

-¿tú lo sabías? -cuestionó Agnés recibiendo un asentimiento en forma de respuesta. -¿por qué no nos lo dijiste?

-¿cómo querías que te lo dijera? tenía miedo, por eso apenas murió mamá me fui. -y por primera vez después de mucho tiempo ____ pudo ver a su hermana vulnerable, con la mirada llena de lágrimas y la voz entrecortada siguió hablando. -Tenía miedo que el hombre que me cuidó como un padre ya no me quisiera, mamá nos dejó dinero así que creí ser capaz de sobrevivir, pero claramente no todo es lo que parece.

-¿desde cuándo lo sabes?

-Mamá me lo dijo antes de morir, quería irse en paz. -el masculino sostuvo la mano de su hija la cuál se sentía juzgada por sus hermanas. -lo primero que hice al marcharme es buscar a la familia de mi madre, no fui muy bien recibida que digamos, pero por lo menos pude saber de mi padre biológico.

-¿y qué pasó?

-Formó su familia, tampoco fui bien recibida, pero pude conocer a mis otros hermanos. -una risa burlona salío de sus labios. -papá fue a buscarme y a contarme la verdadera historia de amor de los padres de ustedes y lo que mamá le había contado sobre nuestra historia, me pidió volver a casa y descubrí que legalmente soy su hija.

-¿legalmente?

-Camille es un nombre que me pusieron mamá y papá, pero antes de papá yo tenía otro nombre.

-¿cuál?

-¿enserió vale la pena? -cuestionó con la ceja alzada. -Si esta situación, si mi historia va a deteriorar nuestra relación como hermanas se los diré, pero si deciden seguir viendome como Camille Fournier Watanabe  sabrá respetar mi decisión.