Tal vez, en otra vida.

1. En el aniversario.

-¿Por qué te enojas de ese modo? No es para tanto- digo, mi intención no fue que sonara como un grito, pero así fue.

Una lagrima cae de uno de sus ojos, su mirada, que antes era molesta, ahora parece asustada, abre su boca para responder, pero no lo hace y vuelve a cerrarla al mismo tiempo que otra lágrima sigue la anterior.

-Perdón- digo inmediatamente.- Dani, perdón, no quise...- me acerco a ella para darle un abrazo, me siento culpable al haberla hecho llorar, doy un paso más al frente y abro mis brazos para rodearla con ellos, pero ella da un paso hacia atrás, y baja la mirada hacia el suelo.

Su mirada vuelve a mis ojos, y se ve absolutamente destruida, no dice nada, de sus ojos brotan otro par de lágrimas que me hacen sentir enormemente culpable.

-Dani, perdóname- vuelvo a decir, doy otro paso al frente y ella retrocede la misma distancia que yo avancé.- Yo sé lo que parecía, pero no fue nada, no pasó nada.

-Eliot- dice, puedo notar en su voz el nudo en su garganta, respira y vuelve a empezar.- La besaste, nadie me lo contó, yo lo vi.

-Ella no... yo nunca haría eso...

-¿Entonces que pasó?- dice limpiando su maquillaje arruinado bajo sus ojos.

-Ella se acercó, y yo no pude detenerla, de verdad no significa nada.

-Eliot- usa mi nombre cuando lo que tiene que decir es importante.- Ha pasado más de una vez, tu lo sabes, y yo lo sé. Nunca dije nada, porque te amo, pero me estas mintiendo en la cara.

-Yo...¿Desde cuándo sabes eso?

-No importa- dice más enojada que triste.

-Dani- me acerco a ella, la pared detrás de ella no la deja retroceder más, tomo sus manos y aunque pone resistencia no la suelto. Evade mi mirada pero me acerco hacia ella para que no pueda ver nada más que mis ojos.- Yo te amo, y ella no significa nada para mi.

Ella no dice nada, no espero que lo haga, sé que el daño que he hecho es tal vez irremediable.

-Estoy contigo, es porque te quiero a ti, tu eres...Dani, yo quiero tenerte en mi vida, te amo y... sé que tal vez arruiné todo pero...

-Sí- me interrumpe.- Arruinaste todo- suelta mis manos y da un paso a un lado para caminar hacia la puerta, me apresuro a cerrarla antes de que pueda salir.

-Dani, perdóname por favor, yo...no quiero perderte, no sé que voy a hacer sin ti.

No dice nada y retrocede, se sienta en la cama y juega con los anillos de sus dedos; sé que hace eso cuando esta nerviosa. No sé cuál será mi siguiente movimiento, no estoy seguro de que seguir hablando sea buena idea, o si ella me va a perdonar de alguna forma. Solo quiero que las cosas sean como antes.

-Creo que debería irme- dice ella, secándose las lágrimas con la manga de su suéter. No me mira, y no se mueve, sé que está incómoda, pero también sé que si la dejo ir en este momento no podré recuperarla.

Al final, se levanta, dispuesta a salir por la puerta; yo logro reaccionar y detenerla tomando sus brazos en un último intento desesperado para que me escuche. Agacho un poco mi cara y me acerco a ella, obligándola a mirarme.

-Daniela, por favor- digo, ella intenta liberarse pero no la dejo, no sé que más hacer.- Por favor escúchame, eres lo más importante que tengo, no puedo perderte. De verdad, te pido que me perdones, o que al menos lo intentes, yo...no sé que voy a hacer sin ti.

-Eliot- comienza.- Te he perdonado tantas veces que perdí la cuenta, y cada vez me rompía un poco más, cada vez tu me valorabas menos; yo me valoraba menos. No estoy enojada, estoy decepcionada.