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-¿Eh?, ¡¿Y quién demonios son ustedes?!

Beomgyu no dice nada. Simplemente le da un puñetazo en la cara al hombre y luego salta hacia un lado

-¿Buscas pelea, eh?- el hombre adquiere una postura de pelea mientras que su joven compañero se refugia junto a la puerta

-¡Cuando quieras!

Los dos intercambian puñetazos. yo retrocedo intentando no causar más estragos.

-¡¿Que diablos está pasando aquí?! -grite alterada

-¿Que es esto? ¿También lo llevabas antes? -Taehyun se acerca a la mesa de mi camarote sobre la cual descansa el paquete que me había encargado Bin

-¡No lo toques!

No sé que tendrá adentro, pero no puedo perderlo... Si algo le pasa a ese paquete, Bin cancelara mi trato.

Sin embargo, antes de que pueda detenerlo, Taehyun toma el paquete y lo abre.

Luego, saca una botella de su interior.

-¿Huh...? ¿Una botella de vino? -hable sin entender todo lo que estaba ocurriendo

¿Esto es lo que Bin quería que trajese?.

-¿Lo... lo ves? ¡No tiene ningún valor! ¡Déjame en paz! -para mi sorpresa, tanto Beomgyu como el hombre que pelea con el, reaccionan al ver la botella.

-¡¡Dame eso!! -el hombre se abalanza hacia Taehyun pero Beomgyu lo agarra por detrás.

-¡No dejaré que te la lleves!

-¡Maldita sea, Ning! ¡Pillala!

El joven llamado Ning duda un momento y luego salta hacia Taehyun. El mayor, su compañero, hace lo mismo.

Sus manos intentan agarrar la botella torpemente. después de un forcejeo, a Taehyun se le escapa de las manos.

La botella cae al suelo, destrozándose y vertiendo su contenido en todas direcciones.

-¡¿Que demonios está pasando?! -habló el maquinista que acababa de llegar a la escena.

yo me doy cuenta de que una multitud se ha juntado frente a la puerta de mi camarote. La conmoción los había despertado.

-Oh, cielo santo... ¿Se estaban peleando? -se oyó la voz de un pasajero.

-¡Mierda!, ¡Tenemos que salir de aquí!. Nuestro objetivo ha sido destruido. ¡Salgamos de aquí, chico! -El hombre robusto abre la ventana y los dos escapan por ella.

-¡Esperen!, ¡El tren está en movimiento...!

El hombre más joven se detiene un momento junto a la ventana y me mira a los ojos. El viento mueve su capa furiosamente.

De pronto, su capucha se cae frente a mi y veo su cara, sus rasgos son exactamente iguales a los de mi hermano.

-¡Date prisa, imbécil! -le grito su compañero

El joven me mira una última vez y luego salta. Desesperada, corro hacia la ventana.

-¡¡ESPERA!!. se han ido...

-¿Que demonios está pasando aquí? ¿Quienes son? -el maquinista alza la voz

Los dos hombres se miran entre sí. Es evidente que el maquinista no confía en ellos.

¿Debería confiar en ellos? Parece que ellos también quieren algo...

-He conocido a estos dos caballeros aquí, en este tren, cuando vieron que estaba en problemas, han venido en mi auxilio. No sé que querían esos otros hombres, pero intentaban hacerme daño, no sé que habría pasado si estos dos caballeros no hubiesen aparecido -hablé refiriéndome a los dos hombres misteriosos que conocí hace unas horas, que seguían en mi camarote.

Espía por error - Choi SoobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora